30 de septiembre de 2014

Sesión académica a cargo de Su Excelencia el Embajador de Georgia, D. Guela Sekhniachvili, con comentarios de Paulo Botta, organizada por el Grupo de Trabajo sobre Estudios Contemporáneos del Espacio Euroasiático

Por Federico Pablo Pereyra

El martes 30 de septiembre de 2014 se llevó a cabo en el CARI el segundo encuentro del Ciclo sobre los países de la región del Cáucaso. En esta ocasión, la sesión académica estuvo a cargo del Embajador de Georgia en Argentina, D. Guela Sekhniachvili. La sesión fue organizada por el Grupo de Trabajo sobre Estudios Contemporáneos del Espacio Euroasiático y contó con los comentarios del Doctor en Relaciones Internacionales, Paulo Botta.

El Embajador Guela Sekhniachvili comenzó su exposición señalando: "Georgia es un país chico y muy joven, pero su conformación se remite a la antigüedad y, por ende, cuenta con mucha historia". Como Estado-Nación surgió en el siglo XX, sin embargo, Georgia supo ser territorio de numerosas dinastías desde el siglo IV hasta el siglo XIII. Tras el colapso del reino de Georgia en el siglo XIII ante los mongoles, se inició un período de dominación extranjera que recayó en la anexión del territorio al Imperio Ruso en el año 1801. Posteriormente, y como consecuencia de la revolución bolchevique, la periferia del imperio ruso se independizó conformándose la República Democrática de Georgia en el año 1918.

"La independencia de Georgia entre 1918 y 1921, aunque de corta duración, fue especialmente importante para el desarrollo del sentimiento nacional entre los georgianos, y el principal factor para que el país sea una de las fuerzas independentistas más activas en el interior de la Unión Soviética", señaló el Embajador. Con el colapso de la Unión Soviética, en abril de 1991, se restauró la independencia del país con el Acta de Restauración de la Independencia Estatal de Georgia, aprobada por el Consejo Supremo de la República de Georgia. El sistema político que se implementó fue el presidencialista, pero cabe resaltar que en el año 2012 se llevaron a cabo reformas que dejaron como resultado final un sistema semiparlamentario.

Posteriormente, Sekhniachvili explicó cuáles son los logros, a nivel estructural, que Georgia ha alcanzado en los últimos años. En primera instancia se con struyó un estado democrático y constitucional que permitió varias reformas. En términos burocráticos, se inició en los años 2000 una reconfiguración del sistema judicial estableciendo casas de justicia en cada distrito. El establecimiento de reglas claras permitió eliminar los sobornos, simplificar los trámites personales, mejorar la relación entre Estado y sociedad, y generar una nueva arquitectura urbana que simbolizó dicha transparencia.

Por otra parte, se implementó una reforma policial que implicó un costo bastante alto para el cuerpo policial debido a la limpieza y reconfiguración del personal. Sekhniachvili afirmó: "Georgia heredó un sistema inepto y débil propio de la Unión Soviética, lo que generó el despliegue de las mafias y el crimen organizado". Ante dicho escenario, las reformas buscaron perseguir al crimen organizado, eliminar las entidades de seguridad subregionales, montar con mayor equipamiento a las fuerzas de seguridad, y crear nuevos centros de investigación.

Detrás de dichas reformas políticas, la idea es facilitarle la vida al ciudadano y obtener la mayor transparencia política existente

Así, el Embajador postuló que "detrás de dichas reformas políticas, la idea es facilitarle la vida al ciudadano y obtener la mayor transparencia política existente". Luego, el diplomático hizo referencia a las reformas en materia de educación y defensa.

Pasando al tema de la política exterior de su país, Sekhniachvili sostuvo que el gran desafío para Georgia es su relación con la Federación Rusa. La penetración étnica y militar es histórica por parte de Rusia en territorio georgiano, empero, mediante la guerra del año 2008 entre ambos Estados, la situación se recrudeció y trajo consigo la ocupación militar rusa de las regiones de Osetia del Sur y Abjasia. La consecuencia directa fue la generación de una importante crisis de refugiados georgianos debida a las hostilidades. En dicho contexto conflictivo, el Embajador sostuvo que, "los límites trazados por Rusia y los separatistas mediante obstáculos en dichos territorios no se corresponden a las bases del Derecho Internacional, y por su parte, Georgia ha tomado unilateralmente el compromiso humanitario, dejando de lado la fuerza como modus operandi".

Las negociaciones bilaterales se están desarrollando en Ginebra. Sin embargo, "mientras Georgia defiende el statu quo y el formato de la negociación, la Federación Rusa pretende representar a los regímenes títeres en dichas regiones como observadores cambiando el statu quo en las negociaciones", señaló el expositor.

