26 y 27 de noviembre de 2014

Seminario Anual CARI 36

Por Gonzalo Casais, Pilar Castillo, Federico Pablo Pereyra y Agustina Sforza

El mapa general de los conflictos

Por Agustina Sforza

En la jornada del miércoles 26 de noviembre se realizó la primera sesión del Seminario Anual CARI 36 sobre la temática del mapa del conflicto en un mundo crecientemente anárquico. El primer orador de esta sesión fue Julio A. Hang, Director del Instituto de Seguridad y Asuntos Estratégicos del CARI.

El Gral. Hang comenzó su exposición delineando el panorama actual de los conflictos, dando cuenta de que, en definitiva, el mundo no es tan pacífico, dado que existen conflictos y tensiones en Libia, Siria, Israel y Palestina e Irak, entre otros países.

La etapa suscitada por el fin de la Guerra Fría, basada en la Pax Americana, se ha ido desvaneciendo en los últimos años, dando lugar a una era en la que resultan ser pocas las áreas ajenas al conflicto.

Las guerras de hoy son la necesaria consecuencia de la ruptura del equilibrio regional

Dicho estado de situación encuentra explicación en diversos motivos. En primer lugar, el expositor destacó la aparición de actores no estatales así como también el surgimiento de potencias disputando el liderazgo mundial. Esto no sólo ha dado lugar a la configuración de un nuevo orden multipolar, sino que también ha suscitado la erosión del rol de los Estados Unidos como el Estado capaz de imponer la paz y de mantener la seguridad del mundo. Asimismo, se han producido cambios notables en lo que respecta a armamentos, siendo éstos letales, lo cual, junto con la presencia en directo de los medios en los conflictos, ha dado lugar a una nueva dimensión en cuanto al uso y desplazamiento de los medios militares.

Siguiendo esta línea de razonamiento, Hang planteó que la forma de enfrentamiento cambió y afirmó que nos encontramos ante guerras de cuarta generación, que se dan entre la gente, caracterizadas principalmente por la tercerización de los conflictos y la proliferación de la insurgencia.

La gente es el objetivo y es el campo de batalla; la gente son los combatientes y la gente es la víctima

Por otro lado, la situación financiera ha contribuido también a configurar el actual mapa de los conflictos, ya que a partir de la crisis en Europa, los aportes económicos a la defensa se vieron disminuidos, impactando sobre la calidad de reacción de organizaciones tales como la OTAN. Como consecuencia, proliferó una conciencia y necesidad de auto-defensa en los pueblos, ante una merma del compromiso por parte de los aliados.

Actualmente, muchas de las fronteras trazadas a raíz de la descolonización se encuentran en jaque ante los conflictos. En este contexto, Estados Unidos ha adoptado una clara y firme posición, alegando que todos los países deben decidir por sí mismos su destino. El fin de la Doctrina Monroe ha dado lugar a lo que muchos analistas llaman "Doctrina Sinatra", puesto que cada estado puede expresarse "a su manera". Esta postura viene a rivalizar con las pretensiones de países como China y Rusia, quienes buscan que se respeten sus áreas de influencia geográfica, sobre las cuales invocan el derecho de actuar libres de toda interferencia extra-regional. Ucrania y el Mar de China constituyen claros ejemplos de ello.

En último lugar, Hang aludió a la reaparición de la cuestión nuclear como otro aspecto relevante en la configuración de los nuevos conflictos. El surgimiento y proliferación de nuevas armas y actores nucleares complican el panorama. Esto hace de Putin un actor clave, puesto que Rusia es la segunda potencia nuclear.

Con una visión a futuro, el expositor concluyó la sesión enfatizando la necesidad de alcanzar un nuevo orden mundial que refleje las potencialidades y capacidades de los actores principales.

Julio A. HangDirector del Instituto de Seguridad y Asuntos Estratégicos del CARI

Sudamérica: ¿Una región de baja densidad de conflictos relevantes?

Por Federico Pablo Pereyra

Respecto al análisis de la evolución de los asuntos relevantes de la agenda internacional, el analista Félix Peña se refirió a los conflictos y procesos de integración en Sudamérica. En tanto "región de no-guerra y/o paz", Peña aseguró que no es preciso determinar en cual de dichas categorías se encuentra la región en la actualidad. El analista, sin embargo, señaló que es importante puntualizar que Sudamérica no es más un escenario de guerras.

El director de la Fundación ICBC señaló que Sudamérica no se corresponde más a una zona de guerra como sí lo fue durante el Siglo XIX y principios del Siglo XX. Sin embargo, Peña señaló: "Si bien la región experimenta procesos de cooperación en materia económica a nivel regional y global, es importante trabajar en los conflictos persistentes sobre intereses estatales y extra regionales".

