30 de agosto de 2011

Sesión académica a cargo de Javier Solana, ex Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea

Por Adriano Bosoni

El 30 de agosto de 2011 se realizó en el CARI la sesión académica "Desafíos para la Seguridad Internacional", a cargo de Javier Solana. La actividad, co-organizada por la Fundación Astur, tuvo por objetivo ofrecer la mirada del experto español sobre los principales temas de la agenda global.

La sesión contó con palabras de apertura del Dr. Adalberto Rodríguez Giavarini, Presidente del CARI, quien distinguió a Solana como Miembro Correspondiente de la Institución. Tras ello Enrique Iglesias, titular de Fundación Astur, aseguró que "la misión de nuestra organización es pensar en el futuro. Estamos en un momento muy importante de la historia, en un mundo que atraviesa importantes transformaciones. Por ello hemos convocado a Javier para lanzar nuestro ciclo de reflexiones sobre el futuro".

Solana dio inicio a su ponencia describiendo el proceso de transferencias de poder que está experimentando el mundo de comienzos del siglo XXI. En palabras del ex Secretario General de la OTAN, "a fines del siglo XX se hablaba del fin de la historia: un mundo unipolar, armonioso, en paz y predecible. Pero si miramos el primer semestre de 2011 veremos que ocurrieron cosas que nadie esperaba, como la caída de Mubarak y Ben Alí, el tsunami en Japón y sus consecuencias humanas y económicas, la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia, el asesinato de Bin Laden y la pérdida de la clasificación triple A que sufrieron los bonos de Estados Unidos. Si pensábamos en un mundo predecible, este año se demostró que no lo es".

"Una de las características más destacadas del mundo actual –continuó el español- son las tremendas transferencias de poder que están teniendo lugar, entre Estados y dentro de los propios Estados. Los países emergentes, o mejor dicho, re-emergentes, están jugando un papel que es necesario reconocer. Hacia 2030 estaremos en una situación parecida a la de 1750, con la mitad del PBI mundial producida en Occidente y la otra en Oriente".

Los problemas de hoy son globales; por lo tanto, las soluciones deben ser globales y necesitamos entonces de instituciones globales para que esa gobernanza sea posible

Para Solana, la diferencia con los cambios políticos que se produjeron a comienzos del siglo XX es que "en aquella oportunidad se dio una transferencia de poder entre países con culturas similares, pero ahora se da entre naciones muy diferentes. Los líderes políticos no han interiorizado cómo está cambiando el mundo".

En tal sentido, el ex Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea remarcó que, si bien Estados Unidos mantiene la supremacía en el plano militar, la economía global se está volviendo multipolar. Pero al mismo tiempo existen transacciones internacionales (legales e ilegales) que escapan al control de los Estados. Desde ese punto de vista, "el mundo es a-polar, porque los gobiernos tienen menos poder de supervisión que antes".

De acuerdo con Solana, "el mundo multipolar no es per se más seguro. Europa ha sido el ejemplo de una multipolaridad sin reglas de juego, que no condujo a otra cosa más que a guerras. Si la multipolaridad no está bien organizada no necesariamente conduce a la estabilidad. Esa es la lección que debemos comprender, y por ello necesitamos instituciones globales". En rigor, "tenemos instituciones como la ONU, el FMI y la OMC, pero todas ellas nacieron de pactos que no sabemos cuánto durarán. A los países emergentes les gustaría un nuevo momento constitucional de todas ellas. Tenemos que hacer un esfuerzo para interiorizar los cambios de poder que se están produciendo".

Tras ello, el ex Ministro de Asuntos Exteriores de España enumeró los principales problemas que requieren soluciones globales. Además de la actual crisis económica, consideró que el mundo debe afrontar los desafíos de la proliferación nuclear, el cambio climático, la pobreza y la revolución tecnológica.

Respecto de la amenaza nuclear, aseguró que "el Tratado de No Proliferación debe ser respetado por todos y aplicado bien. Debemos volver a meter en la conciencia colectiva la idea de que la proliferación es un tema serio que debe ser encarado". Similar preocupación manifestó sobre el calentamiento global: "como consecuencia del crecimiento de la población mundial y el aumento de las clases medias, debemos administrar los bienes escasos de forma más eficiente y menos perniciosa". Por último, expresó que "con el proceso de urbanización, en poco tiempo la humanidad vivirá casi totalmente en ciudades, y la pobreza en las urbes es peor que en el campo".

Tenemos que hacer un gran esfuerzo para interiorizar e incorporar a los países emergentes en la estructura de gobernanza internacional

Naturalmente, Solana también dedicó unas palabras a la llamada "primavera árabe". Al respecto, manifestó tener "una gran satisfacción por lo que está pasando en Oriente Medio. La resolución que aprobó la ONU sobre el tema libio es importante, porque por primera vez se aplicó el concepto Responsabilidad para Proteger, noción de proteger a la población civil". Sin embargo, se mostró preocupado por los acontecimientos en Pakistán, un país con "instituciones débiles, bombas atómicas, problemas de frontera con la India y vecindad con Afganistán".

Finalizada la ponencia formal, se abrió paso a las preguntas. Consultado sobre el rol de China, consideró que el país asiático "debe ser tratado bien durante su ascenso, porque a las naciones que se las trata bien mientras crecen, después no te muerden la mano". También se refirió a la crisis en el viejo continente: "imagino una Europa con una política fiscal más integrada y una eurozona más coordinada. La crisis nos obliga a hacer las cosas más deprisa, pero las cesiones de soberanía son más difíciles que durante los períodos de bonanza". Sobre Afganistán opinó que es necesario "involucrar a los actores regionales. Hay países que tienen muchos intereses en la región, y hay que hacerlos más partícipes. Se lo hizo al comienzo de la guerra, y hay que retomarlo ahora".

Como cierre de la conferencia, Solana se refirió en términos muy positivos a América latina, y aseguró que "estamos en un momento trepidante de la región. El siglo XXI será de Latinoamérica".

Javier SolanaEs Doctor en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Realizó estudios en Estados Unidos, como becario de la Fundación Fulbright. En diciembre de 1976 fue elegido secretario de organización y prensa del Comité Ejecutivo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El 15 de junio de 1977 fue elegido diputado por el PSOE. Durante los gobiernos presididos por Felipe González, se desempeñó como Ministro de Cultura (1982–1988), de Educación y Ciencia (1988–1992), de Asuntos Exteriores (1992–1995) y portavoz del Gobierno (1985-1988). El 5 de diciembre de 1995 asume como Secretario General de la OTAN, puesto que ocupa hasta octubre de 1999. Ese mismo año es elegido Secretario General del Consejo de la Unión Europea y Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), convirtiéndose en la principal cara de la diplomacia europea hasta noviembre de 2009. Ha recibido el Premio Carlomagno de la ciudad de Aquisgrán, otorgado por el distinguido servicio a la unificación europea; y fue nombrado Caballero de la Orden del Toisón de Oro por el rey Juan Carlos I