Boletín de Noticias de Análisis Internacional

Semana del 13 de agosto al 20 de agosto de 2021

 

INDICE

1. Consideraciones sobre Estados Unidos y la vuelta de los talibanes

2. Sismo de magnitud 7.2 azota el sur de Haití

3. Inundaciones en Turquía

4. Migraciones Climáticas: el efecto demográfico del Cambio Climático

5. Dimisión del primer ministro de Malasia

6. El presidente electo de Irán presenta el nuevo gabinete

7. Elecciones en Zambia

8. Canadá: Trudeau llama a elecciones para septiembre

9. Protestas en el sureste de Nigeria demandan la liberación del líder del grupo Indigenous People of Biafra (IPOB)

10. Japón y Taiwán: nuevas relaciones en la geopolítica del sudeste de Asia

 

 

1. Consideraciones sobre Estados Unidos y la vuelta de los talibanes

A la luz del restablecimiento del Emirato Islámico en Afganistán, los interrogantes en torno al proyecto del internacionalismo liberal estadounidense tienden a converger hacia una misma conclusión: these are not happy times for liberal internationalists (International Affairs). Extraída de un artículo de John Ikenberry del 2018, la afirmación prologa una defensa al internacionalismo liberal que fue recientemente reafirmada en Misplaced Restraint: The Quincy Coalition Versus Liberal Internationalism (Survival - International Institute for Strategic Studies). La llegada de los talibanes a Kabul, sin embargo, acentúa los señalamientos al fracaso de la ingeniería institucional del intervencionismo liberal, como lo señaló John Mearsheimer hace pocos días en una entrevista (Associated Press). Luego de 20 años de guerra, más de 2.26 billones de dólares (US$ 300 millones diarios) y tras la pérdida de 2500 vidas (Watson Institute), el resultado de la guerra de Afganistán no parece ofrecer logros claros y refuerza los cuestionamientos morales y estratégicos a la política exterior estadounidense, tal y como lo señalaron esta semana Richard Haas, Gordon Adams y Max Boot (Project Syndicate, Quincy Institute, The Washington Post). Las recomendaciones prácticas y los diagnósticos prospectivos fueron emergiendo en los últimos días precedidos por la identificación de los errores estratégicos de la retirada (Al Jazeera) y  de las políticas fallidas de los últimos 20 años (Foreign Affairs). El regreso de los talibanes parece, en una falsa analogía, suponer un giro de 360º (Clarín) que esconde una crisis más profunda en la que la incertidumbre reina sobre el rol de los viejos y nuevos actores del escenario internacional.

 

2. Sismo de magnitud 7.2 azota el sur de Haití

El pasado 14 de agosto Haití sufrió un terremoto de magnitud 7.2, cuyo balance de víctimas fatales ha ascendido a 1297 según el último informe de Protección Civil, con un saldo de heridos de aproximadamente 2800 personas. Se ha dado a conocer que casi 3000 viviendas han sido destruidas y otras 5000 han sufrido daños, además de otra serie de edificios, como iglesias, centros escolares, comisarías, hoteles e instituciones sanitarias (Huffpost). Además, se suma la alerta de Protección Civil sobre la posible llegada de la depresión tropical "Grace" en los siguientes días. Esto vuelve aún más crítica la situación de la población haitiana, ya que esta tormenta puede provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, dificultando las tareas de asistencia humanitaria (Naciones Unidas). Es crucial mencionar que este devastador terremoto sucedió cinco semanas después de que el presidente haitiano, Jovenel Moïse, haya sido asesinado, dejando un contexto de fragilidad institucional (New York Times). El actual primer ministro Ariel Henry ha declarado el estado de emergencia con extensión de un mes, estableciendo como prioridad acercar recursos sanitarios a las localidades donde los hospitales se encuentran en situación de colapso (Al Jazeera). La Organización Panamericana de la Salud está coordinando acciones junto con el Ministerio de Salud de Haití, agencias de la ONU y otros socios para evaluar las necesidades inmediatas y garantizar que el apoyo se brinde de manera rápida y eficiente (Organización Mundial de la Salud). El país aún no logró encontrar total reparación a los afectados por el sismo que azotó a la región en 2010.

