13 de diciembre de 2010

Seminario organizado conjuntamente por el CARI y la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES)

Por Enrica Campogiani

El lunes 13 de diciembre de 2010, especialistas de Brasil, Estados Unidos y Canadá, que se desempeñan en universidades de primera línea se reunieron en el CARI para discutir el papel de Brasil en el sistema internacional actual.

El primer expositor fue Tullo Vigevani, que comenzó su intervención haciendo un análisis general de lo que son los objetivos estratégicos de la política exterior brasileña. Según el profesor, uno de los fines que más interesan a Brasil hoy en día consiste en posicionarse en el escenario internacional como uno de los actores más relevantes. Esta finalidad resulta clara observando la creciente participación de Brasil en la arena multilateral.

A través del multilateralismo institucionalizado, Brasil está intentando aumentar su capacidad de negociación y prevenir el unilateralismo de algunas potencias, con el fin último de modificar las estructuras que consolidaron las jerarquías en el sistema internacional hasta ahora. Por la misma razón, Brasil está también fortaleciendo una serie de espacios multilaterales informales, como por ejemplo el G20 financiero.

Otro tema que señaló el Dr. Vigevani fue la relación de Brasil con las instituciones interamericanas. Según el orador, a causa de los últimos cambios ocurridos en el sistema internacional (tal como el proceso de intensificación del unilateralismo norteamericano, el impacto del ascenso de China, el rol de los Países BRICs y el papel de dichos países en las negociaciones económicas multilaterales), el peso de la integración regional disminuyó significativamente. Además, en los últimos años, algunos acontecimientos, como el caso de Honduras, hicieron brotar divergencias importantes entre los países del hemisferio.

Uno de los fines que más interesan a Brasil hoy en día consiste en posicionarse en el escenario internacional como uno de los actores más relevantes

Según Vigevani, la indefinición y las irregularidades del sistema internacional sugieren una estrategia de inserción flexible a las modificaciones. Esta noción estuvo presente en varias formulaciones brasileñas, como en el caso del Mercosur, particularmente en la defensa de los mecanismos de tipo intergubernalmental como principio institucional de la integración, evitando el supranacionalismo.

Concluyendo, el expositor vislumbró que con respecto a los organismos multilaterales regionales, la perspectiva del nuevo gobierno de Dilma Rousseff será no realizar cambios importantes.

A continuación, el profesor Velazco señaló cómo gracias a la victoria electoral de Dilma Rousseff, no sólo habrá continuidad en la política de construcción regional, sino que también se buscará la mejor integración posible, a través de un mejor relacionamiento con Estados Unidos y Europa.

Con respecto a Estados Unidos, el disertante subrayó la manera en que las previsiones de algunos estudiosos y embajadores en los años '80 estuvieron equivocadas. En dicha década, a causa de algunos malentendidos se decía que el tiempo hubiera llevado a las dos potencias a un agravamiento de las tensiones o a una ruptura. Para Velazco, eso no se cumplió esencialmente gracias al derrumbe del muro de Berlín. Acabada la guerra fría, en Brasil hubo un desplazamiento hacia el liberalismo, aunque se conservó una amplia participación estatal en sectores claves de la economía brasileña.

Luis Fernando Ayerbe también habló acerca de la relación entre Estados Unidos y Brasil, ofreciendo la visión de Washington sobre Brasilia. Para ello, presentó artículos de dos think tanks conservadores estadounidenses -el American Enterprise Institute y el Hudson Institute-, junto con datos del Departamento de Estado Americano.

A partir del segundo mandato de Bush, el gobierno de Lula deja de ser visto como un país que genere problemas de seguridad o de oposición a las políticas de Estados Unidos; en resumidas cuentas, Brasil es considerado como un colaborador, un aliado

Ayerbe, confrontando la postura de los think tanks, subrayó como a partir de 2002 –cuando Lula ganó las elecciones por primera vez- la visión de los conservadores en Washington fue cambiando con el tiempo. Al principio, tanto el American Enterprise como el Hudson dividían America Latina en dos senderos: el primero, pasaba por Caracas, Brasilia y tal vez Buenos Aires; y el segundo, pasaba por Ciudad de México, Colombia y Chile. Pero luego de que Lula asumiera el poder, las elecciones en materia de política económica fueron generando una cierta credibilidad en el establishment de Estados Unidos. Por lo tanto, los analistas del American Enterprise Institute empezaron a cambiar su idea sobre el Presidente brasileño, a diferencia del Hudson Institute, que siempre se mantuvo bastante escéptico, sobre todo con respecto a temas de las relaciones con Venezuela, Cuba y las proyecciones en Irán.  Este escepticismo se está conservando también hacia la nueva Presidenta. Sin embargo, esta postura no es compartida por el Departamento de Estado. De hecho, de acuerdo con Ayerbe, a partir del segundo mandato de Bush, el gobierno de Lula deja de ser visto como un país que genere problemas de seguridad o de oposición a las políticas de Estados Unidos; en resumidas cuentas, Brasil es considerado como un colaborador, un aliado.