En este sentido, la historia de la región muestra que en el Siglo XIX Sudamérica fue el escenario de mayor cantidad de guerras y conflictos alrededor del mundo. Hoy en día, a pesar de que sobresalen tensiones sobre intereses, Sudamérica se correspondería a una zona de no-guerra con miras a un futuro más cooperativo. Peña ejemplificó dicha postura en base a su aproximación sobre tres tipos de conflictos desarrollados en el mundo.

Si bien la región experimenta procesos de cooperación en materia económica a nivel regional y global, es importante trabajar en los conflictos persistentes sobre intereses estatales y extra regionales

En primera instancia, el analista hizo referencia a los conflictos tradicionales originados sobre disputas territoriales. Los conflictos surgidos en el Siglo XIX mediante las guerras de independencia y las posteriores guerras nacionales sobre disputas limítrofes, quedaron a un lado en la actualidad. El subcontinente se rige por la jurisprudencia y la arbitrariedad acudiendo al más Alto Tribunal en asuntos internacionales, como es la Corte Internacional de Justicia de La Haya donde, recientemente, Perú y Chile llevaron a cabo su memorándum de entendimiento sobre la plataforma continental y sus demandas soberanas. Peña sostuvo que "las tensiones limítrofes no han desaparecido, pero Sudamérica está lejos de encauzar conflictos tales como el de Crimea".

En segunda instancia, los conflictos resultantes de fracturas ideológicas o religiosas tampoco se han desarrollado en Sudamérica en los últimos años ya que no existe un marco de discriminación racial o étnica. La cultura latinoamericana, con diferencias, es compartida a lo largo de todo el continente. Problemáticas como las desarrolladas en Medio Oriente y África, no se producen en América Latina debido a la unidad del pensamiento regional. Las diferencias se mantienen entre las naciones, pero no dejan de ser dificultades políticas y económicas, dejando de lado los problemas étnicos y religiosos.

Las tensiones limítrofes no han desaparecido, pero Sudamérica está lejos de encauzar conflictos tales como el de Crimea

Por último, Peña se refirió a los conflictos que reflejan una erosión total o parcial de la presencia del monopolio legítimo de la fuerza por parte de los Estados. Si bien existen grupos insurgentes y extremistas como el Ejército del Pueblo Paraguayo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, éstos han sido erosionados en su capacidad de despliegue y movilización por la asistencia brindada por Estados Unidos a los respectivos países. La política de seguridad es prioritaria para Estados Unidos en la región; y por lo tanto, se busca combatir al crimen organizado transnacional, el terrorismo y el narcotráfico mediante iniciativas tales como el CARSI, CBSI, Iniciativa Mérida, Plan Colombia y la Alianza del Triángulo del Norte. Las mismas son coordinadas por el Comando Sur de Estados Unidos con el fin de desmantelar a dichas organizaciones. En este sentido, "los desafíos que enfrentan las naciones sudamericanas son peligrosos, pero no las configuran como Estados frágiles. La ayuda y asistencia de Estados Unidos es esencial para mantener la seguridad regional", señaló el expositor.

De modo inverso, el orador mencionó los procesos de integración y cooperación como métodos de convergencia sobre las diferencias políticas y económicas. Sudamérica, América Central y el Caribe, experimentan fuertes grados de integración. Sin embargo, dicha integración muestra una fragmentación organizacional. Se encuentran organismos regionales como el Mercosur, la UNASUR y el ALBA-TCP y, por otro lado, la Alianza del Pacífico, la Comunidad Andina, el NAFTA, la OEA, CELAC y el SICA. El único organismo a nivel regional que aglutina a todas las naciones americanas es la OEA, no encontrándose en pleno nivel de eficiencia funcional debido al profundo crecimiento del regionalismo e independencia de los Estados. En este sentido, surgen nuevos foros de cooperación sobre asuntos militares tal como el Consejo Sudamericano de Defensa de la UNASUR, en contraposición al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) de la OEA.

Por último, Peña señaló que es necesario que el factor humano se articule sobre las diversidades compatibles para reavivar conceptos de integración. Finalizando su exposición, mencionó al nuevo orden al que se enfrenta la región, el cual brinda peligros y oportunidades de desarrollo. Según el expositor, Sudamérica no es una región conflictiva y por ende, es importante avanzar en los procesos de integración generando capacidad de diagnóstico compartido y dejando de lado la fragmentación organizacional en la que se encuentra el subcontinente.

Félix PeñaEspecialista en relaciones económicas internacionales, derecho del comercio internacional e integración económica. Abogado por la Universidad Nacional del Litoral; Doctor en Derecho en la Universidad de Madrid; Licenciado en Derecho Europeo en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. En la actualidad es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Profesor Titular en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales y del Núcleo Interdisciplinario de Estudios Internacionales de la UNTREF; Profesor en la Maestría de Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella; Consejero y miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y miembro del Evian Group Brains Trust

Ucrania, sus vecinos y la OTAN

Por Federico Pablo Pereyra

Continuando con el Seminario Anual 36 organizado por el CARI, el Magister Marcelo Montes especializado en Rusia, se refirió al conflicto actualmente en curso en Ucrania.