 

3. Inundaciones en Turquía

En el transcurso de la última semana tuvieron lugar diversas inundaciones en Turquía, las cuales dejaron más de 70 muertos y al menos 40 desaparecidos (Al Jazeera). Dichas inundaciones marcaron el segundo fenómeno natural que azotó al país en este mes, luego de los incendios forestales extremos en varias ciudades (The Guardian). A su vez, es posible relacionarlas con el reporte del Informe sobre Cambio Climático, (IPCC, por su sigla en inglés), donde se expone que las olas de calor, inundaciones y sequías aumentarían mientras no se redujeran las emisiones. Tal escenario se evidencia en un mundo que sigue atravesando una ola de diversos desastres naturales en varias regiones (Open Democracy). No obstante, y debido a la repentina aparición de las inundaciones y de los incendios, aún no es posible determinar si su causa se encuentra en el cambio climático. Ello se debe a que mientras los expertos consideran que las estructuras de los edificios son vulnerables a fenómenos del clima (The New York Times), varios científicos especializados en el tema sostienen que los desastres naturales están ligados al aumento de las emisiones de gases. Cabe destacar que aunque en una era de cambio climático, la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos han aumentado, los eventos individuales no necesariamente pueden atribuirse a ellos (The New York Times). De tales acontecimientos se desprenden dos desafíos que están interconectados, uno de tinte climático y otro más bien político. De esta manera, el problema principal para el futuro del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, depende de la eficacia de las respuestas dadas ante las crisis ambientales. Al mismo tiempo, es preciso que dichas respuestas sean rápidas y coherentes frente a la opinión de la sociedad, y de los jóvenes en principal, para quienes el clima es una prioridad fundamental que debe sostenerse al interior de la agenda política (The Guardian).

 

4. Migraciones Climáticas: el efecto demográfico del Cambio Climático

El impacto de la acción humana en el aceleramiento del cambio climático nunca ha sido tan evidente como en el último año. Abrasadoras olas de calor, sequías en escalas record e inundaciones masivas a lo largo de todo el mundo cristalizan lo que la ciencia venía anticipando hace años (Foreign Policy). Lejos de limitarse a desastres naturales, este fenómeno que dejó de ser novedoso hace tiempo juega un rol fundamental en los efectos demográficos y dio nacimiento a una nueva categoría de refugiados, los "migrantes climáticos". Existen instrumentos de protección para los migrantes como el Acuerdo de París (2015) y el Pacto Mundial sobre Migración (2018). Sin embargo, estos acuerdos no son vinculantes ni están suficientemente desarrollados para apoyar a los nuevos migrantes climáticos, en particular a los migrantes del sur de Asia, América Central, el noroeste de África y el Cuerno de África (Brookings). Esto se manifestó, por ejemplo, en los enfrentamientos por recursos entre pastores en el Cuerno de África y el Sahel, en los disturbios producidos por alimentos en Haití en 2008 y en las protestas y enfrentamientos actuales en Venezuela (The National Interest). Recientemente, el caso de refugiados Rohingya no deja de resonar. En las últimas semanas, fuertes lluvias han azotado Bangladesh, generando devastadoras inundaciones que arruinaron alrededor de 6418 refugios y, por ende, obligaron a más de 21.000 refugiados Rohingya a movilizarse en pos de salvaguardar su seguridad (Human Rights Watch). El panorama actual no parece vislumbrar mejoras, ya que la temporada de monzones en la región apenas comienza y le esperan varios meses por delante. Cox's Bazar –el campamento de refugiados más grande del mundo– hospeda aproximadamente un millón de refugiados rohingya que huyeron de la violencia perpetrada por los militares en Myanmar. Las autoridades en Bangladesh prohíben la construcción de nuevos refugios con estructuras sólidas capaces de lidiar con el monzón anual y los reiterados incendios generados por la estación seca, a modo de recordatorio tanto para los Rohingya como para la comunidad internacional de que su estadía allí es estrictamente temporal (Human Rights Watch).

 

5. Dimisión del primer ministro de Malasia

Desde que Muhyiddin Yassin asumió su puesto como primer ministro de Malasia su legitimidad política se ha visto rápidamente erosionada. Se espera que el mandatario dimita su poder el próximo lunes 23 de agosto. Una gestión poco eficiente de la pandemia de COVID-19 y la pérdida casi total de apoyo parlamentario y de su propio partido han empujado al primer ministro a presentar su renuncia (Al Jazeera). En la última semana Yassin perdió el apoyo de forma definitiva cuando 11 legisladores que formaban parte de la coalición aliada hicieron pública la retirada del apoyo de forma oficial (The Economist). La nación, de aproximadamente 32 millones de personas, ha promediado más de 20.000 casos por día en los últimos 14 días, y solo el 33% de la población está completamente vacunada, según una base de datos del New York Times. El rey Abdullah Ahmad Shah estableció que no se llevarán a cabo elecciones mientras la pandemia siga en curso, por lo tanto la designación de un nuevo primer ministro estará en sus manos, relegando a Muhyiddin Yassin a una posición interina de mandato (New York Times).  En pos de una mejor articulación entre los distintos poderes que gestionan el país, el próximo líder deberá demostrar mediante una moción de confianza que cuenta con el respaldo del parlamento (Bloomberg).

