15 de septiembre de 2010

Sesión académica a cargo de Alberto Spectorovsky, Director del programa de Maestría de la Universidad de Tel Aviv

Por Ramón Mansilla

El embajador Luis Mendiola, que preside el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio del CARI, presento al profesor Alberto Spectorovsky, titular de la cátedra de Políticas comparadas y Director del programa de Maestría de la Universidad de Tel Aviv.

Para comenzar, el profesor Spectorovsky señalo que en estos procesos de paz cuando los lideres tienen que hacer decisiones muy fuertes, es muy difícil que tengan el apoyo de su electorado (constituency). "Es mas fácil que un líder consiga unidad nacional para hacer guerra que para hacer paz". La forma en la que está dividido el aparato democrático de Israel es por el sistema parlamentario; muchas veces no permite continuar con las negociaciones y en muchos casos las obstaculiza. Es difícil llegar a coaliciones suficientemente fuertes como para poder llegar a un resultado satisfactorio. Hoy en día, encontramos una coalición gubernamental que ya nos adelanta que difícilmente puedan prosperar las negociaciones de paz.

En Israel, el asunto es la coalición gubernamental, en donde el primer ministro, Benjamín Netanyahu, es una persona que no cree en la posibilidad de una paz basada en dos estados para dos pueblos, tal como la entiende la comunidad internacional, Estados Unidos y el Cuarteto. Lo aceptó forzado por las circunstancias, pues reconocía que no debía ser el "spoiler" del intento de reentablar negociaciones. Sin embargo estas concesiones que se le pide al gobierno de Israel, son muy difíciles de aceptar por parte de todos los partidos que conforman la coalición gubernamental. Principalmente, la necesidad de extender el congelamiento de las colonizaciones, un punto clave para que Palestina se mantenga en las negociaciones.

En estos procesos de paz cuando los lideres tiene que hacer decisiones muy fuertes, es muy difícil que tengan la constituency atrás. Es mas fácil que un líder consiga unidad nacional para hacer guerra que para hacer paz

Pero desde la política interna es claro cómo va a actuar Netanyahu. El primer ministro no desea cambiar la coalición, pero sabe que no se puede seguir con el proceso propuesto por la comunidad internacional. La clase de paz, o mejor dicho la cosmovisión de paz de Netanyahu es muy distinta. En la política interna, el asunto esta trabado y lo único que lo puede reactivar es un mandato estadounidense. Pero pensar en una presión por parte de Obama es difícil principalmente por el la situación actual de Estados Unidos. Se encuentran en elecciones claves y no puede perder ninguna parte del electorado. De esta manera, Netanyahu parece manejar el tablero de ajedrez a la perfección. No puede continuar con concesiones por que se encuentra trabado por la política interna, y sabe que no espera presiones por parte de Estados Unidos. De esta forma, su situación esta muy sostenible. Simula que mantiene el congelamiento, pero cuando realidad no se continua llevando a cabo.

Del mismo modo, el profesor Spectorovsky plantea la necesidad del gobierno de Israel de simular que el fracaso de las negociaciones no es culpa de ellos. Recuerda que, cuando era parte de las negociaciones en Camp David y veía que las mismas estaban trabadas, buscaban encontrar la manera para que la culpa no recayera sobre ellos. En aquel momento, señala, que era más fácil, por que era muy claro que Israel había hecho un paso increíblemente fuerte hacia la Paz. El haber aceptado las negociaciones -las concesiones sobre Jerusalén- era un paso impresionante para Israel y para el resto del mundo. Era evidente que quienes hacían las negociaciones concretas y materiales más importantes eran las de Israel. En ese caso, convencer al mundo de que era Israel quien tomaba los pasos más importantes para alcanzar la paz era más fácil. Hoy en día, para Netanyahu, con un gobierno no concesioncita y que partidamente esta en off-side con toda la comunidad internacional, no le será fácil lograrlo. En el sentido contrario, para los palestinos, tiene el visto bueno de la comunidad internacional, Estados Unidos, Unión Europea y el cuarteto.

