12 de julio de 2010

Sesión académica a cargo de Nabeel Shaath, Miembro del Comité Central y Comisionado de Relaciones Internacionales de Fatah

Por Victoria Gazze

La presencia de los países de América Latina en los debates es imprescindible para alcanzar el proyecto de paz entre palestinos e israelíes

Nabeel Shaath, miembro del Comité Central y Comisionado de Relaciones Internacionales de Fatah, brindó una sesión académica en la que analizó la situación actual del pueblo palestino en su lucha por alcanzar la independencia y enfatizó en el rol que América Latina puede desempeñar en el proceso de paz, el lunes 12 de julio en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales.

"Latinoamérica no está tan lejos", dijo Shaath al iniciar su exposición. "Nos hemos transformado en una pequeña aldea y las comunicaciones lo han facilitado", agregó, mientras recordaba estrofas de la canción Adiós Pampa mía, aquel renombrado tango argentino que escuchaba desde niño junto a su padre.

"Dónde nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos en esta lucha es la pregunta que necesitamos responder", enfatizó Shaath, en relación al conflicto que desde hace más de medio siglo enfrenta a palestinos e israelíes y que aún posee al parecer, un final incierto.

Se presenta un dilema paralizante: discutir primero sobre los asentamientos judíos en Cisjordania o sobre problemáticas de fondo como la seguridad de las fronteras de un futuro Estado palestino, el destino de los refugiados, y la cuestión de Jerusalén Este, reivindicada por ambos como capital.

A estos factores deben agregarse otras cuestiones como la postura radicalizada que han tomado algunas organizaciones palestinas como Hamas y el accionar de actores internacionales de influencia como Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas.

Otros asuntos derivados pero no menos importantes son el desarrollo socio-económico (agricultura, infraestructura de servicios, salud, educación) y la problemática de insuficiencia de recursos hidráulicos que afecta a los habitantes palestinos de Gaza y Cisjordania.

Egresado de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, con el título de Doctor en Ciencias Económicas y Gestión, Shaath comentó que "la única salida a esta situación de enfrentamiento es el logro de la paz, para alcanzar una estabilidad que no sólo favorecerá los intereses norteamericanos sino también a los de toda la región árabe". A lo que agregó: "Este desequilibrio actual de poderes dificulta las negociaciones".

Las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes se iniciaron como resultado de la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, bajo el eslogan "Land for peace". Si bien preveían devolver a los palestinos la mayor parte del territorio ocupado en 1967, en la Guerra de los Seis Días, mantenían la soberanía israelí sobre un gran número de asentamientos judíos dispersados por este territorio y habitados en su mayoría por sionistas.

En cierto momento hay que abandonar la lucha armada y embarcarse en una negociación no violenta para lograr la paz, concordante con ese objetivo de instaurar un Estado independiente, seguro, próspero, en buena vecindad

Los Acuerdos de Camp David, en julio de 2000 y la Hoja de Ruta continuaron con la política de aplicación de precedentes pero incorporando la participación de un actor de influencia como mediador: Estados Unidos.

Para destrabar el conflicto, delineó Shaath, deben sentarse las bases de la lucha no violenta: "Nuestra primera responsabilidad es lograr la unidad palestina y terminar con la fragmentación entre la franja de Gaza y la Ribera Occidental, a través del diálogo y no de la fuerza".

La no-violencia como filosofía de la vida inscrita en la historia de la humanidad es también un proceso político social cuando se trata de derribar una injusticia. Ideólogo y promotor de este concepto, Mahatma Ghandi, "se ha convertido en uno de los referentes máximos para los líderes palestinos que buscan alcanzar la paz y defender sus derechos", argumentó Shaath.

Durante su presentación, el Comisionado de Relaciones Exteriores de Fatah opinó también sobre la última reunión celebrada entre el Presidente de Estados Unidos, Barak Obama y el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu: "Fue una desilusión para el pueblo palestino". La reunión fue el primer encuentro entre los mandatarios tras la tensión provocada por el ataque del ejército israelí a una flotilla que llevaba ayuda humanitaria a Gaza. Nueve activistas perdieron la vida en el enfrentamiento, ocurrido el 31 mayo pasado.

Obama instó a las partes a reanudar el diálogo directo antes de septiembre, mes en que expira la moratoria decidida unilateralmente por el mandatario israelí, a petición de Estados Unidos, para reanudar la colonización masiva de los territorios ocupados. "Los mediadores no deben ser aliados de las partes, se los debe percibir neutrales", criticó Shaath en relación a las declaraciones del presidente norteamericano.

Rol de América Latina

"La presencia de los países de América Latina en los debates es imprescindible para alcanzar el proyecto de paz entre palestinos e israelíes", dijo Nabeel Shaath.

Prueba de ello es el apoyo ofrecido en los últimos días por los países del cono sur, quienes condenaron ampliamente el bloqueo de Israel sobre la Franja de Gaza y han manifestado, como lo hizo Brasil, a través de su presidente Lula Da Silva, su intención de colaborar como mediadores en el proceso.

Asimismo, destacó la responsabilidad conjunta de la comunidad internacional de respetar las normas del derecho internacional, de continuar con la lucha no violenta y de alentar el diálogo.

Antes de continuar su viaje por los países vecinos de Brasil, Chile y Uruguay, Shaath culminó la conferencia con una declaración alentadora: "Sin optimismo no vamos a sobrevivir".

Nabeel ShaathNació en 1938 en Safad, Palestina. Es Doctor en Ciencias Económicas y Gestión por la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos y Doctor en Leyes Honoris Causa de la misma universidad. Tiene una extensa carrera en la OLP, la Autoridad Nacional Palestina y en Fatah. Desde 1989 es Miembro del Comité Central del partido. Se desempeñó como Director General del Centro de Planificaciones de la OLP en Beirut y consejero político del Presidente Arafat, para convertirse más tarde en su principal asesor en Relaciones Exteriores. Entre 1992 y 1995 fue Jefe de las negociaciones con Israel por la OLP y en 1996 es electo miembro del Consejo Legislativo Palestino. Como Miembro del Comité Superior de Negociación entre 1995 y 2006, asistió en importantes arenas de negociación, entre otras Wye River, Camp David, Taba y Anápolis. En la Autoridad Nacional Palestina ocupó el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, Ministro de Planificación y Cooperación Internacional, y Ministro de Información y en 2005 y 2006 se desempeñó como Viceprimer Ministro y Primer Ministro interino. Desde 2005 es Jefe de la Junta de Síndicos de la Universidad de Al-Azhar en Gaza. En 2009 fue designado Jefe de la Comisión Política del Congreso General de Fatah y editor de su programa político y Comisionado de Relaciones Internacionales del partido