9 de septiembre de 2015

Sesión académica a cargo de Raúl Ricardes, organizada conjuntamente por el Comité Estados Unidos del CARI y la Red Argentino-Americana para el Liderazgo (REAL), con el auspicio de la Embajada de los Estados Unidos

Por María Victoria Marco

El miércoles 9 de septiembre de 2015 tuvo lugar la sesión académica sobre el tema "La política de los Estados Unidos frente al Ártico", organizada conjuntamente por el Comité Estados Unidos del CARI y la Red Argentino-Americana para el Liderazgo (REAL), con el auspicio de la Embajada de los Estados Unidos.

El Embajador Raúl Ricardes comenzó explicando que el Consejo Ártico es un foro intergubernamental conformado por aquellos Estados que poseen territorios soberanos dentro del círculo polar ártico: Estados Unidos, Dinamarca, Canadá, Noruega, Rusia, Suecia, Finlandia e Islandia. Asimismo, detalló que en dicha región hay cuatro disputas territoriales que aún no fueron resueltas. Por ejemplo, Estados Unidos continúa negociando sus límites en el Mar de Beaufort con Canadá y también mantiene una disputa con Rusia en el Mar de Bering debido a que realizaron un acuerdo en 1990 el cual no fue aprobado por Moscú.

Asimismo, Ricardes analizó las posibles acciones del terrorismo internacional en la región del Ártico y concluyó que, para dichas operaciones, existen grandes dificultades: la distancia, la geografía y los obstáculos para la navegación. De la misma manera, agregó que otros autores argumentan que son bajas las posibilidades de un conflicto porque cinco países (de un total de seis que poseen territorios en el Ártico) pertenecen al mismo pacto de defensa colectiva: la OTAN.

Posteriormente, Ricardes destacó que las Fuerzas Armadas son las únicas que tienen las capacidades físicas y los instrumentos adecuados para realizar investigaciones de exploración de fuentes energéticas en lugares inhóspitos, como el Ártico. Sin embargo, aclaró que el Consejo Ártico no tiene competencia en asuntos de seguridad. Por este motivo se propuso crear un foro de guardacostas integrado por los ocho Estados miembros y aquellos otros que deseen colaborar. Este foro tiene como objetivos compartir la información y desarrollar métodos de cooperación que sean de utilidad para realizar rescates o solucionar accidentes de derrames de petróleo en el mar.

La seguridad de los Estados Unidos en el Ártico comprende (…) desde aquellas [actividades] de seguridad comercial y de naturaleza científica hasta la defensa nacional

Ricardes continuó su presentación haciendo hincapié en aquellas cuestiones a las que Estados Unidos prestará especial atención durante su actual presidencia del Consejo Ártico. Es decir, a la navegación rusa hacia la región; a los rescates y la contaminación ambiental; a la ampliación de la red de protección de áreas marinas; a la asistencia a comunidades indígenas; y a la formulación de planes para desarrollar telecomunicaciones. Asimismo, remarcó que el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, creó en el área del Poder Ejecutivo una nueva autoridad, la de Representante Especial para el Ártico, con el fin de coordinar las actividades que allí se desarrollen. Además, Obama lanzó la Estrategia Nacional para la Región del Ártico, en la cual se enumeran los siguientes objetivos: a) atender los intereses de seguridad (que abarca desde la seguridad comercial hasta la defensa nacional) de Estados Unidos, b) administrar de forma responsable la región ártica, y c) fortalecer la cooperación internacional.

Rusia (…) ha intentado incluir en la cartografía correspondiente una porción del subsuelo marino (…) para demostrar que es una extensión del margen continental de Rusia. (…) Si fuera así, se le reconocería (…) casi la mitad del área Ártica

Respecto de los demás integrantes del Consejo Ártico, Ricardes comentó que Canadá, Rusia, Noruega y Dinamarca continúan presentando reclamos sobre los territorios y la Zona Económica Exclusiva con el fin de ejercer el control soberano sobre las reservas de gas y petróleo situadas en la región. Independientemente de estas disputas territoriales, los Estados miembros del Consejo también disienten respecto del rol que desean adjudicarle a la OTAN en la región. Mientras que Noruega reclama que la OTAN debe tener un rol predominante, Canadá se opone explicando que, si eso ocurriera, otros países, que no son ribereños pero sí miembros de la OTAN, tendrían injerencia en los temas árticos.

Para finalizar, Ricardes concluyó con una alusión a la estrategia Argentina para la Antártida, sugiriendo que se "debería considerar como un modelo aquellas políticas que Estados Unidos lleva a cabo en el Ártico". Asimismo, explicó que el reclamo de Argentina en la Antártida consolida sus derechos de forma multilateral, dentro del Sistema del Tratado Antártico, y bilateral, con Chile.

Raúl Alberto RicardesEmbajador Extraordinario y Plenipotenciario. Es un experto en temas multilaterales. Abogado, ingresó en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación en el año 1971, ha estudiado en la Woodrow Wilson School for Public and International Affairs, Universidad de Princeton (Estados Unidos), a través de la Albert Parvin Fellowship y es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales (UBA). En el Ministerio de Relaciones Exteriores fue Director General de Asuntos Multilaterales (2008-2010); Director de Organismos Internacionales de la Subsecretaría de Política Exterior (2006-2007) y Subsecretario de Política Exterior (1999-2000). En el exterior, ha sido Embajador ante el Reino de Dinamarca (2010-2012), ante la República Helénica de Grecia (2002-2006) y Representante Permanente ante la Organización de Estados Americanos (2001-2002); entre otros. Ha sido profesor de Organismos Internacionales en la Carrera y luego en la Maestría de Relaciones Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella. Es miembro del CARI