El analista señaló que lo ocurrido en Ucrania no debe ser visto como una nueva Guerra Fría, sino más bien, una herencia de la Guerra Fría mal negociada. La crisis devenida tras el Euromaidán, o movilizaciones sociales pro-europeas, fueron ocasionadas por una política de ajuste implementada por el gobierno de Yanukovich. La Unión Europea no fue más que una excusa por parte de la sociedad para manifestarse en contra del régimen gobernante, señala Montes. A las protestas sociales no siguió una evolución democrática, por el contrario, las élites y los tecnócratas como Yatseniuk y Poroshenko se mantuvieron en el poder.

En el mapa se puede observar la representación en base a porcentajes del territorio ocupado por población de habla rusa o ucraniana. La zona de influencia rusa en la actualidad, la cual está militarizada, es el sur del país y el sudeste, limítrofe a Rusia. En el límite con Rumania y Moldavia se encuentran minorías balcánicas que no se manifiestan a favor del Estado ucraniano. La división territorial del país se explica por el aval y sostén de Rusia a las milicias rebeldes y el apoyo de la UE y EEUU al régimen gubernamental ucraniano.

Lo ocurrido en Ucrania no debe ser visto como una nueva Guerra Fría, sino más bien, una herencia de la Guerra Fría mal negociada

Según el expositor, el papel de Rusia en el conflicto interno de Kiev tuvo tres fases: un final precipitado y no planificado tras la renuncia de Yanukovich, impulsando un fallido gobierno de salvación nacional el día 21 de febrero de 2014; la decisión unilateral del Parlamento de Crimea por realizar un referéndum de anexión a Rusia el día 13 de marzo de 2014, el cual tuvo un triunfo contundente; y la presión desestabilizadora de Rusia hacia Ucrania sin llevar a cabo una intervención militar.

Respecto a las relaciones de la UE y EEUU con Rusia y Ucrania, el Dr. Montes explicó que se puso en marcha un tutelaje bipartito de Rusia y la UE sobre territorio ucraniano. "Los antecedentes de la OTAN en Kosovo y Georgia estaban presentes, y por otra parte, existía una fuerte presión de los países bálticos y Polonia hacia dichos organismos con el fin de manipular a Ucrania", señaló el profesor de relaciones internacionales.

Al imponer restricciones a los bancos rusos, Occidente socava la economía de Ucrania, a lo que, en teoría, buscan apoyar

Finalizando la exposición, el analista se refirió a las sanciones económicas y comerciales que fueron impuestas a Rusia con el proceder del tiempo y sus eventuales consecuencias. Las que fueron implementadas por la UE tenían como objetivo bancos, empresas del holding energético y fábricas del complejo militar. Montes sostuvo que al imponer restricciones a los bancos rusos, Occidente socava la economía de Ucrania, a la que, en teoría, buscan apoyar. En sentido contrario, los institutos financieros rusos realizaron préstamos a Kiev por la suma de 25.000 millones de dólares. El expositor terminó su presentación señalando que las consecuencias de dichas sanciones fueron un aumento en la popularidad del mandatario ruso Putin y una agresión diplomática y política hacia Rusia.

Marcelo MontesDoctorando en Relaciones Internacionales (Universidad Nacional de Rosario). Tesis presentada "La Política exterior de la Federación Rusa bajo la Presidencia Putin (2000-2008)". Magíster en Relaciones Internacionales, Universidad Nacional de Córdoba (Universidad Nacional de Córdoba) y Licenciado en Ciencia Política (Universidad Nacional de Rosario). Se desempeña como docente en la Universidad Nacional de Villa María (Córdoba), Universidad Abierta Interamericana y Universidad Católica de Córdoba. Se desempeñó como Director del Proyecto "Estudio comparado de las políticas exteriores de países emergentes en un mundo multipolar: los casos de India, Rusia e Irán". Es autor del libro "La transición postcomunista en la Federación Rusa (1992-2004)", Editorial Advocatus, Córdoba, 2007. Sus temas de interés son Relaciones Internacionales, Rusia, Unión Soviética y Ex Espacio Soviético

África: conflictos por recursos, religión y territorio

Por Agustina Sforza

La Dra. Gladys Lechini, Directora del Doctorado en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, comenzó su exposición recordando que en el Congreso de Berlín celebrado entre 1984 y 1985, se acordó el reparto del Continente Áfricano y que dicha delimitación intangible de fronteras implicó condicionamientos étnicos, puesto que muchas etnias se vieron separadas, suscitando así el surgimiento de Estados estructuralmente débiles. Es por estos motivos que la expositora hizo referencia a una "construcción estatal artificial", en la que los Estados no siguieron la vía westfaliana a la hora de constituirse y, por consiguiente, no alcanzan la plena consolidación. Esta "artificialidad" explica las diversas problemáticas en las cuales estuvo inmersa la región a lo largo del tiempo.

