6 de julio de 2016

Sesión académica a cargo de David Cantero Pérez, Director General de Médicos Sin Fronteras en Argentina, organizada por el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio

Por Dolores Smuclir

Yemen es el país donde MSF debe destinar una cantidad considerable de su presupuesto, incluso mayor que el otorgado a Siria

Cantero Pérez comenzó su disertación haciendo énfasis en cómo trabaja Médicos Sin Fronteras (MSF), explicando que se rige por cuatro principios humanitarios: el primero y más importante es el de "humanidad". El segundo es el de "independencia" en términos de financiación, siendo la mayoría proveniente de fuentes privadas. A modo de ejemplo, recordó que esto les permitió denunciar y confrontar las políticas migratorias llevadas a cabo por la Unión Europea hasta el punto de rechazar sus fondos. Los dos principios restantes son la "neutralidad", no tomar partido ni bando por ninguna parte involucrada en un conflicto, y la "imparcialidad", que él considera un principio central, relacionada con la asistencia a las víctimas, con la proporcionalidad, la no discriminación y el deber de atender a todos por igual.

A continuación, Cantero Pérez hizo referencia a las reglas de la guerra que fueron volcadas en el Derecho Internacional Humanitario (DIH), considerado un marco primordial para organizaciones humanitarias. En este sentido, se remontó a sus orígenes con Henry Dunant, testigo de los estragos de la Batalla de Solferino (1859) y que, producto de ello, se planteó establecer una regulación plasmada en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y posteriormente en el DIH.

Esas estructuras médicas dejan de poder trabajar en momentos en que más se necesitan. En síntesis, se están destruyendo los únicos espacios de humanidad que quedan

Señaló que el DIH tiene como objetivo limitar los efectos armados como así también proteger a personas que no participan en el conflicto (población civil) o que ya no participan de los combates (heridos o prisioneros de guerra). A su vez, Cantero Pérez mencionó que busca limitar los métodos y medios que las partes beligerantes pueden utilizar durante la contienda. El DIH fue recogido en las cuatro Convenciones de Ginebra (1949) y los Protocolos Adicionales (1977 y 2005). En éstos se regulan los establecimientos fijos y unidades sanitarias móviles del Servicio de Sanidad, hospitales civiles, personal sanitario y medios de transporte de heridos y enfermos o material sanitario.

Por otro lado, el orador hizo alusión a la tendencia sostenida a la realización de ataques a la misión médica. Alertó, además, sobre la peligrosa tolerancia que se está teniendo frente a éstos, siendo vistos casi como una "norma" cuando en realidad se trata de hechos de gravedad al tratarse nada más ni nada menos que de ataques contra el Derecho Internacional Humanitario.

Posteriormente, detalló las consecuencias de ataques que implican asesinatos de médicos y heridos de gravedad. Asimismo, destacó la pérdida de personal médico irremplazable que, al momento de decidir prestar el servicio, se comprometió aun sabiendo que sus vidas correrían peligro. "Esas estructuras médicas dejan de poder trabajar en momentos en que más se necesitan. En síntesis, se están destruyendo los únicos espacios de humanidad que quedan", afirmó. Sumado a esto, está el miedo de muchos a irse a tratar a hospitales por haberse convertido éstos en blancos de ataques recurrentes.

Posteriormente, brindó algunos datos de MSF. En 2015 hubo 106 bombardeos aéreos y ataques que golpearon estructuras de MSF y en lo que va de 2016 hubo 10. Lo sorpresivo, según Cantero Pérez, es que 4 de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) atacaron, ya sea de forma directa o indirecta, alguna de estas estructuras. Entre enero de 2012 y diciembre de 2015, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reportó 2.398 ataques contra pacientes, personal, instalaciones y medios de transporte sanitarios.

El expositor hizo hincapié en el ataque perpetrado en Kunduz, Afganistán, que tuvo un saldo de 42 personas fallecidas. Al día de hoy no se brinda atención médica en esa región. El ejército estadounidense reconoció el ataque que llevó adelante argumentando que el hospital servía de refugio a talibanes. "Otro país en el que se dan ataques de forma sistemática es Yemen. Es el país donde MSF debe destinar una cantidad considerable de su presupuesto, incluso mayor que el otorgado a Siria", señaló Cantero Pérez. Israel y los territorios palestinos también fueron blancos de ataques en 2014 y 2015 y en Sudán del Sur también se sufrieron bajas (58 personas asesinadas en los recintos hospitalarios).

El orador afirmó que, además de ataques o bombardeos aéreos perpetrados contra las misiones médicas, se produjeron otras violaciones del Derecho Internacional Humanitario. En este sentido, se refirió al robo de material médico, el apropiamiento de insumos, abuso de poder por parte de grupos armados exigiendo trato prioritario por sobre el resto de los pacientes, uso de estructuras sanitarias como refugio de FFAA o como parapeto para atacar al bando contrario. En definitiva, subrayó una falta de respeto hacia Médicos Sin Fronteras. No obstante ello, Cantero Pérez aseguró que MSF tiene estrictos protocolos para evitar principalmente que miembros de las FFAA entren armados a hospitales.

También resaltó que MSF tuvo éxito en llegar a las más altas instancias políticas. En efecto, logró de forma unánime que el 3 de mayo de 2016 el CSNU proclamara la Resolución 2286, que "no propone nada nuevo sino, más bien, constituye una reafirmación de lo ya establecido en tratados internacionales vigentes", y destacó como un logro el hecho de que haya surgido como iniciativa de países que no son miembros permanentes del CSNU (Egipto, Japón, Nueva Zelanda, España y Uruguay).

Antes de finalizar, Cantero Pérez señaló algunos de los próximos pasos a seguir. Entre ellos, mencionó la implementación de la Resolución 2286 y el desarrollo de mecanismos de rendición de cuentas mediante la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta, único órgano permanente creado para investigar violaciones al Derecho Internacional Humanitario. A pesar de que "emana de las Convenciones de Ginebra y de haber sido establecida en los Protocolos Adicionales, hasta el momento la Comisión no había sido activada". Para Cantero Pérez, el motivo reside en que tiene que ser activada por alguno de los Estados Miembros y necesita el permiso de los Estados concernidos para llevar a cabo la investigación.

David Cantero PérezEconomista diplomado de la Universidad del País Vasco, en Bilbao. Realizó un posgrado en Ayuda Humanitaria en la Universidad de Deusto de esa misma ciudad. Comenzó su trabajo en Médicos Sin Fronteras en 1996, desempeñándose como Responsable Financiero-Administrativo en las misiones de Kenia, Georgia y Palestina y desde el año 2000 como Coordinador Financiero de la Célula Operacional a cargo de África Subsahariana (Angola, Kenia, Tanzania y Zimbawe) en la sede de MSF España. Posteriormente fue Coordinador General de misión en Angola y se ha desempeñado también como Coordinador de Recursos Humanos en la Unidad de Emergencia en la sede de Barcelona. Más recientemente, ha trabajado en terreno tanto en Colombia como en Marruecos, como jefe de misión. Desde 2013 es Director General de la Oficina de MSF en Buenos Aires, dirigiendo las actividades a nivel nacional y regional para los países de habla hispana en América del Sur