7 de abril de 2016

Sesión académica Ernesto Samper, Secretario General de la UNASUR

Por Dolores Smuclir

Ernesto Samper comenzó destacando el escenario político que caracteriza a la UNASUR. Remarcó que la preocupación de la misma gira en torno a la preservación de valores políticos por el simple hecho de que se trata de un organismo generador de políticas.

Teniendo en cuenta su Tratado Constitutivo, los ejes en los que se basa son: la preservación de una zona de paz; la defensa de la continuidad democrática y el aseguramiento de la plena vigencia de los derechos humanos. Según Samper, esto no quita que en Sudamérica no existan conflictos; no obstante, debe reconocerse que éstos no están siendo solucionados por medios violentos sino más bien por acuerdos de carácter democrático.

En primer lugar, respecto a la preservación de una zona de paz, Samper afirmó que "si se consigue llegar a buen puerto con los acuerdos de paz, se habrían logrado erradicar de forma definitiva los conflictos armados de la región".

En este sentido, el expositor hizo referencia a los acuerdos de Paz que están siendo negociados actualmente en La Habana entre el gobierno colombiano y las FARC. Asimismo, destacó la importancia de comenzar a negociar pronto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, segunda guerrilla colombiana). El conflicto armado en Colombia lleva más de cincuenta años y les costó la vida a 280 mil personas, sin mencionar los siete millones de afectados que todavía sobreviven.

Si se consigue llegar a buen puerto con los acuerdos de paz, se habrían logrado erradicar de forma definitiva los conflictos armados de la región

Samper consideró que el mayor fundamento del proceso de paz, a diferencia del que se persiguió en otros países, no son los victimarios sino más bien reside en intentar compensar a las siete millones de víctimas que hoy en día continúan involucradas en situaciones de violencia. De allí que aproximadamente un 90% de los colombianos apoyen esta negociación, que no se trata más que de una salida política y pacífica al conflicto.

A su vez, hizo mención a que la solución trae consigo aparejada otras cuestiones, como una medida que ponga fin al problema de las tierras; la lucha contra el narcotráfico; mecanismos de participación política; la protección de víctimas y un proceso de desmilitarización –aspecto que está siendo atendido en las negociaciones de La Habana. La desmilitarización, de lograrse, constituiría una contribución histórica de UNASUR.

Samper continuó su presentación haciendo referencia al segundo compromiso de la UNASUR: las misiones electorales y, en consecuencia, la defensa de la continuidad democrática. Según explicó, la región avala los procesos electorales como salida a las difíciles circunstancias políticas. Remarcó la necesidad de mantener un diálogo constitucional, haciendo particular énfasis en el caso de Venezuela, para que los mismos venezolanos puedan solucionar los problemas económicos que desencadenaron en una crisis humanitaria y que espera por una urgente solución.

Asimismo sostuvo la presencia en América del Sur de actores sociales y económicos, entre los que se cuentan medios de comunicación, jueces interesados en utilizar políticamente a la justicia y ONGs internacionales que representan intereses que afectan las condiciones de gobernabilidad democrática.

El tercer compromiso de UNASUR es la vigencia de los derechos humanos: "No sólo habría que proteger los derechos políticos sino que la protección se debe extender a los derechos sociales, económicos y ambientales, pudiendo ser estos últimos catalogados como derechos pertenecientes a una nueva generación de derechos humanos", afirmó Samper.

El escenario en el que se desarrolla la UNASUR gira, como mencionó al principio de su exposición, en torno a la generación de políticas públicas. Se propone reducir la exclusión. Las asimetrías –interregionales, en los sectores laborales y en la distribución del ingreso- que aquejan a las estructuras sociales hacen de la desigualdad un aspecto primordial de las sociedades que integran el bloque. Por ende, señaló que un desafío de gran envergadura no es menos que ponerle fin a la exclusión.

A continuación, Samper indicó cuáles considera son los desafíos actuales de la región, agrupándolos según agendas. Por un lado, respecto a la agenda social, se busca evitar que 120 millones de personas que vivieron bajo el umbral de pobreza y que lograron salir de esta situación, regresen a su anterior condición.

La condición paradojal de riqueza, consecuencia de que disponemos de recursos naturales, debe llevar a un replanteo de la estrategia de desarrollo

Por otro lado, al hablar de la agenda económica, Samper puso el énfasis en lo que denominó el "modelo extractivo de desarrollo" que caracteriza a la región. El expositor aseguró que ser dependientes de productos primarios hizo que no se haya podido desarrollar una base productiva permanente y estable que no dependa de los ciclos de los productos básicos. "La condición paradojal de riqueza, consecuencia de que disponemos de recursos naturales, debe llevar a un replanteo de la estrategia de desarrollo", afirmó. Por lo cual, propuso poner énfasis en la competitividad frente a otras regiones.

Asimismo, apeló a fomentar la concreción de proyectos de infraestructura, ciencia y tecnología respondiendo a la necesidad de reindustrializarse que tiene la región.

Al hablar de la agenda política, el énfasis lo puso en la ciudadanía sudamericana. Destacó tres ideas: la ciudadanía como identidad común; la integración en sí misma (incluyendo libre movilidad de las personas); y la movilidad académica y laboral. De cumplirse su implementación, la UNASUR no se limitaría a ser una mera asociación de estados que fluctúa según cambien los respectivos gobiernos.

Ernesto SamperSecretario General de UNASUR. Ex Presidente de Colombia (1994-1998). Fue concejal de Bogotá, diputado y senador nacional, presidente de la Dirección Nacional y Ministro de Desarrollo Económico. Fue coordinador de la campaña presidencial de Alfonso López Michelsen, Secretario General del Partido Liberal, Embajador extraordinario ante la Asamblea de las Naciones Unidas y Embajador en España. Fundó el Instituto de Estudios Liberales. Es Licenciado en Derecho y Economía (Pontificia Universidad Javeriana)