Durante la década de 1960 proliferaron los conflictos contra las potencias coloniales, en busca de independencia. Estas tensiones dieron lugar a una nueva década en la cual los problemas económicos suscitaron inestabilidad política y enfrentamientos entre las grandes potencias por ampliar sus áreas de influencia en el territorio africano mismo. Así, como sucediera también en América Latina y en Asia con el ejemplo de Vietnam, se produjo el traslado de la Guerra Fría a África. Asimismo, la década de 1970 se caracterizó por la "latinoamericanización de África" a raíz de la creciente conflictividad entre Estados sin consolidar y los grupos étnicos entre sí.

Se pensaba que con la independencia política venía el desarrollo económico y el progreso, pero no fue así

Posteriormente, los años ochenta trajeron consigo los problemas derivados del pago de la deuda y los consiguientes planes de ajuste estructural, los cuales suscitaron crisis económicas que a su vez promovieron la inestabilidad política en la región.

Este panorama de problemas e inestabilidad se vio modificado con el fin de la Guerra Fría, que sembró en la región fuertes expectativas de disminución de los conflictos en torno a la idea del descenso progresivo de la intervención por parte de las potencias en los asuntos domésticos de los países africanos. Como consecuencia, los conflictos entre los grandes Estados se vieron limitados. Sin embargo, los enfrentamientos intraestatales aumentaron. Un ejemplo de esta situación lo constituye Angola, en donde una vez retirado Portugal proliferaron los choques locales en torno a la posesión del petróleo. Asimismo, el fin de la Guerra Fría supuso el triunfo del modelo neo-liberal, con la democracia y la economía de mercado como sus ejes fundamentales, lo que generó que los países africanos se vieran obligados a iniciar e instaurar procesos de redemocratización. Sin embargo, la expositora destacó que la década de 1990 no estuvo libre de problemas; al aumento de los enfrentamientos intraestatales se sumó el creciente desinterés de Occidente por África, dando lugar a lo que se conoce como "afro-pesimismo".

La expositora identificó diversas causas que explican los conflictos que afectan al continente africano:

  • Cuestión étnica
  • Factores fronterizos
  • Demandas de autodeterminación
  • Recursos
  • Religión

Las etnias disputan por poder político […] que también está vinculado al poder económico, es decir, la captura de los recursos naturales

Estas distintas causas resultan estar íntimamente vinculadas entre sí. En primer lugar, cabe tener en cuenta que África es una "caja de Pandora" respecto a la cantidad de recursos naturales que posee: entre los recursos tradicionales, se puede destacar el gas, así como también el petróleo y el oro; además, cuenta con minerales fundamentales para el desarrollo de las nuevas tecnologías. De esta manera, los recursos han llevado a que las disputas étnicas estén vinculadas con la captura, distribución y venta de los mismos.

En los últimos tiempos, la cuestión religiosa pasó a ocupar un rol clave en la comprensión de los conflictos africanos, a raíz del avance del islamismo. Así, a la problemática étnica tradicional, se ha sumado la criminalidad organizada, disfrazada de conflicto religioso, como se ve reflejado en el caso de Nigeria, con Boko Haram, diseminado en el norte y este del país, y con movimientos secesionistas en el sur.

Después de 50 años de independencia, es responsabilidad de los líderes africanos pensar de qué manera disminuir los conflictos y promover el desarrollo de sus países, utilizando sus recursos naturales

En lo que respecta a la actualidad, el siglo XXI ha suscitado el paso del ya nombrado "afro-pesimismo" al "afro-optimismo", debido en parte a la llegada de China al continente, ofreciendo dinero y negocios libres de condicionalidades. Esto modificó la filosofía y la faz de África, lo que a su vez despertó un renovado interés por parte de las potencias occidentales, que retomaron su presencia en la región.

Por último, la Dra. Lechini planteó la necesidad de poner fin a la conflictividad africana y dar lugar a un continente en el que los recursos no sean generadores de problemas y tensiones, sino que promuevan el desarrollo de los pueblos.

Gladys LechiniDirectora del Doctorado en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Directora del Programa de Relaciones y Cooperación Sur-Sur (PRECSUR), Directora de Proyectos del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario CERIR y Coordinadora del Departamento de África del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Plata

Los conflictos del Mar de China

Por Agustina Sforza

Jorge Malena, coordinador del Grupo de Trabajo sobre China, destacó que en esta zona geográfica existen dos conflictos. Por un lado, aquel en el cual China rivaliza con Japón por las Islas Senkaku, en el Mar del Este de la China y, por otro lado, el conflicto que enfrenta a la República Popular China con países miembros del ASEAN (Filipinas, Brunei, Malasia, Indonesia y Vietnam) en torno al Mar del Sur de la China. La sesión se centró en este último.

