10 de septiembre de 2020

Primer encuentro del Ciclo "Pensamiento global, acción local", organizado por el Comité de Internacionalización de Ciudades del CARI

Por María Florencia Avena, Voluntaria Secretaría de Comunicación

El primer encuentro del Ciclo "Pensamiento global, acción local", organizado de manera virtual por el Comité de Internacionalización de Ciudades del CARI, el pasado 10 de septiembre, reunió a funcionarios y expertos en una sesión abierta dedicada a reflexionar sobre qué es una "smart city" y cuáles son los desafíos de los centros urbanos para convertirse en una.

Francisco Mugaburu, director general de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Ciudad de Buenos Aires, dio inicio a la jornada con el objetivo del Ciclo: el diálogo entre las entidades municipales que mantienen relaciones internacionales y la UCCI (Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas). "La idea es compartir experiencias y proyectos para lograr una gestión inteligente de las ciudades a partir de soluciones concretas", manifestó. Al mismo tiempo, destacó el lugar de Barcelona, que se posiciona como líder en la temática de Smart Cities, y aseguró que desde el Comité se espera seguir promoviendo estos encuentros. Por su parte, Gustavo Martínez, secretario de Coordinación del CARI, agradeció a los presentes y afirmó que sin duda hoy las ciudades "son un centro político y económico de gravitación en el mundo".

Se encontraban presentes las ciudades miembro de la institución y expusieron Alejandra Torres, secretaria de Planeamiento, Modernización y Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Córdoba, Jordi Cirera González, director de la Oficina de Sociedad del Conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona y Luis Castielli, docente de la Universidad Católica de Córdoba, quien dio el cierre.

La primera exposición estuvo en manos de Torres, que comenzó dando su definición de Ciudad Inteligente: "aquella que sigue una hoja de ruta hacia la digitalización de su núcleo urbano con el fin de satisfacer las necesidades de los ciudadanos, empresas e instituciones". En este sentido, sostuvo que desde su gestión se han planteado cinco ejes que guían las decisiones hacia una Ciudad Inteligente:

- el de una Ciudad Sustentable, que implique un desarrollo urbano basado en productos y servicios sostenibles;

- la constitución de un Gobierno Abierto, a partir de la construcción de una administración transparente que utilice la inteligencia de datos;

- una Ciudad Equitativa, garante de la igualdad de oportunidades;

- el de la Innovación Digital y Desarrollo, que permita brindar soluciones inteligentes promoviendo los emprendimientos y la economía colaborativa;

- y el de las Ciudades Vivas, que permita desarrollar herramientas que hagan la ciudad adaptable a la evolución constante.

Con ese mapa, Torres indicó que junto con el gobernador Schiaretti han promulgado la ley provincial 10.618 de Simplificación y Modernización de la Administración Pública, que es "el primer paso para un cambio de paradigma". La secretaria enumeró las ventajas que ofrece la ley, como la digitalización de las notificaciones y del Registro Civil a través de la plataforma Ciudadano Digital, que a su vez se traducen en ahorros tanto económicos como ecológicos.

Luego tuvo la palabra Cirera González, que también comenzó su disertación definiendo el concepto que dio origen al encuentro. Afirmó que su perspectiva era tecnológica e hizo un breve recorrido sobre el uso del término, que apareció por primera vez en 2007, pero desde 2011 se ha empezado a trabajar en profundidad. "Había mucha confusión, pero llegamos a la conclusión que una ciudad es smart cuando aplica la mejor tecnología para optimizar su gestión", reconoció. "En el lenguaje de computación esto quiere decir que la utilización de datos que genera una ciudad se usen para tomar las mejores decisiones en todo momento", dijo el experto. Al mismo tiempo, recuperó un concepto del año 2000, la ingeniería del conocimiento, que postula que los datos son información, y si a esta se la procesa se obtiene conocimiento, y si a este se lo analiza se obtiene sabiduría. En esta línea, reflexionó: "si el valor está en los datos, los recogemos, los almacenamos, los catalogamos, los procesamos y los compartimos". Cirera marcó que actualmente Barcelona recoge cuatro millones de registros diarios. Contó que desde 2019 cuentan con una plataforma de Big Data, y que se encontraban pensando cuál sería el proyecto estrella del año, hasta que llegó el COVID-19. "Entonces tuvimos que montar un teletrabajo salvaje, pasamos de seiscientos trabajadores potenciales con teletrabajo a seis mil", remarcó, y asumió que ahora la tarea era pulir aquel sistema. Se mostró esperanzado respecto de la post-pandemia en lo que hace al nuevo modo de trabajar, y reconoció que en seis meses se adelantó lo que debía llevar diez años. Habló de una transformación de la mentalidad que se rehúsa a la digitalización y sentenció: "debemos cambiar el paradigma de control de la presencialidad al control de los objetivos".

Por último, Castielli hizo un análisis de los dos modelos de Ciudades Inteligentes que se plantearon, los casos de Córdoba y Barcelona, y añadió un tercero, el de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, manifestó que la pandemia también ha puesto en crisis el concepto mismo. En primer lugar, afirmó que Barcelona tenía una agenda digital y que trabajaba a partir del dato. Luego resolvió que Córdoba, por su parte, se encontraba en un estadío intermedio, optimizando sus servicios a partir de la digitalización de documentos en papel; y la Ciudad de Buenos Aires, que ha llegado mejor preparada para enfrentar la pandemia con un sistema digital ya consolidado.

Por otro lado, trajo a colación un eje fundamental de toda ciudad, que es la seguridad. Señaló que se trata de un componente multidimensional, que tiene diversas aristas, y "la pandemia ha puesto en duda la capacidad de las ciudades para proteger a sus ciudadanos" porque "seguridad es empleo, salud, y seguridad informática también".