 

6. El presidente electo de Irán presenta el nuevo gabinete

El 11 de agosto, el recién elegido presidente de Irán, Ebrahim Raisi, presentó al Parlamento su propuesta para el gabinete del Gobierno. Se trata de 18 ministros: ninguna mujer, un exponente del clero y solo una mínima parte de los ministros es expresada directamente por el círculo atribuible al presidente Ebrahim Raisi (The Washington Post). En la evaluación de los ministerios más importantes se puede constatar que se ha confirmado el nombramiento de Hossein Amirabdollahian como ministro de Asuntos Exteriores. Este último representa un tecnócrata del área conservadora considerado cercano al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y al movimiento militante libanés de Hezbolá (Bloomberg). Este último deberá supervisar ahora las negociaciones indirectas con los Estados Unidos para el retorno al Acuerdo Nuclear del 2015 (JCPOA). En relación con este último acuerdo, el recién elegido presidente iraní ha declarado públicamente su intención de volver a la mesa de negociaciones de Viena (Reuters). Uno de los objetivos prioritarios de la nueva administración será renovar cuanto antes la plena funcionalidad del JCPOA. Este último es un paso necesario para Teherán, ya que es fundamental abordar la crisis socioeconómica en la que se encuentra el país. Las protestas de las últimas semanas en la provincia de Khuzestan por la falta de agua cuentan en este sentido un descontento generalizado que corre el riesgo de deflagración (Financial Times) Así pues, el nombramiento de Amirabdollahian como ministro de Asuntos Exteriores, aunque no favorece la apertura política hacia los Estados Unidos, no debería ser un obstáculo para las futuras negociaciones en Viena.

 

7. Elecciones en Zambia

El jueves 12 de agosto, Zambia se enfrentó a unas elecciones decisivas para elegir al Presidente y al Parlamento. El actual presidente Edgar Lungu buscaba la reelección frente al empresario zambiano Hakainde Hichilema, conocido como HH. Ahora los informes anuncian la elección de Hakainde como nuevo presidente de Zambia.  Chris Mfula y Tom Arnold (Reuters), sostienen que la deuda económica del país estuvo en el primer plano del programa de división de las elecciones. Desde 2015, el presidente Lungu lideró a su partido político, el Frente Patriótico, en una defensa económica contra cualquier forma de programa del FMI. Sin embargo, durante la campaña electoral, Hichilema criticó activamente las políticas y la gestión económica de Lungu, afirmando que este solo llevará al país a una mayor deuda en lugar de ayudarlo a salir de ella.  Como mencionan los reporteros de la BBC, los jóvenes adultos desempeñaron un papel fundamental en la reelección de Hakainde e impulsaron esta ola de cambio político; su motivación se centró en el apoyo de Hakainde a la programación económica y la ayuda. Según John Eligon (New York Times), los activistas y los políticos de la oposición temían la política antidemocrática y represiva del presidente Lungu y su impacto en la democracia del país. Estos temores se vieron reforzados durante la jornada electoral, cuando el gobierno en funciones desplegó al ejército en las calles, alegando violencia contra los votantes. Estos informes fueron continuos a lo largo del proceso electoral. Los analistas de Foreign Policy afirmaron que los funcionarios del gobierno zambiano cerraron los mítines de Haikande con el pretexto de las restricciones del  COVID-19, que fueron respondidas con un clamor contra la irregularidad de la votación y la represión de los críticos, junto con las advertencias de Amnistía Internacional. Sin embargo, Eligon afirma que la decisiva elección de Haikande supuso un fuerte paso adelante en el establecimiento de la democracia en Zambia y la revitalización de su economía.

 

8. Canadá: Trudeau llama a elecciones para septiembre

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, solicitó a la Gobernadora General la disolución del Parlamento y llamar a elecciones, que se celebrarían el 20 de septiembre. Leyland Cecco (The Guardian) considera que esta maniobra del primer ministro es una apuesta para lograr consolidar su posición en el Parlamento, aprovechando la favorable opinión pública por el buen manejo de la pandemia de COVID–19 en el país. Si se toma en cuenta que Trudeau hoy gobierna en minoría, dependiendo de negociaciones con el partido de oposición Nuevo Partido Democrático para implementar políticas de su interés, llamar a elecciones es una oportunidad, como señala David Moscrop (The Washington Post), para capitalizar el buen momento antes de que la situación sanitaria altere (si es que lo hace) el espectro político. Amanda Coletta (The Washington Post) considera que la acción de Trudeau es necesaria para revertir la mala elección de 2019, que lo ha forzado a negociar la gobernabilidad con otros frentes. Una buena elección significaría una mayor autonomía en el Parlamento. La oposición hoy tiene dos grupos;  el NPD, partido político liderado por Jagmeet Singh, y Erin O'Toole por los Conservadores. Ambos rechazan celebrar elecciones en este momento pues puede ser un riesgo sanitario. Ian Austen (The New York Times) indica que, si bien las encuestas son favorables para los liberales, no está asegurada una mayoría propia. Sin embargo, Moscrop, que fue consultor para la reforma electoral canadiense, dice que estas elecciones son un riesgo quizá innecesario ya que se pone en juego la distribución de recursos, tipos de políticas públicas y la distribución de poder. Sugiere un reordenamiento de las prioridades en estas elecciones, siendo el cambio climático como tema actual pues casi la mayoría de los canadienses coinciden en tomar acciones de manera urgente.