Hay superposición de reclamos soberanos

Resulta importante tener en cuenta que en este tipo de conflictos, los enfrentamientos nacen a raíz del vínculo existente entre el comercio marítimo y la seguridad energética, puesto que el Océano Índico, el Estrecho de Malaca y el Estrecho de Ormuz constituyen las principales vías de transporte de recursos, tales como petróleo y carbón, y de insumos, como por ejemplo alimentos, provenientes de África y de Medio Oriente. La importancia vital de estas vías marítimas de transporte lleva a que, inevitablemente, los países busquen controlarlas. Dicha intención no sólo apunta a ocupar territorios sobre los cuales ejercer soberanía y poder manejar así las líneas del comercio marítimo, sino que también se explica en el interés por capturar recursos, dada la riqueza del Mar del Sur de China (petróleo y gas natural).

En lo que respecta al caso de China en particular, el Dr. Malena destacó cómo el país abrió su campo de acción sobre dicho sector del Mar, al ocupar y exigir las 200 millas marinas correspondientes a su Zona Económica Exclusiva a partir de cada archipiélago, y no respecto de su porción continental. De esta manera, el reclamo chino incluye las Islas Paracel y Spratley y las aguas circundantes, adoptando una forma similar a la de una "lengua de vaca". Dicho fenómeno se explica fundamentalmente en el hecho de que China, hacia mediados de los años noventa, dejó de ser autosuficiente en lo que a insumos respecta, lo que tornó vital la necesidad de asegurarse abastecimiento desde el exterior.

Este panorama económico suscitó cambios en la doctrina militar del país, redefiniendo el rol de sus Fuerzas Armadas. Desde ese entonces, éstas tendrán el propósito de evitar que problemas externos generen inestabilidad en el orden interno. En otras palabras, cualquier amenaza al comercio internacional supone inestabilidad externa y provoca, a su vez, preocupación doméstica, dado que una potencial caída en la producción y un consiguiente aumento del desempleo, generarían malestar social, poniendo en peligro la supervivencia del régimen chino.

Siguiendo esta línea de razonamiento, el director de la carrera "Estudios sobre China contemporánea" en la Universidad del Salvador, afirmó que la República Popular China se lanzó a reafirmar su presencia desde la Península de Malasia hasta la República Islámica de Pakistán, a través de diversas obras de infraestructura portuaria en el Océano Índico, configurando lo que los expertos llaman "collar de perlas".

Esta vocación marítima del país se tradujo también en la preocupación por parte de estados ribereños, Taiwán, Japón y la India, así como también de Estados Unidos, lo que promovió la celebración de la iniciativa "Arco de Democracias del Pacífico" y la puesta en práctica de diversos ejercicios navales conjuntos, sentando las bases para un juego de mutua competencia. Asimismo, el comportamiento de China despierta fricciones con India por la frontera terrestre a lo largo del Himalaya, lo cual podría tener impacto sobre los BRICS.

Jorge MalenaCoordinador del Grupo de Trabajo sobre China, Comité de Asuntos Asiáticos del CARI

El Origen del Estado Islámico en Irak

Por Gonzalo Casais

En la jornada del jueves 27 de noviembre se realizó la segunda sesión del Seminario Anual CARI 36, bajo la temática de Medio Oriente y, específicamente, sobre el conflicto del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS por sus siglas en inglés).

El primer orador de la sesión fue el ex Embajador en Kuwait Antonio Isso, quien presentó el origen del Estado Islámico en Irak y Siria.

El expositor comenzó remarcando la necesidad de remontarse al año 2003 para comenzar a entender el surgimiento del grupo conocido actualmente como Estado Islámico. Ese año marca la invasión de Estados Unidos a Irak bajo las acusaciones de posesión de armas de destrucción masiva y los lazos del entonces presidente Saddam Hussein con Al-Qaeda. Asimismo, entre otros intereses, estaban la idea de los neoconservadores norteamericanos de crear una democracia que sirviera de plataforma para expandir esta forma de gobierno al resto de Medio Oriente y buscar el fin de la opresión de las mayorías chiítas por parte de una minoría sunita.

La semilla [del surgimiento del Estado Islámico] está en que no bien entra Estados Unidos en Irak también entra Al-Qaeda

Según el diplomático, el fracaso del proyecto neoconservador se dio "porque se tomaron medidas erróneas (…) como fueron la disolución del ejército iraquí, disolución de instituciones políticas enteras y la creación de una clase política alternativa que resultó ser profundamente sectaria". Esta nueva clase política se vio encarnada en el Consejo de Gobierno Iraquí, que no tenía experiencia de gestión en el gobierno y los conceptos de la insurgencia sunnita y el triángulo sunnita que no existían hasta ese entonces. Al armar a las bandas chiítas contra las sunitas para simular el papel de liberador, los Estados Unidos llevaron a Irak a la guerra civil hasta que se buscó equilibrar el caos con una escalada militar entre 2006 y 2008.

