12 de agosto de 2014

Sesión académica a cargo de María Sáenz Quesada y Jorge Hugo Herrera Vegas

Por Jabes Zanetti

¡Sea la América para la humanidad!

Roque Sáenz Peña

El martes 12 de agosto de 2014 el CARI organizó una sesión académica con el fin de analizar la política exterior del presidente Roque Sáenz Peña a los cien años de su muerte. La misma estuvo a cargo de María Sáenz Quesada y Jorge Hugo Herrera Vegas, con la moderación de Rosendo Fraga.

Al abrir la sesión académica, Rosendo Fraga destacó la figura del presidente como persona pública, enfatizando el poco estudio que se le ha dedicado a su trayectoria como hombre de Estado. Dadas estas palabras, dejó paso a los expositores.

La primera disertante fue la historiadora María Sáenz Quesada, autora del libro "Roque", quien se refirió a los años de trayectoria pública previos a la presidencia. Para ello, señaló como punto de partida de la carrera del mandatario la tarea como Subsecretario de Relaciones Exteriores bajo la presidencia de Julio A. Roca en 1880, donde adquirió el aprendizaje fundamental en política exterior y derecho internacional. A partir de esa fecha, comenzaría una larga trayectoria diplomática, siendo Ministro de Relaciones Exteriores en 1890, Embajador en importantes países de Europa y asistente de diversos congresos internacionales como los de Montevideo, Washington y La Haya.

Dentro de la riqueza del pasado histórico, la figura de Sáenz Peña se impone por el atractivo de su personalidad, sus matices de política exterior, y su condición de reformista de la política social del país

María Sáenz Quesada

A esta destacada formación diplomática, la historiadora agregó la trayectoria militar y su experiencia en la guerra. Sáenz Peña fue voluntario de la guerra del Pacífico en 1879, acompañando a Perú y Bolivia contra Chile. Él mismo consideraba esta lucha como una causa justa de la nación latinoamericana y, por ello, de la Argentina. Durante la contienda, luchó en algunas de las batallas más duras y desde la cual pensaría la política y las relaciones internacionales. Uno de los posicionamientos más importantes sería su idea acerca del hermanamiento latinoamericano y el valor de la región frente a Europa y Estados Unidos, cuestión que lo diferenció de gran parte de la Generación del 80, a la cual perteneció.

María Sáenz Quesada afirmó que, habiendo participado de la guerra, Sáenz Peña se concentró en la política local inclinándose por las facciones adherentes a Miguel A. Juárez Celman, en oposición a Julio A. Roca.

Cuando Juárez Celman llegó a la presidencia, Roque Sáenz Peña fue designado Embajador en Uruguay. Dicha misión sería breve, pero de gran importancia, ya que daría las bases de estrechamiento de las relaciones entre ambos países. Sumado a ello, organizó, en forma conjunta con el gobierno uruguayo, el primer Congreso de Derecho Internacional Privado, donde sobresalió como promotor del derecho internacional contra los prejuicios nacionalistas. La expositora señaló este hecho, ya que habiéndose destacado, fue nombrado delegado en la Conferencia Panamericana de Washington en 1889. Durante esta conferencia, Roque Sáenz Peña presentó un perfil mucho más severo y decidido frente a cualquier medida que significara un retroceso en la independencia de los delegados latinoamericanos frente a la potencia del norte, señaló la historiadora. Esto sirvió como fundamento de una política exterior argentina independiente de la relación con los Estados Unidos, afirmó Sáenz Quesada. De regreso en la Argentina, fue nombrado Canciller y ayudó al debilitado gobierno de Juárez Celman, sumido en la crisis económica y política de 1890.

Roque Sáenz Peña sentó las bases de una política exterior argentina independiente en la relación con Estados Unidos y una dignidad de lo que era el país

María Sáenz Quesada

La historiadora hizo referencia a esta fecha por ser la que abre una nueva etapa en la vida del presidente. Sáenz Peña debió renunciar a su cargo como Canciller, dedicándose a la política interna. Esta carrera no fue fácil, donde tuvo que enfrentar diferentes escollos políticos y familiares, hasta que se retiró de la vida pública por algunos años. Recién en 1898 retomó la política bajo el ideario de América Latina con motivo de la guerra hispano-estadounidense en Cuba, posicionándose siempre en contra la doctrina Monroe. Al poco tiempo dio su opinión acerca de los Pactos de Mayo, donde consideró que la guerra con Chile era inminente; pero también remarcó, con gran visión, la importancia de los intereses argentinos en el océano Pacífico. Finalmente, en los años previos a su presidencia, Roque Sáenz Peña cosechó una gran experiencia en Europa, siendo delegado en Madrid, asistente de la Conferencia de La Haya y conociendo algunos gobiernos reformistas de esa época, acontecimientos que la disertante consideró de gran influencia para sus años como primer mandatario.

