26 de mayo de 2011

Sesión académica a cargo de Giovanni Finizio, investigador asociado de la Universidad de Torino, organizada por el Comité de Asuntos Europeos

Por Orlando Mendieta

Dando comienzo a la disertación, Giovanni Finizio resaltó lo importante de estudiar el impacto de la "Global Governance" sobre la Unión Europea. Acerca de ésta –explicó- se hallan dos crisis, una es la de la Unión Europea y la otra la de la Global Governance particularmente.

Se refirió a continuación al proceso que empieza en los años 80, al que llamó "proceso de des-institucionalización", y que se refiere al hecho de que la relación internacional hoy está gobernada por instrumentos poco institucionalizados, fenómeno que empezó con Reagan, Thatcher, la Revolución conservadora y -sobre todo- con George W. Bush, quien en muchas oportunidades ha tratado de destruir a la Unión Europea, boicoteando las instituciones internacionales y las reformas de dichas instituciones. Por otro lado, afirmó que Barack Obama es protagonista del relanzamiento del G-20, que si bien es mejor que el G-8, es igualmente antidemocrático, ya que no llega a garantizar la representación de todos los Estados miembros de las Naciones Unidas. Además, indicó que el G-20 posee una tendencia presidencialista, lo cual es antitético a la idea de multilateralismo universal de una organización internacional.

Manifestó que la crisis también se puede observar en la legitimidad de las Naciones Unidas. Destacó que los organismos internacionales no logran garantizar los bienes públicos esenciales, necesitados por los Estados del mundo, ni resolver las cuestiones más importantes, como el "global work", la inseguridad, la inestabilidad financiera, entre otras. Incluso resaltó que hoy cuando se habla de Global Governance, los principales creadores del concepto, como Thomas Aisha, sostienen que ésta no funciona y que necesitamos de un gobierno mundial, lo cual resulta utópico.

A continuación, Finizio mencionó que la UE posee dos herramientas para hacerse cargo de los problemas generales: una es el Regionalismo y otra es la reforma de las Naciones Unidas.

Refiriéndose al primero, expuso como ejemplo el diálogo de San José (1984), que instó a la realización de políticas de Europa con los países de América Central, favoreciendo la integración regional y ayudando a estos países a resistir las presiones que venían, por un lado, de los EE.UU., y por el otro lado, de la ex Unión Soviética. Este es un claro ejemplo de la política extra-estructural.

La segunda herramienta es la reforma de las Naciones Unidas. En la actualidad, una de las propuestas para reformar la dirección oligárquica del Consejo de Seguridad, implica la incorporación al Consejo del llamado G-4 (Alemania, Japón, Brasil e India), "modificando la actual conformación estado céntrica antidemocrática", dijo. Otra opción es transformar al Consejo en una especie de "cámara de las organizaciones", regionalizando el actual Consejo de Seguridad, de manera tal que todos los Estados del mundo puedan ser representados por aquélla. Concluyó que la idea es que la Unión Europea promueva el regionalismo, hablando directamente con las organizaciones internacionales y brindándoles asistencia técnica.

Eventualmente afirmó que el principal defecto de la UE es su falta de consistencia, en tanto sus dos políticas principales son, por un lado, la política estructural de largo periodo, en la cual el Parlamento y la Comisión tienen un mayor protagonismo, usando políticas no tradicionalmente estructurales, como por ejemplo, el comercio, la cooperación, las políticas agrarias, etc. Por otro lado, la política extra tradicional, donde domina la dimensión "inter-gobernativa". Al respecto, la comisión del Parlamento Europeo buscó regionalizar el Consejo de Seguridad a partir de un documento presentado que propone la reforma de éste, pero sin la existencia de un acuerdo entre los Estados sobre cómo reformarlo.

En líneas generales, Finizio considera que la Unión Europea se encuentra en un gran proceso de declinación y que la mejor manera de frenarlo es disminuyendo el poder de quienes tienen la función de tomar las decisiones importantes. En opinión del disertante, José Barroso es uno de los peores presidentes de la Comisión Europea, quien se distinguió por no hacer nada ante la crisis en Libia.

Para finalizar, destacó también que el principal problema de la crisis es que la Unión Europea ha abandonado la centralidad de los intereses de los otros y que, a su vez, arrastra desde 1945 a figuras políticas poco favorables, caracterizadas sobre todo por la falta de visión de largo plazo. Hoy los gobernantes se caracterizan por gobernar con encuesta en mano; no están dispuestos a conceder nada a nadie, por lo cual cada desacuerdo se convierte en crisis y termina por abandonar las políticas de largo plazo.

Agregó que la inmigración, por ejemplo, es tomada como tema central y se abandonan las políticas extra-estructurales del mediterráneo; es decir, se ha dado centralidad a la inmigración, priorizando los intereses propios, y no los intereses de los demás. Giovanni Finizio concluyó diciendo que la UE no se ocupa de temas importantes porque está ocupada en temas concretos, como por ejemplo, la sobrevivencia del euro, en vez de enfocarse en políticas de defensa, a las cuales no considera esenciales.

Giovanni FinizioInvestigador asociado de la Universidad de Torino, donde se desempeña como Profesor de Política Exterior de la Unión Europea e Historia y Políticas de las Naciones Unidas. Diplomado en Política Internacional por la Universidad de Padova, posee un Master en Derechos Humanos e Intervención Humanitaria de la Universidad de Bologna y un Doctorado en Instituciones, ideas y movimientos políticos en Europa contemporánea de la Universidad de Pavia. Co-ideador y coordinador del proyecto de investigación International Democracy Watch, del Centro de Estudios sobre Federalismo. Asimismo, es miembro de la Junta de Editores del Bibliographical Bulletin on Federalism y de la revista on line Perspectives on Federalism. Sus temas de investigación son la historia y políticas de las Naciones Unidas, pacifismo y orden mundial, regionalismo, política exterior de la Unión Europea con particular referencia a su rol en la gobernanza global en el área de seguridad