Sin embargo, el orador señaló que, "la semilla [del surgimiento del Estado Islámico] está en que apenas entra Estados Unidos en Irak, también entra Al-Qaeda". Esto se da con la creación oficial en 2004 de Al-Qaeda en Irak. Asimismo, el gran semillero de los principales líderes del Estado Islámico se encuentra en las cárceles conducidas por Estados Unidos en Irak, fundamentalmente en Abu Ghraib. El grave error fue que se mantuvieron a los prisioneros más radicalizados junto con los de poca monta y los inocentes, de manera que los radicales pudieron tomar control efectivo de la organización de las cárceles, llegando a crear varias Cortes de la Sharia y procesos de reclutamiento y entrenamiento de potenciales terroristas. Estos errores se dieron por ignorancia lingüística y falta de inteligencia necesaria para evitar la creación de las redes y células terroristas.

Recién en 2007, durante la escalada militar de los estadounidenses, se buscó entender el funcionamiento de las prisiones pero ya era muy tarde. Asimismo, en 2011 las fuerzas, en su gran mayoría, se retiraron y ese fue el mismo año que comenzó la guerra civil siria donde se inició la infiltración de Al-Qaeda en Irak en las fuerzas rebeldes. De esta manera, Isso sostuvo que Al-Qaeda en Irak es lo mismo que el Estado Islámico comandado por Abu Bakr Al-Baghdadi. En abril del 2014 se separó de Al-Qaeda por una diferencia sobre los métodos del ahora Estado Islámico.

Hasta el año 2003 prácticamente no existía una división profunda entre chiítas y sunitas

Por último, el diplomático tocó el tema del sectarismo en Irak y sostuvo que hasta el año 2003 prácticamente no existía una división profunda entre chiítas y sunitas, es decir que prevalecía la convivencia desde la creación de Irak como estado independiente en 1921 y ese nacionalismo superaba ampliamente todo elemento sectario, hasta la invasión estadounidense.

Para concluir, Isso afirmó que la problemática de Medio Oriente con múltiples actores, tanto potencias internacionales como potencias regionales, todas con sus objetivos en algunos casos similares y en otros opuestos, crea un sistema de relaciones complicadas donde el Estado Islámico es un actor relevante por tener líderes con mucha experiencia entre los cuales hay numerosos oficiales del ejército de Saddam Hussein.

Antonio IssoEx Embajador en Kuwait. Ha desempeñado funciones en la embajada de Irak entre 1979 y 1985

Antecedentes y desarrollo de la guerra civil en Siria

Por Gonzalo Casais

El segundo expositor fue el Embajador Hernán Plorutti, quien presentó los antecedentes y el desarrollo de la guerra civil en Siria.

El diplomático dio comienzo a su exposición con una breve historia del Estado sirio. Institucionalmente, ha sido un sistema de partido único laico y socialista sin elecciones libres y periódicas y sin alternancia en el poder. Asimismo, la sociedad es altamente heterogénea, donde conviven árabes, en su mayoría sunitas pero también alauitas y chiitas, cristianos y kurdos. El expositor enfatizó la sucesión de regímenes políticos desde la independencia en 1947 hasta la actualidad: un breve período civil hasta 1949 fue seguido de gobiernos militares hasta 1971 cuando asumió Hafez Al-Assad, hasta el año 2001 cuando le sucedió su hijo Bashar Al-Assad. De esta manera, durante largos años, la mayoría sunita ha sido gobernada por una minoría alauita a la cual pertenecen los Al-Assad.

El Embajador subrayó los hechos de 1982 donde el presidente Al-Assad reprimió un levantamiento islámico, dejando más de veinte mil muertos. Este hecho vino a establecer un control y represión mayor con el fin de mantener el régimen laico y socialista. Si bien con el recambio generacional Bashar dio señales de apertura tales como la liberación de prisioneros políticos y el desaliento al culto de su personalidad, esto nunca se llevó a cabo. El optimismo aperturista conocido como la "Primavera de Damasco" a principios de siglo fue transformado en un endurecimiento del régimen a causa de la vieja guardia del Partido Socialista Árabe Bath. Dejando un país con una tenue apertura económica y un gobierno autoritario que perdió progresivamente sus apoyos de la clase industrial a causa del estancamiento económico. Así se generó una tierra fértil para la denominada "Primavera Árabe" en el 2011.

La solución militar está lejos debido a la paridad de fuerzas que se enfrentan y por la progresiva internacionalización de la guerra

A continuación, el expositor entró en la temática de la guerra civil caracterizando a los dos principales bandos. Por un lado, las fuerzas armadas leales al gobierno que cuentan con el apoyo militar de Rusia, Irán y Hezbolá. Por el otro lado, las fuerzas rebeldes están compuestas por los moderados democráticos de la Coalición Nacional Siria y el Ejército Libre Sirio y por las fuerzas radicalizadas islamitas como Al-Nusra y el Estado Islámico (ISIS), con apoyo militar proveniente de Catar, Arabia Saudita y Turquía.