 

9. Protestas en el sureste de Nigeria demandan la liberación del líder del grupo Indigenous People of Biafra (IPOB)

No se detienen en Nigeria las manifestaciones de solidaridad por parte de los militantes del IPOB (Indigenous People of Biafra) para pedir la liberación del líder Nnamdi Kanu, detenido por segunda vez a finales de junio (The Times). Este movimiento que representa la etnia igbo, mayoritaria en el sureste de la nación africana, lucha por conseguir la secesión de Biafra: una región que incluye el Delta del Níger, muy rica en yacimientos petrolíferos. El control de esta zona por los secesionistas del IPOB amenazaría directamente la economía nigeriana (OWP). Kanu, que fundó el movimiento en 2014, ya había sido detenido en 2015 durante casi dos años. En aquel año fue encarcelado con 11 cargos que incluían terrorismo, traición, posesión ilegal de armas de fuego e importación indebida de bienes (CNN). En estos últimos cuatro años, mientras se encontraba en el exilio, su movimiento ha crecido, sobre todo entre la población igbo de la zona del delta del Níger, cada vez más empobrecida y alejada del gobierno central (The Washington Post). Parece que las autoridades nigerianas se enfrentan a una posible secesión violenta. Kanu y sus seguidores no han ocultado la idea de usar las armas para conseguir la independencia (The Conversation). En este sentido, la denuncia de Amnistía Internacional contra las fuerzas armadas nigerianas por el uso excesivo de la fuerza en el sudeste de Nigeria (Amnesty International) demuestra que el país africano corre el riesgo de deslizarse de nuevo hacia una espiral de violencia incontrolada.

 

10. Japón y Taiwán: nuevas relaciones en la geopolítica del sudeste de Asia

El miércoles 18 de agosto, funcionarios japoneses del Partido Liberal Democrático anunciaron sus planes de reunirse con el influyente Partido Democrático Progresista de Taiwán. Las conversaciones surgen como un avance en los acuerdos de seguridad entre ambos países (Japan Times). Este acontecimiento responde a una iniciativa del PLD para permitir una relación más fuerte entre Japón y Taiwán en medio de la creciente tensión entre China y Taiwán. Además, las últimas noticias de Japón siguen la línea de las declaraciones de alto nivel del viceprimer ministro del país sobre la defensa del estrecho de Taiwán. El análisis de Adam P. Liff (Monkey Cage) sostiene que las declaraciones del viceprimer ministro han inducido ahora la atención mundial, a medida que el país se perfila y adquiere una posición más fuerte en la esfera geopolítica del sudeste asiático. Sin embargo, sostiene que estas últimas declaraciones no indican un cambio importante en la posición de Japón respecto al estrecho de Taiwán, ya que el país no ha realizado ningún cambio oficial en su política. Liff concluye que Japón valora actualmente su relación con Taiwán y busca la paz y la estabilidad en el estrecho, pero esta ambigüedad, en su diseño, tiene un valor disuasorio en la gestión de la estabilidad geopolítica en la región general del sureste asiático. A medida que la relación de Japón con Taiwán sigue transformándose, la consolidación de poder y las políticas coercitivas de China hacia la Taiwán democrática crean activamente una relación dinámica entre esta y otras potencias de la región. Adam Taylor y Emily Rauhala (Washington Post) comentan que Estados Unidos ha continuado con su firme apoyo a sus aliados, incluido el mencionado Japón, y posteriormente a Taiwán. Este apoyo se pone de manifiesto en las conversaciones diplomáticas de Estados Unidos con China del pasado mes de julio, en las que Estados Unidos criticó la manipulación económica de China sobre sus socios en la región.

 

Edición: Analía Amarelle y Carla Gebetsberger.

Equipo de Redacción: Catalina Marino Aguirre, Santiago D'Agostino, Martino Fabris, Facundo González, Micaela Ruíz Díaz, Milagros Oliden, Magalí Vedoy Granja, Zach Saderup.

 

 

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