11 de junio de 2014

Sesión académica a cargo de Zidane Zeraoui e Ignacio Klich, organizada por el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio

Por Juan Pablo Krzemien

El 11 de junio de 2014 el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio del CARI organizó una sesión académica en la que el politólogo y especialista en Relaciones Internacionales, Zidane Zeraoui, y el historiador Ignacio Klich analizaron la actualidad del conflicto en Siria y sus implicancias.

El primer expositor, Zidane Zeraoui, contextualizó el inicio del conflicto en el marco de las revueltas populares a favor de la democracia de la Primavera Árabe y llamó a poner atención sobre los efectos en la región, particularmente en Irak, donde -según el politólogo- las consecuencias podrían ser aún peores que en Siria.

De acuerdo con Zeraoui, lo ocurrido en otros países de la región condicionó la reacción de las potencias en Siria. Mientras que los países occidentales decidieron esperar y no intervenir, Rusia, que había apoyado la intervención en Libia y comprobado los excesos de la misma, procedió a vetar el proyecto de intervención del Consejo de Seguridad sobre Siria. El experto explicó que Rusia tiene importantes intereses en Siria y que la expulsión de Al Assad hubiese significado la propia exclusión rusa del país.

El politólogo señaló que, mientras que en Libia los actores internacionales fueron los que protagonizaron el conflicto, en Siria son los regionales. Seguidamente, analizó cada uno de ellos.

Mientras que en Libia los actores internacionales fueron los que protagonizaron el conflicto, en Siria son los regionales

Primero se encuentra el eje chiíta compuesto por Irán, el gobierno chiíta de Irak y Hezbollah, en Líbano. Este eje liderado por Irán se ha consolidado gracias a los errores estratégicos de Occidente en la región, fundamentalmente por el hecho de haber derribado a los talibanes, que eran un escudo anti-iraní al Este, y a Saddam Hussein, un escudo anti-iraní al Oeste.

Luego analizó el caso de Turquía, de corte sunita, que hasta hace no mucho tiempo no tenía un rol central en Medio Oriente y miraba hacia Europa. Sin embargo -agregó el orador- "el partido islamista moderado de la Justicia y el Desarrollo (AKP) se mantuvo en el poder por tres mandatos y giró su vista hacia Medio Oriente, donde busca jugar un rol más protagónico, rescatando su esencia islámica. Para Turquía, rival histórico de Irán, es fundamental que el modelo chiíta caiga en Siria".

Por último, el especialista en relaciones internacionales indicó que al sur se encuentran Arabia Saudita y Qatar, también de mayorías sunitas. Ambos países participaron en la interna siria apoyando en un principio al opositor Consejo Nacional Sirio, que se había formado en 2011 y luego se transformó en la Coalición Nacional Siria. Esta coalición se desgastó y ya no figura como fuerza en Siria.

Este año se espera que el total de refugiados, que hoy es de tres millones, llegue a los cuatro millones

Posteriormente, Zeraoui señaló que hay distintos grupos islámicos involucrados en el conflicto. Por una parte, se encuentra el Frente Islámico, una coalición de muchos grupos que forma una oposición nacionalista pero islamista. En segundo lugar, el Frente Al Nusra, nacido en 2012 como desprendimiento de Al-Qaeda. El último grupo es el Frente Islámico Irak-Siria, cuyo origen fue Al-Qaeda en Irak, pero que desde 2013 comenzó a desempeñar un rol activo e independiente y se denomina Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS, o ISIS por sus siglas en inglés).

Añadió que en Irak, militantes del EIIS tomaron Mosul, la segunda ciudad más importante, sin grandes esfuerzos y ante la huida del ejército iraquí. De esta forma, hoy tenemos un Irak con un ejército desmoralizado y, si el EIIS se consolida, el próximo paso será Bagdad, afirmó el orador. Desde la perspectiva de Zeraoui, a nivel regional esto implicará una mayor intervención de Irán en los asuntos regionales, que no permitirá la caída del gobierno chiíta de Irak. En caso de que Estados Unidos y las otras potencias occidentales no vayan a intervenir, el Primer Ministro iraquí solicitará ayuda a los aliados iraníes, incluida China.

El expositor cerró su presentación poniendo de relieve la situación en Mosul donde, en su opinión, tendrá lugar el próximo conflicto a mediano plazo en Medio Oriente.

A su turno, Ignacio Klich abordó el aspecto humanitario del conflicto, centrándose en la cuestión de los refugiados y, más específicamente, su recepción en el subcontinente latinoamericano y en Argentina.

Argentina alberga a una de las colectividades sirio-libanesa más numerosas de la región, lo que constituye un factor clave al momento de decidir su nuevo destino

Según Klich, como consecuencia de la lucha en Siria, desde 2011, 9 millones, de los 23 millones de habitantes de este país, tuvieron que exiliarse, sobre todo en los países circunvecinos. Por esta razón, aquellos con conexiones en América Latina han decidido cruzar medio mundo para trasladarse al Río de la Plata. Según el analista, esto no es una sorpresa, ya que desde el último cuarto del siglo XIX hasta la mitad del siglo XX Argentina recibió una importante inmigración desde los países árabes, siendo la sirio-libanesa la primera minoría. Nuestro país alberga a una de las más numerosas colectividades sirio-libanesa en la región, lo que constituye un factor clave al momento de decidir su nuevo destino.

Aclaró que decenas de sirios han viajado al país a raíz del conflicto, pero sólo una proporción solicitó el estatus de refugiados. Entre 2012 y 2013, fueron 159 los sirios que solicitaron refugio en Argentina. Sin embargo, el historiador no descartó el hecho de que haya otros que no soliciten ese estatus por temor a represalias al momento de retornar a su país. Agregó que esta cifra no parece importante cuando se habla de tres o cuatro millones de refugiados, pero adquiere relevancia cuando se la compara con la Unión Europea, Estados Unidos y otros países de América Latina. Ejemplificó mencionando el caso de España, donde de 840 solicitudes de refugiados entre 2011 y 2013, prosperaron solamente 3 y 61 habían recibido un estatus inferior al de refugiado.

Klich concluyó que el ACNUR ha llamado al mundo a abrir sus puertas a los refugiados, pero la respuesta a este llamado ha sido muy limitada. Por otra parte, si bien 147 países suscribieron la Convención de la ONU sobre Refugiados, estos no están obligados a abrirles la puerta. Afirmó además que la definición de "refugiado" varía de país a país, lo que ayuda a entender por qué algunos países tienen una mayor receptividad que otros.

Zidane ZeraouiPolitólogo y especialista en relaciones internacionales, autor de Arab Immigration to Mexico in the Nineteenth and Twentieth Centuries, Augustine Press, Austin, 2003

Ignacio KlichHistoriador, compilador de Árabes y Judíos en América Latina, Siglo XXI, Buenos Aires, 2006