1 de noviembre de 2016

Sesión académica a cargo de Pablo Bereciartua, Subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, en el ciclo organizado conjuntamente por el Comité de Estudios Ambientales y Desarrollo Humano del CARI, el Foro Argentino del Agua (FADA) y el Instituto Argentino de Recursos Hídricos (IARH)

Por Victoria Orti

Pablo Bereciartua comenzó su disertación aclarando que su propósito sería informar sobre el Plan Nacional del Agua estructurado por la Argentina, actualmente en marcha, y sobre lo que está sucediendo en el ámbito internacional en esta temática.

En primer lugar señaló que el Plan Nacional del Agua está basado tanto en la idea de que el agua es un recurso estratégico como en el desarrollo y el uso de tecnologías y capacidades que están en su mayor parte presentes en la Argentina, o que la Argentina puede desarrollar actualmente en el corto plazo. Además, añadió que el Plan apunta a reducir el porcentaje de la población que se encuentra en situación de pobreza. Respecto a su implementación comentó que al día de hoy lleva más de 130 licitaciones nuevas y más de 25 mil millones de pesos de obras licitadas, lo cual hace que sea uno de los planes de inversión más importantes que tiene el gobierno nacional en la actualidad.

A continuación, Bereciartua presentó los ejes transversales del Plan: la preservación de los recursos hídricos; el fortalecimiento de capacidades (actuar de manera conjunta con las provincias); la innovación y la participación (contar con la aprobación de todos los actores sociales, públicos y privados).

Posteriormente el expositor abordó los cuatro ejes de la política hídrica. Se refirió, en primer lugar, al eje del agua potable y saneamiento e indicó que la meta fijada por el gobierno es alcanzar, en un periodo de 8 a 10 años, una cobertura del 100% de agua potable y 75% de saneamiento, entendido como cloacas y plantas de tratamiento. El orador informó que, teniendo en cuenta los datos recolectados por el censo del 2010, "hoy la Argentina tiene en estos tres indicadores (agua potable, cloacas y plantas de tratamiento) aproximadamente [un índice de cobertura del] 80% de agua potable […] más o menos 50% de cloacas y entre un 17% y 20% de tratamiento previo a la disposición final". Bereciartua consideró que para lograr alcanzar estos objetivos específicos la Argentina necesitaría invertir alrededor de 21 mil millones de dólares.

Respecto al segundo eje, el adaptar el territorio a la variabilidad del clima y al cambio climático, Bereciartua indicó que la inversión necesaria se estima en aproximadamente 10 mil millones de dólares. Agregó que es necesario tener en cuenta la heterogeneidad de la Argentina en términos del agua. En este sentido, resaltó que alrededor del 70% de la población habita en el 30% del territorio –en la Cuenca del Plata– donde hay una gran concentración de agua en relación al resto del territorio argentino. Por otro lado, mencionó que, según los últimos datos recabados, la Argentina emite 0,89% de gases de efecto invernadero a nivel global, por lo que manifestó que "nuestro desafío principal (…) tiene que ver con hacer un uso inteligente de cómo adaptar el territorio […] a los impactos de las emisiones que hacen otros".

El tercer eje del Plan mencionado por el expositor fueron las llamadas obras multipropósito, las grandes obras, que no solo generan energía sino que producen otros beneficios como, por ejemplo, modificar la capacidad productiva de una región. En este aspecto, señaló que las cinco obras principales que están siendo impulsadas son: Chihuido, El Tambolar, Potrero del Clavillo, Portezuelo del Viento e Hilo Blanco.

Hoy la Argentina tiene en estos tres indicadores (agua potable, cloacas y plantas de tratamiento) aproximadamente [un índice de cobertura del] 80% de agua potable […] más o menos 50% de cloacas y entre un 17% y 20% de tratamiento previo a la disposición final

El último eje que abordó Bereciartua fue la expansión de la frontera agrícola del país con el objetivo de incorporar más hectáreas a la producción de alimentos. En este sentido mencionó que ya existen 53 grandes áreas nuevas que se encuentran a una corta distancia del agua, destinadas a la producción de alimentos.

Para finalizar, el Subsecretario abordó brevemente las discusiones sobre el tema en el ámbito internacional. En concreto, Bereciartua se refirió a algunos de los asuntos planteados en la Semana Mundial del Agua (que se desarrolló desde el 28 de agosto al 2 de septiembre en Estocolmo, Suecia): entre ellos, la idea de la economía circular asociada a las inversiones o a los proyectos, el desafío de diseñar infraestructuras que sean sostenibles –que generen el menor impacto posible o que utilicen de la mejor manera posible las capacidades de la naturaleza-, la manera de plantear soluciones de forma que estas sean aprobadas por los diferentes actores intervinientes y la enorme innovación tecnológica en el sector, que provee de nuevos enfoques y métodos que pueden reemplazan a las tecnologías tradicionales.

Pablo BereciartuaSubsecretario de Recursos Hídricos de la Nación. Ingeniero por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con postgrados en Delft, Holanda; University of California, Berkeley, Estados Unidos; Universidad de San Andrés, Argentina y Yale University, Estados Unidos. Profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Vicepresidente del Centro Argentino de Ingenieros (CAI). Premio "Ing. Marin" Academia de Ingeniería de Argentina. Es Eisenhower Fellow, Fulbright Fellow y Fellow del International Institute of Applied Systems Analysis (IIASA) en Austria, y en la Next Generation Infrastructure Foundation, Holanda. Tiene experiencia en el ámbito privado y público habiendo sido Director de Infraestructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires