3 de junio de 2015

Sesión académica a cargo de Zidane Zeraoui, organizada por el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio

Por Amelie Harbisch

Zidane Zeraoui señaló que, durante su exposición, intentaría responder la pregunta "¿Cómo se explica la intervención militar de Arabia Saudita en Yemen iniciada en marzo de 2015?". En este sentido, Zeraoui destacó la importancia de tener una visión sistémica sobre las recientes dinámicas en Medio Oriente para entender la situación de Arabia Saudita.

El primer factor crucial es la situación interna de Yemen que, en el contexto general de Medio Oriente, se traduce en el conflicto entre chiitas y sunitas. Yemen es un país dividido entre estas dos facciones con casi la mitad del territorio controlado por los Houthis, un grupo insurgente chiita, y la otra mitad bajo el control de seguidores del ex presidente al-Hadi, apoyado por Arabia Saudita, o de Al-Qaeda, ambos sunitas.

Asimismo, Zeraoui sostuvo que el conflicto chiita-sunita es el fundamental para entender el sistema de alianzas en Medio Oriente. Identificó dos ejes en la región: el eje Irán, Iraq, Siria y Hezbolá y el eje Turquía, Arabia Saudita y Qatar. Desde este punto de vista, la intervención saudí en el país del sur de la península responde a que, como en el norte de Arabia Saudita se encuentra el eje chiita, una victoria de los Houthis en Yemen resultaría en el cercamiento de Arabia Saudita por fuerzas chiitas.

Un desafío relacionado es el éxito reciente del Estado Islámico, que busca hacer desaparecer las fronteras actuales en favor del restablecimiento del antiguo califato. Según Zeraoui, la toma de Al Anbar, la región iraquí limítrofe de Arabia Saudita y la conquista de la ciudad de Palmyra, en Siria, por parte del Estado Islámico significaron su consolidación en la región limítrofe de Arabia Saudita y, consecuentemente, representa una amenaza directa para la monarquía árabe. Ziraoui opinó que, mientras que la próxima ofensiva del Estado Islámico probablemente se dirija contra Damasco, el objetivo subsiguiente será Arabia Saudita. Por estas razones, Riad es miembro oficial de la coalición anti-Estado Islámico. Sin embargo, su posición queda un poco diluida al ser temerosa de la permanencia en el poder del chiismo en Irak y de Al-Asad en Siria, ambos amenazados por el mismo Estado Islámico.

Del mismo modo, los alineamientos en Medio Oriente produjeron otro desafío para Arabia Saudita relacionado con sus alianzas con el mundo occidental y, a su vez, un alejamiento de los Estados Unidos. Arabia Saudita se encuentra prácticamente en el campo pro-Al-Qaeda, el principal enemigo de Estados Unidos y, al mismo tiempo, existe un acercamiento entre Estados Unidos y su antiguo rival, Irán. Esto se manifiesta tanto en el apoyo iraní al gobierno de Bagdad puesto por Estados Unidos como en el acuerdo nuclear entre Irán y los países del G5+1. Además, Estados Unidos ganará cierta independencia del petróleo de Arabia Saudita como consecuencia de la disponibilidad de otras fuentes energéticas.

Además de las dinámicas regionales, Zeraoui destacó algunos factores internos de Arabia Saudita que llevaron a la decisión de bombardear a los Houthis. Luego de la muerte del rey Abdullah, Arabia Saudita ha tenido un liderazgo bastante débil. Para restablecer el poder perdido, el nuevo rey decidió poner dos hombres muy jóvenes (en comparación con el estándar en Arabia Saudita) en cargos importantes: príncipe heredero y ministro de defensa. De esta forma, Adel al-Jubeir, el joven ministro de defensa responsable del involucramiento militar en Yemen, se vio obligado a consolidar su posición y mostrar su poder político con esta intervención.

Zeraoui concluyó afirmando que, frente a las nuevas alianzas en Medio Oriente, el riesgo de perder a Estados Unidos como un aliado crucial, la cambiante situación doméstica y la intervención en Yemen demuestran el nuevo liderazgo que Arabia Saudita está intentando de construir en el mundo árabe.

Zidane ZeraouiPolitólogo y especialista en relaciones internacionales y el Medio Oriente. Licenciado en Periodismo y en Ciencias de la Información de la Universidad de Argelia. Maestría y doctorado en Ciencias Políticas en Argelia. Trabajó como profesor en la Universidad de las América de Puebla, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Iberoamericana y la Universidad Femenina de México. Miembro de los consejos editoriales del Documento ocasional de la Asociación de Estudiantes Mexicanos de la Universidad de Miami, y la Revista de Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Actualmente es coordinador de internacionalización con la división de Humanidades y Ciencias Sociales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Autor y coautor de varios títulos en al ámbito de relaciones internacionales y el Medio Oriente, entre ellos "Arab Immigration to Mexico in the Nineteenth and Twentieth Centuries"