El conflicto en sus comienzos, explicó el Embajador, fue centrado en el norte de Siria con un epicentro en la ciudad de Homs. Sin embargo, adquirió un nuevo nivel con el arribo de los rebeldes a las ciudades de Damasco y Alepo. La escalada del conflicto ha causado devastaciones en las ciudades donde continúan los enfrentamientos. En el 2012, el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, encabezó un plan de paz para Siria con el objetivo de un alto al fuego bajo la supervisión de Naciones Unidas pero que fracasó por incumplimiento de ambos bandos. En consecuencia, el Consejo de Seguridad designó al ex canciller argelino Brahim como enviado especial para negociar con las partes, una tarea infructuosa a causa de la negativa de Al-Assad de abandonar el poder. Por lo cual, en agosto del 2012, el Consejo de Seguridad decidió finalizar la misión.

La oposición moderada ha sido desbordada por el auge del grupo yihadista islámico

El expositor remarcó el hecho de que la oposición moderada ha sido desbordada por el auge del grupo yihadista islámico, donde hay una cada vez mayor participación de extremistas islámicos. Asimismo, en 2013, el grupo Hezbolá entró al conflicto apoyando al ejército sirio y los kurdos han entrado en el conflicto tanto contra el gobierno como contra el yihadismo sunita. Plorutti subrayó el uso de gas sarín en agosto del 2013 como un momento decisivo ya que forzó al gobierno de Al-Assad a entregar su arsenal químico a Occidente y, consecuentemente, alivó las exigencias occidentales de su renuncia mientras que Estados Unidos y Europa se concentraban en la amenaza del Estado Islámico (ISIS).

El año 2014 ha sido marcado, según el orador, por un debilitamiento económico del gobierno sirio que debe acudir a Irán para sostener el esfuerzo bélico. Mientras que ha habido una decisión de Estados Unidos de proveer de armas a los rebeldes, ya dominados por los grupos radicalizados, las fuerzas leales han podido retomar ciertos territorios gracias a los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos contra Estado Islámico. El diplomático afirmó que si la actual situación continúa, el Estado Islámico controlaría el noreste de Siria, Al-Nusra el noroeste y Al-Assad el oeste. Las consecuencias actuales del conflicto han sido más de doscientos mil muertos, cuatro millones de refugiados, el máximo nivel de desplazados a nivel mundial en los últimos dieciocho años y el 40% de población siria en situación crítica.

A modo de conclusión, el Embajador sostuvo que una solución militar está lejos debido a la paridad de fuerzas que se enfrentan y por la progresiva internacionalización de la guerra. Por esta razón propuso negociar una transición hacia un gobierno de unidad que actúe de garante de la independencia, la integridad territorial y la soberanía siria siempre y cuando sea una expresión de acuerdo de intereses entre los principales actores: los leales a Al-Assad apoyados por Rusia y los rebeldes apoyados por Estados Unidos.

Hernán PloruttiAbogado (Universidad Nacional de La Plata). Se desempeñó hasta 2014 como Director de África del Norte y Medio Oriente en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Es diplomático de carrera y fue Embajador argentino en Siria

El conflicto en Siria y el efecto en sus vecinos

Por Gonzalo Casais

A continuación el Embajador Atilio Molteni presentó el conflicto en Siria y las repercusiones de este en sus vecinos. El embajador dio inicio a su exposición aclarando que trataría de elaborar una síntesis de lo sucedido en Medio Oriente y luego de explicar las relaciones entre Estados Unidos y Siria y otros países de Oriente.

En el primer respecto, el expositor afirmó que el panorama de Medio Oriente ha cambiado de forma drásticamente después de la "Primavera Árabe" ya que sufre dos procesos: el de balcanización de los países, principalmente Siria e Irak, y el enfrentamiento entre sunitas y chiitas representados por Arabia Saudita e Irán respectivamente.

En el caso de Siria el Embajador sostuvo que no tiene una salida militar, por el equilibrio de fuerzas entre los bandos. Mientras que el gobierno mantiene el control del Oeste del país en la frontera con el Líbano y la costa del mediterráneo, Al-Nusra controla el Noroeste y el Estado Islámico controla el Este. Asimismo, Molteni sostuvo que la política de Occidente calculó que el régimen de Al-Asad iba a caer rápidamente pero no tuvieron en cuenta el grado de homogeneidad de la dirigencia alauita que controla en su núcleos las fuerza armadas y las fuerzas de seguridad. Igualmente, los alauitas, siendo una rama del chiismo, se inscribieron de su lado en el creciente enfrentamiento entre chiitas y sunitas. Según el expositor este enfrentamiento se ve exacerbado por la excesiva heterogeneidad de los países del Medio Oriente a causa del proceso posterior a la Segunda Guerra Mundial y a un forzado proceso de homogeneización. Este proceso que está ocurriendo nuevamente a través de las armas y que tienden a ser procesos muy violentos en sociedades no democráticas.