El profesor resalta que, de ser la pregunta si Israel está interesado en la paz, la respuesta es afirmativa. Hoy Israel puede hacer muchas concesiones para la paz desde el punto de vista de Netanyahu, pero hay quienes consideran que esto no es suficiente. Aceptar la idea de dos estados para dos pueblos es un avance, pero hoy existe una reconsideración ideológica dentro de Israel con respecto al significado de conceder. Para muchos sectores estas concesiones no son otra cosa que aceptar una realidad que la derecha históricamente se negaba a ver, pero que poco a poco va comprendiendo. La derecha territorialista se viene acabando. Es más importante poseer un territorio homogéneo o un gran territorio heterogéneo. Netanyahu comenzó a comprender esto, la importancia de sacarse de lado el West Bank y, principalmente, la Franja de Gaza. Esta posición está cada vez tomando una mayor preponderancia entre la derecha.

Si nos quedamos con los territorios hay dos posibilidades. O hay ciudadanía para todos y dejamos de ser un estado judío o somos un estado Apartheid o algo que se les parezca

Pero el problema en dos estados para dos pueblos se encuentra en los detalles. Cómo se dividen los territorios. Qué zonas se pueden anexar. Aquí entran dos perspectivas que son difíciles de negociar para Netanyahu. Por un lado, si la salvación de Israel depende de dos estados para dos pueblos, indefectiblemente hay que ir a negociar con Palestina. Esta posición es la que acompañó la izquierda sionista de Israel desde Oslo hasta hoy. La derecha comienza a aceptar esta concepción pero bloquea la misma cuando se entra en los detalles. Se acuerda en dos estados para dos pueblos, pero Israel debe quedarse con aquellas áreas que son vitales para su seguridad. Esto comienza a verse desde afuera cada vez más confuso, en donde es imposibilidad negociar las áreas vitales para Israel significaría sin sacrificar las negociaciones con Palestina. Por ende, se hace indeterminado realmente para quién y con quién se esta negociando. La realidad, según el profesor Spectorovsky, es que hoy se esta negociando con Obama, concediéndole la posibilidad de que muestre que obligó a Israel a negociar, quedando bien con la comunidad internacional y su electorado (constituency), pese a no obtener resultados reales.

Los palestinos comprenden que en caso de que fracasen las negociaciones, podrán poner a Israel en una situación oscura frente a la comunidad internacional, y este modo de ver la "solución de no solución" se comprenderá como un "Peace Management". No es un estado en donde yo te culpo y vos me culpas, sino que pasamos a un proceso de Management; o sea, una gestión de procesos.

De esta manera, comenzará a mechar la paz económica y no tanto la paz política. Este proceso va a llevar a que no haya posibilidad de dos estados para dos pueblos, sino que se tendrá que comprender la idea de un estado y ciudadanía para todos. Esto es lo ultimo en materia de discusión política hoy en día. El problema es que dentro de los pacifistas hay un gran grupo que es nacionalista, y no puede comprender un Israel que no sea étnicamente judío. En esta posibilidad se pueden dar dos casos: o se genera un estado de Israel en donde todos tienen los derechos políticos, o se genera un estado Apartheid.

En conclusión, el profesor aclara que la directriz de la derecha israelí es no decidir; mantener el Status Quo. Observa que es una situación peligrosa para aquellos racionalistas, ya que el gobierno espera que Irán explote y que Estados Unidos y la comunidad internacional terminen ayudando a Israel. En pocas palabras: negociación a fuego lento y aguardar a ver que sucede con Irán.

Alberto SpectorovskyEs profesor titular de la cátedra de Políticas comparadas y Director del programa de Maestría de la Universidad de Tel Aviv. Fue asistente del Ministro de Relaciones Exteriores de Israel Shlomo Ben Ami durante el proceso de paz llevado a cabo en Camp David y participó en varias reuniones preparatorias del proceso de paz