29 de marzo de 2017

Sesión académica con motivo de la presentación del Número 30 (Año XV) de la Revista Debates Latinoamericanos, editada por la Red Latinoamericana de Cooperación Universitaria

Por Agostina M. Dasso

El triunfo del 'no' en el referéndum colombiano fue una gran sorpresa para todo el mundo

Fraga

La sesión académica fue iniciada por Rosendo Fraga, quien brindó su punto de vista sobre el significado regional del acuerdo de paz. En primer lugar, destacó que Colombia tiene el conflicto guerrillero más importante de América del Sur, siempre con un sistema democrático funcionando. En segundo lugar, los procesos de guerrilla en América del Sur, a diferencia de Colombia, siempre terminaron con la derrota militar de la guerrilla. Ninguno en un proceso de negociación, como en este caso. En tercer lugar, remarcando el desafío de las negociaciones de paz, Fraga destacó que la clave es el post-conflicto y el tratamiento del mismo. Esto es lo que va a terminar de confirmar si el proceso ha sido serio o no.

"El triunfo del 'no' en el referéndum colombiano fue una gran sorpresa para todo el mundo", afirmó Fraga. Este hecho le agregó complejidad al manejo del post-conflicto, según el expositor. Sin embargo, concluyó que encuentra como más positivo para una solución fructífera la solidez de las instituciones democráticas colombianas. Para Fraga, Colombia tiene una cultura y una práctica democrática que son la mejor garantía y esperanza para que el post-conflicto termine de manera exitosa.

Diego Bautista, Director de Paz Territorial y Arquitectrura Institucional del Pos-Conflicto de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, aportó a través de una videollamada sus ideas con respecto a este tema, refiriéndose a la fase de implementación de los acuerdos. Según él, esta fase de negociación está construida por una sociedad que ha aprendido de sus errores y que quiere ponerle fin al conflicto y transitar hacia la paz.

Bautista comentó que durante las negociaciones no sólo se buscó desarmar a las FARC y lograr su pase como partido político sino también resolver las causas que hacían que el conflicto persistiera en el tiempo. Para esto, el acuerdo se hizo con reglas y una agenda acotada que ameritaron reformas, programas especiales, políticas públicas y la integración de regiones. Entre los puntos de la agenda de los acuerdos se encontraban: una reforma integral, la participación política y la inclusión de territorios y participación ciudadana, la lucha contra las drogas y el desarrollo humano de las víctimas del conflicto.

La comunidad internacional será garante y verificadora del proceso

Bautista

Bautista comentó que el proceso también es una ruta de cambios institucionales. Es por esto que el "no" al referéndum obligó a negociaciones con estos sectores que votaron en contra. Luego de las negociaciones se realizaron ajustes a los acuerdos en la línea del sistema de justicia, soporte económico y participación que se ajustaron a lo integral del acuerdo. Al día siguiente, las FARC accedieron al cese al fuego.

Para dar cuenta de dónde estamos y hacia dónde vamos, Bautista explicó las fases del proceso de implementación. En una primera fase confidencial, Colombia estableció las reglas del juego para la futura mesa de negociaciones. Una segunda fase trató del proceso de negociación mismo y una última fase dio cuenta del proceso de construcción de la paz, donde hay dos puntos a tener en cuenta: el enfoque territorial y la participación ciudadana.

Bautista sostuvo que, más allá de las complejidades, lo importante es la voluntad de las partes por solucionar y resolver los problemas. El proceso de implementación consiste en el desarme de las FARC y luego su inserción a la vida política. Después del desarme vendrá la etapa legislativa, estipulada para 6 meses. En esta etapa el gobierno y las FARC presentarán al Congreso de la República las leyes que impliquen los cambios institucionales para implementar el acuerdo. El orador reconoció que algunos hombres que se están desarmando de las FARC saldrán libres, pero otros que tienen violaciones al derecho internacional humanitario serán juzgados por la justicia. Esto será llevado a cabo por un sistema que respete los estándares internacionales y que no sea considerado como un sistema que permita que la Corte Penal Internacional entre a actuar dentro de Colombia. Sumado a esto, se han organizado comisiones para garantizar la implementación y la verificación de los acuerdos, compuestas por hombres de la FARC y por hombres del gobierno. "La comunidad internacional será garante y verificadora del proceso", sostuvo Bautista.

A modo de conclusión, Bautista arguyó que el conflicto con las FARC permitió que el esfuerzo que antes estaba puesto en combatirlas, se enfocara en la inversión social para la implementación de los acuerdos.

Aquello importante son las razones para la paz: preservar vidas humanas para romper ese ciclo de venganzas y victimización

Navas Ramos

El último orador, el embajador colombiano en la Argentina, Alejandro Navas Ramos, sostuvo que el proceso de negociación con las FARC parte de "un pasado signado por la tragedia humana producto de este conflicto" y que ahora está aggiornado por las negociaciones para una paz completa. El embajador se enfocó en las motivaciones que tuvo el presidente Santos para emprender las negociaciones. Fue el deber constitucional del mandatario para pacificar al país, a la sociedad, ante este conflicto casi permanente. Sostuvo, también, que el presidente Santos se inspiró por su voluntad política que fue generada por algunos conflictos que se llevaron a cabo en el mundo (Sudáfrica, Ruanda e Irlanda). Por último, también se inspiró en el incipiente debilitamiento de las FARC, que pasaron de tener 20 mil hombres a tener solo 6 mil.

"Aquello importante son las razones para la paz: preservar vidas humanas para romper ese ciclo de venganzas y victimización", afirmó Navas Ramos. Para él, esto se logra a través del diálogo y de la verdad. Estos dos factores están generando estabilidad. Además, da cuenta del progreso de los acuerdos ya que han bajado los índices de inseguridad: "los resultados son buenos, estamos aprendiendo a no matarnos", señaló.

Un punto importante que señaló el embajador es el de las víctimas del conflicto: estas víctimas están resentidas con un Estado de derecho que no las protegió, frustradas por la indiferencia de la sociedad. La sociedad colombiana está tratando de eliminar ese odio y para lograrlo debe originarse un cambio cultural.

Para finalizar, Navas Ramos afirmó que no hay que olvidar a quienes vienen detrás: los jóvenes. Para el embajador es importante que las próximas generaciones puedan decir que han crecido en un país de paz. "Creo que es la recompensa para todos", finalizó.

Diego BautistaDirector de Paz Territorial y Arquitectura Institucional del Pos-Conflicto de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz

Alejandro Navas RamosEmbajador de la República de Colombia. Ha sido Comandante del Ejército Nacional de Colombia y Agregado Militar y Aéreo de la Embajada de Colombia en Italia. Es Profesional en Ciencias Militares, graduado de la Maestría en Defensa y Seguridad Nacional de la Escuela Superior de Guerra

Rosendo FragaAnalista político, periodista e historiador. Es colaborador de diversos medios periodísticos y consultor de distintas entidades. Presidente y Coordinador General de Nueva Mayoría. Es Miembro de Número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. Es Director del Comité Estados Unidos y Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Lleva publicados más de treinta libros sobre temas políticos, históricos y militares. Ha recibido varias condecoraciones y obtuvo un Premio Konex de Periodismo