Acto seguido, el segundo expositor, el Embajador Jorge Hugo Herrera Vegas, tomó la palabra y se concentró en la carrera diplomática de Sáenz Peña, por lo cual hizo algunas referencias a lo ya expuesto por María Sáenz Quesada. En primera instancia, destacó como relevante la participación en la guerra de Roque Sáenz Peña, principalmente en la Guerra del Pacífico, pero que esta experiencia tuvo su origen en las luchas internas contra los levantamientos de Mitre en 1874. Por lo cual, el primer contacto con lo internacional sería de la mano de las armas, pero con preparación interna hacia fines políticos determinados. En 1880, ya en Argentina, sería designado Subsecretario de Asuntos Exteriores por el entonces canciller Bernardo de Irigoyen.

El expositor puntualizó este hecho por ser el lugar donde Sáenz Peña aprendió el funcionamiento de la Cancillería y la diplomacia. Pero al tiempo renunció a su puesto y trabajó por algunos años en Europa como periodista. Con el gobierno de Júarez Celman, Sáenz Peña retornó al servicio exterior como Embajador en Montevideo en 1887. En consonancia con la primera expositora, Herrera Vegas destacó estos años por la organización del Primer Congreso de Derecho Internacional Privado como el primer peldaño importante en la carrera del presidente. Con el éxito del evento, Sáenz Peña sería honrado con la designación a la Conferencia de Washington. La misma tendría lugar en momentos en los cuales las ideas de la Doctrina Monroe y del "destino manifiesto" estaban en auge y auspiciados por los fuertes intereses industriales norteamericanos. Esto se manifestaba en la formación de una Unión Aduanera regional que excluía el comercio con Europa. Sin embargo, Roque Sáenz Peña hizo una fortísima defensa de la independencia latinoamericana, esgrimiendo la idea de libre comercio como una expresión de autonomía para los países de la región. De allí surgió la frase "América para la Humanidad", en la cual condensaría su ideario regionalista. Su protagonismo quedó en la memoria por ser uno de los que frustró el proyecto regional de la potencia del Norte.

Finalmente, el expositor destacó los años anteriores a la llegada de Roque Sáenz Peña a la presidencia, lugar que alcanzó como resultado de una serie de honrosos acontecimientos previos: honores militares recibidos en Bolivia por su lucha en la guerra del Pacífico, la designación a las bodas del Rey de España Alfonso XIII y la participación en 1907 en la II Conferencia de La Haya.

Junto a ello, el expositor, destacó algunos discursos dados por Sáenz Peña en Brasil, donde habló acerca de la unión de los países y su destino como co-líderes regionales. Todos estos hechos, junto a una prolífera carrera diplomática, sirvieron como elementos de prestigio que lo llevaron a la presidencia de forma indiscutida.

Para finalizar, Rosendo Fraga hizo unos últimos comentarios acerca del paso de Roque Sáenz Peña por Brasil en 1909. Remarcó la importancia de esta visita por ser la base del entendimiento entre ambos países, en momentos donde las relaciones se habían cortado y se había iniciado una carrera armamentística. Este asunto Sáenz Peña lo cerraría durante su presidencia, logrando la suspensión de las compras de armamento y el intercambio de misiones diplomáticas.

María Sáenz QuesadaLicenciada en Historia en la Universidad del Salvador. Es profesora, investigadora y escritora. Directora de la revista "Todo es Historia". Miembro de Número de la Academia Nacional de Educación y la Academia Nacional de la Historia

Jorge Hugo Herrera VegasAbogado (UBA, 1961) y Diplomático. Director del Comité de Asuntos Energéticos del CARI. Se desempeñó como Jefe de Gabinete de la Cancillería, Subsecretario de Integración y Mercosur, Subsecretario de Política Latinoamericana y Embajador en Brasil

Rosendo FragaAbogado, analista político, periodista e historiador. Director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, especializado en análisis latinoamericano. Miembro de la Academia Argentina de la Historia, de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, del Consejo Académico de la Escuela de Defensa Nacional y del Instituto de Historia Militar Argentino