Luego de la exposición del doctor Ayerbe, fue el turno del profesor estadounidense Hershberg, que prosiguió el análisis sobre la visión de los Estados Unidos respecto de Brasil. También ilustró las expectativas en Washington sobre el nuevo gobierno encabezado por Dilma Rousseff y, finalmente, reflexionó acerca del impacto de la victoria republicana en las elecciones legislativas norteamericanas sobre la relación con Brasil.

Al igual que Ayerbe, Hershberg confirmó que los Estados Unidos, además de reconocer a Brasil como un actor cada vez más importante en el escenario mundial, también reconocen a Brasil como un actor predominante en America del Sur, y están dispuestos a compartir esta influencia "hegemónica" en la región. No obstante para Hershberg falta la adopción de una estrategia sistemática que traduzca esta aceptación en una relación más institucionalizada. Esto se debe a algunos temores todavía presentes en algunos círculos más conservadores de Washington sobre la proyección brasileña en Irán.

A pesar de estos sentimientos, en Washington no hay muchas preocupaciones con respecto al triunfo de Dilma, aunque sí hay cierta inquietud sobre la posibilidad de un creciente estatismo y que la Presidenta pueda ser tal vez más ideológica de lo que fue Lula. Sin embargo, siendo Dilma menos carismática que el ex Presidente, hay esperanza de que ella no esté presente en áreas del globo que para los Estados Unidos no corresponden a la diplomacia brasileña.

Quedan algunos temores todavía presentes en algunos círculos más conservadores de Washington sobre la proyección brasileña en Irán

Con respecto al impacto de las elecciones legislativas estadounidenses, ganadas ampliamente por el Partido Republicano, según Hershberg esas elecciones no van a tener consecuencias directas que reorienten las relaciones con Brasil. Sin embargo, el profesor indicó cinco temas clave que, de cierta forma, podrán ser afectados. Hersberg mencionó la mayor influencia en la Cámara Baja que podrán tener quienes se oponen a una visión multilateralista, así como el hecho de que el tema Cuba no se someterá a un cambio.

Concluyó la reunión el profesor Maxwell A. Cameron, quien señaló que la política exterior canadiense ha obtenido pocos resultados en América Latina y en su disertación intentó explicar los motivos de este fracaso.

Cameron advierte que la política externa canadiense a veces no es muy coherente. Por un lado, Canadá tiene una larga tradición de internacionalismo y multilateralismo; por otro lado, es una nación que tiene una cierta actitud neo-mercantilista en la política exterior, producto de ser una economía que depende muchísimo del comercio exterior.

Asimismo, no hay que olvidar la gran importancia que tiene la fuerte relación  de dependencia de Canadá respecto de los Estados Unidos, ni las grandes asimetrías que existen entre ellos. Propio por esta relación especial fue que a partir de los años '90, cuando Estados Unidos empezó a mirar con ojos más favorables a America Latina por la ola de democratización política y de liberalización económica, también Canadá comenzó a interesarse en la región.

Por este motivo en 1990 Canadá ingresó en la OEA y empezaron las negociaciones del NAFTA. Según Cameron, fue en aquel momento que comenzaron a complicarse las relaciones con Brasil. El país sudamericano de hecho no quiso ser parte del NAFTA y en algún momento planteó la idea de una alternativa a dicho Tratado. Además, a Brasil no se le reconocía un gran esfuerzo en derechos humanos.

Recientemente, en Canadá empezó a haber la sensación de que hay que mejorar esa relación. Pero el Dr. Cameron se pregunta cómo es posible mejorar la relación con Brasil, visto que el instrumento clásico de la diplomacia canadiense -los tratados de libre comercio- fracasó.

Luis Fernando AyerbeProfesor de História General de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), del Programa conjunto de Postgrado en Relaciones Internacionales de la Unesp, Unicamp y PUC/SP, Coordinador del Instituto de Estudos Econômicos e Internacionais, Miembro de la Junta Directiva de CRIES y del INEU

Tullo VigevaniProfesor de Relaciones Internacionales de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), Coordinador del Programa conjunto de Postgrado en Relaciones Internacionales de la Unesp, Universidade Estadual de Campinas (Unicamp) y Pontificia Universidade Católica de São Paulo (PUC/SP). Presidente del Instituto para o Estudo dos Estados Unidos (INEU)

Sebastião Velasco e CruzProfesor de Ciencia Política de la Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), del Programa conjunto de Postgrado en Relaciones Internacionales de la Unesp, Unicamp y PUC/SP, Presidente del Centro de Estudos de Cultura Contemporânea (CEDEC) y Director del INEU

Eric HershbergDirector del Center for Latin American and Latino Studies y Professor of Government, American University