17 de agosto de 2011

Sesión académica a cargo de Sandra Torrusio

Por Leopoldo M. A. Godio

El 17 de agosto 2011 se realizó en el CARI una sesión académica organizada por el Comité de Ciencia y Tecnología, sobre el Proyecto SAC-D Aquarius, a cargo la doctora Sandra Torrusio, Investigadora Principal de las Misiones SAC-C y SAC-D de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).

A modo de apertura, el doctor Mario Mariscotti, Director del Comité de Ciencia y Tecnología del CARI, presentó el desarrollo del Plan Espacial Argentino desde su creación y destacó el éxito de la CONAE en sus relaciones de colaboración con otras agencias espaciales.

Al comenzar con su exposición, Sandra Torrusio relató que el Proyecto SAC-D/Aquarius fue el resultado de un proceso de muchos años. Concretamente, la National Aeronautics and Space Administration de los Estados Unidos (NASA) fue quien invitó a la CONAE para la realización conjunta del Proyecto Aquarius, dando paso a negociaciones que culminaron en el acuerdo celebrado en el año 2002. "Así fue como la NASA se convirtió en el principal socio del Proyecto aportando el instrumento que permite medir la salinidad marina; en definitiva, el principal objeto de la Misión", señaló la especialista.

Torrusio explicó la importancia del instrumento Aquarius para medir la salinidad superficial de los mares y océanos (que hasta ahora sólo era realizada de modo puntual, a través de mediciones realizadas desde embarcaciones y boyas). Este instrumento, permitirá comprender las interacciones entre el ciclo del agua, la circulación oceánica y el clima.

Asimismo, destacó que otras agencias espaciales también contribuyeron con diversos instrumentos, como la Canadian Space Agency (CSA) de Canadá que, junto con la CONAE, aportó el instrumento NIRST (New InfraRed Sensor Technology), una Cámara Infrarroja de Nueva Tecnología, que permite monitorear eventos de altas temperaturas, como incendios y volcanes. De manera similar, la ASI italiana colaboró con el instrumento ROSA (Radio Occultation Sounder for Atmosphere) un Sensor de Radio Ocultación para Atmósfera, que cuenta con aplicaciones atmosféricas de temperatura, presión y humedad. Finalmente, el Centre National d'Études Spatiales francés (CNES) contribuyó con el instrumento Carmen 1, compuesto por los detectores ICARE y SODAD, que brindan datos sobre la radiación cósmica en componentes electrónicos y la distribución de micrometeoritos y desechos espaciales, respectivamente.

La bajada de información y  el procesamiento de datos se realizan en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, instalaciones de la CONAE ubicadas en Falda del Carmen, Provincia de Córdoba

Torrusio resaltó que la CONAE también aportó sus propios instrumentos, como el MWR (Microwave Radiometer), un radiómetro de microondas que determina la velocidad del viento, precipitaciones, distribución de hielos marinos, contenido de vapor de agua y agua precipitable; el HSC (High Sensitivity Camera), una cámara de alta sensibilidad destinada a monitorear embarcaciones, tormentas eléctricas, cobertura de nieve e iluminación urbana; el DCS (Data Collection System) y el TDP (Technological Demostration Package) que permiten recolectar datos meteorológicos y obtener datos propios del satélite (posición, velocidad y tiempo), respectivamente.

Según indicó la oradora, la bajada de información y el procesamiento de datos se realizan en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, instalaciones de la CONAE ubicadas en Falda del Carmen, Provincia de Córdoba.

Con relación a las especificaciones técnicas y los procesos de construcción, desarrollo, prueba y lanzamiento del satélite, la expositora destacó la participación de importantes acuerdos internacionales que permitieron el desarrollo de instrumentos, ensayos ambientales y apoyo en el segmento terrestre con agencias espaciales como el CSA-ASC (Canadá) y el CNES (Francia) ya referidos, así como la Agenzia Spaziale Italiana (ASI), la Agência Espacial Brasileira (AEB) y el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (INPE) que sometieron al satélite a pruebas de condiciones y vibraciones de lanzamiento.

También hizo expresa referencia a la celebración de acuerdos nacionales con instituciones públicas y empresas privadas para el desarrollo de instrumentos, antenas, paneles solares y apoyo en segmento terrestre, mencionando los realizados con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la empresa INVAP de Bariloche, el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), el Centro de Investigaciones Ópticas (CIOp), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), entre otros.

Posteriormente, Torrusio recordó que la CONAE pertenece simultáneamente al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto y al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, ambos dependientes de la Presidencia de la Nación; para luego enfatizar sobre el ciclo de información espacial del SAC-D y su aplicación en cuestiones agrícolas, ganaderas, pesqueras y forestales.

La Misión SAC-D Aquarius será un observatorio para el estudio del océano, la atmósfera y el medio ambiente que permita comprender la circulación oceánica, el ciclo global del agua y las interacciones del clima

Distinguiendo la Misión SAC-D Aquarius de otros proyectos desarrollados por agencias espaciales extranjeras, la expositora sostuvo que la labor realizada por la CONAE se encuentra a la altura de las expectativas y es contemporánea a las actividades realizadas por la NASA, para mencionar un caso.

Analizando los instrumentos a bordo de la Misión SAC-D Aquarius a la luz de sus objetivos, Torrusio explicó que se trata de generar un observatorio para el estudio del océano, la atmósfera y el medio ambiente que permita comprender la circulación oceánica, el ciclo global del agua y las interacciones del clima. Además, acentuó que permitirá conocer detalladamente el efecto del ciclo del agua sobre la salinidad del océano, así como analizar y prever comportamientos de fenómenos climáticos como El Niño y La Niña.

Seguidamente, la expositora mencionó las aplicaciones AMSU (Advanced Microwave Sounding Unit), destinadas al análisis de precipitaciones, hielo marino, agua líquida en nubes y velocidad del viento, todos parámetros válidos para mejorar el conocimiento sobre el análisis de la salinidad del agua.

Asimismo, explicó la función del elemento NIRST, que permite monitorear eventos de alta temperatura (incendios, desprendimientos volcánicos, cenizas, etc.) a través de la cámara térmica, y que también sirve para estimar la temperatura superficial del Mar (por lo que es aplicable a corrientes marinas, el estudio de floraciones de algas y análisis de la contaminación) y la temperatura superficial del suelo (útil para el monitoreo de cultivos y la determinación del stress hídrico). Este sensor, agregó, es de gran importancia para detectar focos de calor y hacer seguimiento de incendios, observar la actividad volcánica, seguir el desplazamiento y depósito de cenizas.

Luego, manifestó que la cámara de alta sensibilidad HSC es un instrumento que también se encuentra en el SAC-C y se emplea para la detección de incendios, luces urbanas, cobertura de nieve en la cordillera y la vigilancia en el mar.

Otro aspecto destacado del sistema de colección de datos es el realizado mediante el DCS, que transmite vía satélite los datos a tierra, recolectando los datos meteorológicos y ambientales a partir de plataformas en el terreno, facilitando la bajada de datos y comandos.

A continuación se refirió al Carmen 1, desarrollado por la Agencia Espacial Francesa (CNES), que permite estudiar mediante el ICARE la radiación cósmica y su afectación en instrumentos electrónicos (que son datos importantes para la industria aeronáutica), lo cual permite mejorar las técnicas de evaluación de riesgos en componentes y el desarrollo de modelos de radiación cósmica en el espacio. Asimismo, indicó que el SODAD permite analizar la distribución de basura espacial, su desarrollo y evolución a fines comparativos con modelos numéricos.

Seguidamente, explicó que el Sensor de Radio Ocultación para la Atmósfera (ROSA) es un producto desarrollado junto con la Agencia Espacial Italiana (ASI), y colabora en aspectos meteorológicos al permitir la determinación de los perfiles atmosféricos de temperatura, humedad y presión.

En el último segmento de su exposición, la disertante realizó una breve referencia a los Proyectos SAOCOM, la actualidad de la CONAE y su futuro inmediato, manifestando que durante el año 2009 el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT) anunció junto a la NASA y la CONAE la oportunidad de trabajo conjunto con el fin de constituir el Grupo de Ciencia Internacional, siendo seleccionados (a pesar de dedicarse a diferentes áreas temáticas) quince proyectos de los Estados Unidos, quince proyectos argentinos, nueve italianos, y uno japonés.

Por último, informó algunos aspectos técnicos del SAC-D Aquarius y señaló que el domingo 14 de agosto había culminado la etapa de prueba de todos los instrumentos, lo cual dio inicio a una etapa posterior de encendidos de todos los sistemas, y manifestó que se estima que para el día 29 de agosto se encontraran operativos todos los instrumentos argentinos.

Sandra TorrusioDoctora en Biología, egresada de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata. Docente Universitario de la misma Casa de Estudio, Cátedra Sensores Remotos. Tiene más de veinte años de experiencia en la aplicación de imágenes satelitales y Sistemas de Información Geográfica en temas medioambientales. Es autora de varias publicaciones nacionales e internacionales. Ha participado en reuniones científicas y tecnológicas nacionales e internacionales. Es directora de tesistas doctorales y de maestría. También es Investigador Principal de las Misiones SAC-C y SAC-D de la CONAE