3 de septiembre de 2015

Sesión académica a cargo del Embajador Atilio Molteni, organizada por el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio

Por Dagmar Kruuse

El 3 de septiembre de 2015 se llevó a cabo la sesión académica "La nueva situación en Medio Oriente" a cargo del Embajador Atilio Molteni, en la cual analizó la situación política general de Medio Oriente, comenzando por algunas de las situaciones de mayor relevancia internacional como lo son la crisis humanitaria de refugiados sirios y el pacto de Estados Unidos con Irán.

En lo que respecta a este último caso, Molteni enfatizó el desacuerdo entre republicanos y demócratas, oponiéndose los primeros a la firma del pacto. Sin embargo, la advertencia de Obama de utilizar el poder de veto si la situación lo requiere, da cuenta del interés que tiene para el mandatario que el pacto se concrete. En lo que respecta al partido republicano, éste se ha visto influido por Netanyahu, ya que el programa nuclear iraní representa una de las principales amenazas internacionales para Israel. Con el objetivo de atenuar tal amenaza, el 14 de julio del corriente año se firmó un acuerdo entre el G5+1 e Irán con el que se busca controlar la capacidad nuclear iraní.

Muchos de los conflictos que enfrenta hoy Medio Oriente son consecuencia de los acuerdos de la Primer Guerra Mundial

Por otro lado, Molteni hizo un breve recorrido por los grandes acontecimientos de Medio Oriente, siendo la caída de Imperio Otomano y su desmembramiento uno de los más relevantes. Consecuencia del colonialismo europeo, principalmente el francés y el inglés, se repartió la gran mayoría de su territorio quedando Líbano y Siria bajo el control francés, y Palestina (por su proximidad a Egipto y la importancia que tiene el canal de Suez) e Irak bajo control británico. De esta manera, los acontecimientos que se observan en países como Siria son consecuencia de la organización moderna del estado, al haber hecho que coexistan diferentes religiones y etnias de manera forzada a pesar de que Siria ya contaba con una tradición política histórica. Éste es un caso más de la crisis de los estados tradicionales, fenómeno que sobresale en la región de Medio Oriente.

Posteriormente, Molteni sostuvo que existe una "guerra fría" entre Arabia Saudita y los países del Golfo (sunitas) contra Irán (chiíta, una rama minoritaria del Islam). Asimismo, recalcó que Irán fue el gran beneficiado por el fracaso de la guerra entre Estados Unidos en Irak. Éste era controlado en su momento por un gobierno de matriz sunita al mando de Sadam Husein pero con una población mayoritariamente chiíta. Sin embargo, luego del retiro de las tropas norteamericanas del país en 2011, se estableció un gobierno de tendencia chiíta, lo cual produjo un enfrentamiento entre sunitas y chiítas. El surgimiento del Estado Islámico es una consecuencia de dicha intervención norteamericana porque, al tomar el poder los chiítas, los sunitas fueron perseguidos por éstos, generándose el ambiente propicio para el surgimiento del grupo yihadista.

Según Molteni, para hacer frente a esta amenaza, Irak debe apoyarse en grupos paramilitares de Irán, en la Guardia Revolucionaria iraní y en ayuda material otorgada por Estados Unidos. En Siria, por otro lado, la situación es completamente distinta: allí la revolución tuvo lugar hace cuatro años y el país quedó dividido en varios frentes. El gobierno solamente controla la región costera oeste del mismo, el norte está en parte controlado por los kurdos sirios y el este está en manos del Estado Islámico (EI). En tal contexto, la razón por la cual el gobierno de Bashar al-Asad aún no ha caído es justamente por la ayuda de Irán, Hezbolá y por el apoyo financiero y militar de Rusia. Por su parte, los Estados Unidos pelean contra el EI pero, luego de la participación militar en Afganistán e Irak, la política de Washington se mantiene firme en no desplegar tropas en el terreno.

Ciertas tensiones entre facciones religiosas que hoy existen estuvieron adormecidas por la presencia colonialista, de Estados Unidos o de líderes nacionalistas muy importantes

Molteni prosiguió refiriéndose a otros tres estados importantes de la región: Egipto, Turquía y Arabia Saudita. En el primero, la Primavera Árabe fracasó y el gobierno de los Hermanos Musulmanes tampoco tuvo éxito, facilitando que el ejército egipcio con el apoyo popular pudiera derrocar al gobierno electo democráticamente, generando una situación de tensión constante con gran cantidad de muertos y detenidos.

Molteni afirmó que Turquía ha tenido un buen gobierno desde 2003 y ha logrado un importante crecimiento económico, pero en las elecciones del corriente año el partido que gobierna perdió la mayoría en el parlamento. Esto ha dificultado los cambios constitucionales que se habían propuesto para generar un cambio en la figura del presidente con el objetivo que éste dejara de tener simplemente un rol simbólico y tuviera mayores facultades ejecutivas.

Por último, Molteni se refirió a Arabia Saudita y señaló que actualmente tiene como nuevo rey a Salmán bin Abdulaziz y una nueva dirigencia más joven. Con respecto a la inestabilidad en la región, Molteni consideró que los sauditas también son responsables por los enfrentamientos que existen en la misma ya que muchos de ellos han financiado por muchos años el extremismo islámico en el mundo.

Para finalizar, Molteni concluyó que la situación religiosa en Medio Oriente es sumamente complicada y existen tensiones que estuvieron adormecidas por la presencia colonialista, por Estados Unidos o por líderes nacionalistas. Sin embargo, hoy en día hay facciones religiosas en conflicto. A esta situación política se le suma, según Molteni, la baja en el precio del petróleo como un factor de gran perturbación y que hizo mutar la situación económica de la región con consecuencias sociales muy importantes.

Atilio MolteniAbogado (UBA) y Diplomático de carrera. Embajador argentino ante el Estado de Israel entre 2003 y 2010. Anteriormente prestó servicios en Naciones Unidas, organismos internacionales en Ginebra, embajadas en el Reino Unidos, México y Japón, y se desempeñó como Embajador en Suecia y Turquía