Georgia es un país que debe madurar su sistema político y que tiene grandes desafíos entre los cuales, el mayor, es la ocupación de las regiones de Abjasia y Osetia del Sur

Por último, Sekhniachvili aclaró que para la política exterior de su país es de sumo interés acercarse  al bloque europeo, considerado como  su familia política por naturaleza. La atracción hacia la Unión Europea y la aspiración a unirse a la OTAN se pone de manifiesto a través de los organismos internacionales y regionales a los que Georgia pertenece (GUAM, ONU, OMC, Consejo de Europa, Banco Asiático de Desarrollo, Cooperación Económica del Mar Negro, y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa). La apertura al mundo significa más misiones diplomáticas y mayor cantidad de tratados de libre comercio con las ex repúblicas de la Unión Soviética. En este sentido, las relaciones con la Argentina son muy fructíferas debido a la iniciativa temprana de la Argentina en reconocer al estado georgiano en el año 1918. El hecho de compartir ideales democráticos y republicanos configuró una muy buena relación diplomática que se puso en movimiento posteriormente con los arreglos comerciales.

Como conclusión, Sekhniachvili indicó: "Georgia es un país que debe madurar su sistema político y que tiene grandes desafíos entre los cuales, el mayor, es la ocupación de las regiones de Abjasia y Osetia del Sur; sin embargo, a diferencia de los regímenes autoritarios de la región, Georgia es un país que innova y reforma siendo reconocido internacionalmente".

Luego, Paulo Botta realizó un análisis de Georgia poniendo el foco en su posición geoestratégica, comercial, tanto como en las relaciones bilaterales con la República Argentina.

El profesor puntualizó que "la importancia geopolítica de dicho Estado radica en concebirse como paso obligado entre los hemisferios este-oeste y norte-sur". Dicha posición envidiable le genera un marco de oportunidades y amenazas en relación a su estrecho vínculo con Europa y las tensiones fronterizas con Rusia. En este sentido, Georgia mantiene una vocación europeísta, ejerciendo una mayor voluntad de integración y sosteniendo una participación activa en las misiones de la OTAN.

A nivel económico y comercial, el expositor indicó que el sistema ferroviario y portuario con el que Georgia cuenta significa una puerta de entrada y salida de productos hacia el Cáucaso y Asia Central. Botta señaló que Georgia es un actor a tomar en cuenta y que muchos países limítrofes están interesados en mantener la estabilidad interna de este país debido a las inversiones efectuadas en materia comercial y de transporte. Otro ejemplo de su importancia comercial son los diversos acuerdos de libre comercio firmados a nivel regional y su pertenencia al Sistema Generalizado de Preferencia con la Unión Europea, el cual le permite exportar 6.000 productos sin aranceles ni restricciones comerciales. Así, el expositor sostuvo que "Georgia configura un marco amigable para los negocios debido a las facilidades impositivas y empresariales para establecerse dentro del país".

Por su clima de negocios, su geopolítica y las posibilidades existentes para Argentina, Georgia es un país que debe ser considerado como uno de los más prometedores para futuras tratativas comerciales

Por último, el disertante se encargó de reflexionar acera de las relaciones bilaterales entre la Argentina y Georgia. Al constituirse como una puerta de entrada de productos hacia el Cáucaso y Asia Central, la Argentina ha sostenido una significativa política de exportación con dicho estado. Las exportaciones desde Argentina han llegado a su pico en el año 2011 por la suma de 18.000.000 millones de dólares, decayendo en el año 2012 pero teniendo un fuerte impulso desde el 2013 en adelante. Botta sugirió que es importante generar más acuerdos empresariales con Georgia de cara al futuro teniendo en cuenta la posibilidad de expandir el mercado argentino sobre la región de Asia Central.

A modo de síntesis el orador afirmó que por su clima de negocios, su geopolítica, y las posibilidades existentes para la República Argentina, Georgia es un país que debe ser considerado como uno de los más prometedores para futuras tratativas comerciales.

Guela SekhniachviliEmbajador Extraordinario y Plenipotenciario de Georgia en la Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Uruguay y Paraguay desde septiembre de 2012. Cursó estudios en la Universidad Estatal de Idiomas y Culturas, Tbilisi (2000), Sciences Po (2001) y la Universidad de París XII (2002). Ha sido Jefe de Misión en Médicos del Mundo y subdirector del Departamento de las Américas del Ministerio de Negocios Exteriores de Georgia. Habla georgiano, francés, español, portugués, inglés, ruso y árabe

Paulo BottaProfesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de La Plata y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación. Tiene un Doctorado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid