La letalidad del COVID-19 en el continente africano

Por Ricardo Benítez, 22 de abril de 2020
Comité de Asuntos Africanos

Además del COVID-19, existen otro tipo de epidemias en el continente africano que aumentan el número de población inmunodepresiva o con condiciones de salud óptimas, aumentando la letalidad del nuevo virus. Actualmente, el principal desafío de la nueva pandemia consiste en su rápida expansión, dificultad para su detección y escala de contagios, el cual, si se dispara, sobrecargaría los limitados sistemas de salud locales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS en adelante) viene rastreando los efectos del COVID-19 en el escenario africano desde antes de registrarse el primer caso, dando cuentas de la capacidad de adaptación y preparación del continente para enfrentar dicha pandemia readaptando recursos y mecanismos utilizados en experiencias de epidemias previas.

Los preparativos para la contención del brote de COVID-19 se sustentan en 9 pilares: logística, coordinación, comunicación de riesgos e inclusión comunitaria, capacidad de laboratorios, puntos de entrada, supervisión, prevención de infecciones, equipos de respuesta rápida y manejo de casos específicos (WHO, febrero, 2020). (1)

La OMS presenta reportes periódicos donde indican la situación epidemiológica a nivel continental. El 13 de febrero de 2020, destacó que el continente se preparaba para enfrentar un probable brote de COVID-19 mediante la adaptación de las capacidades adquiridas con los brotes previos de influenza. Dichas medidas también se orientan a la contención de otros brotes como el Ébola, usando la experiencia adquirida en el último brote de la República Democrática del Congo (2018-2020), el segundo más mortífero de la historia hasta la fecha.

Al inicio de la pandemia había 18 países suministrados con test adecuados para enfrentar potenciales brotes y alrededor de 2 casos con escasa preparación. Argelia se encontraba entre los más países más preparados, se contaban con laboratorios de análisis en Senegal y Nigeria y un sistema amplio de chequeos de fiebre y control de fronteras en la región de los grandes lagos. (2)

El "Boletín Semanal de brotes y otras emergencias" de la OMS, publicado el 29 de marzo de 2020, hace un estudio sobre el efecto del COVID-19 en combinación con otras epidemias actuales en el continente.

Acorde al informe, se resalta que los principales desafíos epidemiológicos en términos de letalidad a nivel continental son el ébola, actualmente activo en la región de Kivu, República Democrática del Congo, el cual presenta una tasa de letalidad del 66%. El cólera, activo principalmente en Camerún, con una tasa de letalidad del 3,6%, y el Covid-19 que en ese momento tenía una letalidad del 2,1. Actualizando los datos al 08 de abril de 2020, la tasa de letalidad del COVID-19 asciende a 4,5% duplicando su registro y representando el segundo grado de letalidad y el primero en contagios.

El primer caso ha sido detectado el 14 de febrero en Egipto, en el plazo de casi 2 meses, la cantidad de contagios y su expansión ha alcanzado a la totalidad de Estados africanos y asciende a alrededor de los 7600 casos confirmados.

En términos comparativos, África sigue siendo la región con menos cantidad de afectados y muertos por la pandemia de COVID-19, pero se estima que la tasa de aceleración y la combinación de otros factores como son los elevados índices de pobreza estructural, hacinamiento urbano, escasez de acceso a servicios básicos, servicios de salud limitados, conflictos armados y un gran flujo de movilidad humana devienen en factores que complican la eficacia de las medidas preventivas a nivel internacional, tales como las cuarentenas y sus efectos económicos, la capacidad de aislamiento, los protocolos de higienización diaria y cuidados sanitarios, la seguridad territorial y gestión estatal y el control de fronteras, poblaciones y movilidad respectivamente.

Considerando este escenario, una gran cantidad de Estados africanos tomó medidas preventivas de forma rápida y colectiva haciendo uso de experiencias previas en el tratamiento de pandemias generalizadas como fue el caso del ébola en Liberia, Guinea y Sierra Leona que se ramificó en toda la región (Moody, Africa Portal, 2020). (3) Durante ese brote, las respuestas para aplicar las cuarentenas, el control de resultados mediante testeos y las instalaciones de aislamiento demoraron semanas en estar disponibles, mientras que en la actualidad esto se realizó en un periodo de días.

Una cuestión general a nivel preventivo requiere una respuesta descentralizada adaptada a los contextos locales, empoderando el accionar de las comunidades y los diferentes niveles de gobierno acorde a las estrategias del director regional para África de la OMS Matshidiso Moeti. Actualmente, varios países han incrementado su capacidad de testeo y laboratorios disponibles ayudando a la detección rápido de casos confirmados, Ghana, Nigeria, Tunez, Kenya, Etiopia, Marruecos, entre otros.

La aplicación adecuada de medidas preventivas cuentan con la experiencia celeridad de varios gobiernos africanos. A su vez, aunque limitados, existían capacidades adquiridas para enfrentar al COVID-19 producto del control de otras epidemias. El desafío es grande, y los esfuerzos no solo se concentran en este nuevo virus sino que también se destinan varios recursos a la contención de otros brotes epidémicos que aunque menos contagiosos siguen siendo letales.

(1) WHO, (2020) "The African región reinforces preparedness for coronavirus disease", Regional office for Africa, February.

(2) WHO (2020) "How Ebola is helping the Democratic Republic of the Congo prepare for coronavirus disease", Regional Office for Africa, February 20.

(3) Moody Jessica (2020) "Could West Africa's experience with Ebola help it combat COVID-19?"; En Africa Portal, 27 MAY, disponible en: https://www.africaportal.org/features/could-west-africas-experience-ebola-help-it-combat-covid-19/. Revisado por última vez el 5/04/2020