[El conflicto sirio] no tiene salida militar

Sin embargo, sostuvo el Embajador, Al-Asad tiene el apoyo de cierta parte de la sociedad y controla el 65% de la población, mientras que Al-Nusra, siendo parte de AL-Qaeda tiene un objetivo claro muy distinto al del Estado Islámico. Por esto, Molteni explicó la posibilidad de que una solución al conflicto sea una repartición del territorio entre estos actores siendo considerada por algunos conocedores en Turquía.

Por otra parte, la visión de Estados Unidos está centrada en la destrucción del Estado Islámico. No obstante, el orador afirmó que la participación de este país es condicional a causa de un debate interno que causó la salida del Secretario de Defensa Chuck Hegel y se plasma en los hechos, dado que la capacidad militar aplicada es solo un 10% de la utilizada en Irak o Afganistán. Esta situación comenzó a cambiar con los grandes avances del Estado Islámico en particular la toma de Mosul y la amenaza a Bagdad. En Siria la situación es similar, ya que el objetivo principal es frenar al ISIS y no el cambio de régimen. Molteni explicó esta situación a raíz de la realidad militar antes expresada y la importancia de las negociaciones nucleares con Irán.

La experiencia ha demostrado que los occidentales tienen muy poca posibilidad de condicionar procesos que tienen una base étnica y religiosa en confrontación

Finalmente, el Embajador remarcó el hecho de que la crisis siria es la crisis humanitaria más grande desde la Segunda Guerra Mundial, con más de tres millones de refugiados. Sugirió que, para avanzar hacia una solución, hace falta un ejército en la tierra como también coordinación entre Turquía y Estados Unidos. Sin embargo, remarcó que la experiencia ha demostrado que los occidentales tienen muy poca posibilidad de condicionar procesos que tienen una base étnica y religiosa en confrontación. Además, detalló que las fuerzas moderadas en la oposición siria son muy limitadas y altamente fragmentadas a diferencia de las fuerzas radicalizadas. A modo de conclusión, Molteni se refirió al papel que podría jugar la Argentina en este conflicto, básicamente utilizando su experiencia y recursos para la ayuda humanitaria.

Atilio MolteniAbogado (UBA) y Diplomático de carrera. Embajador argentino ante el Estado de Israel entre 2003 y 2010. Anteriormente prestó servicios en Naciones Unidas, organismos internacionales en Ginebra, embajadas en el Reino Unidos, México y Japón, y se desempeñó como Embajador en Suecia y Turquía

Turquía, el Estado islámico y la cuestión kurda

Por Pilar Castillo, 27 de noviembre de 2014

El cuarto orador de la jornada fue el Embajador Sebastián Brugo Marcó, quien expuso acerca de Turquía, el Estado islámico y la cuestión kurda.

Brugo Marcó comenzó su discurso señalando que Turquía juega un rol fundamental en la situación actual en el Medio Oriente, sobre todo en el avance semi-incontrolado del Estado islámico con un autoproclamado califa. Luego, hizo una comparación entre el auge de califas en Nigeria y el Sinaí, y el actual presidente de Turquía, que se autoproclamó sultán hace solo unos días.

El ex Embajador mostró su preocupación por la declaración del Presidente ya que los sultanes pueden actuar por encima de las reglas, lo cual significa que la Constitución es un papelucho que sirve a los intereses del gobernante. En la Constitución turca, el presidente tiene un papel básicamente representativo del Estado y, como tal, por encima de los partidos políticos. De hecho, el presidente no puede ser miembro de ningún partido político. Lo ha sido así desde los orígenes, a excepción de la época en que Mustafa Kemal Atatürk fundó la República y la de su sucesor Ísmet Ínönü. En 1950, se abrió la posibilidad de la adopción de una multiplicidad de partidos que culminó en 1960 con el derrocamiento y la horca del primer ministro de esa época, con el papel fundamental que jugaron los militares como guardianes de la república y los principios de Atatürk convirtiendo al secularismo del Estado turco en una religión. Luego del extremismo de estos grupos militares progresistas llegó un período de equilibrio, que vino acompañado por un boom en la década de 1980 y otro en el 2000.

Un asunto importante según Brugo Marcó fue el inicio de un proceso de apertura en los años 2000. Para el año 2003 se habilitó el diálogo con los kurdos. En la década del setenta, durante el primer período del ex Embajador en el país, no se hablaba de los kurdos, [los kurdos] eran los turcos de la montaña y no se podía ir al interior del país porque a uno lo apedreaban. En su segundo período la situación cambió radicalmente; ya había pasado por el poder el presidente Turgut Özal, que fue un presidente "magnánimo y de gran apertura", que permitió empezar a hablar de los problemas que el país tenía, como el problema de Chipre.

Es evidente que la UE nunca hubiera aceptado a Turquía porque es un país con 80 millones de habitantes y eso le daría un peso tan fuerte como el de las naciones más poderosas de la UE

Con respecto a la relación con Europa, el proceso de apertura se reflejó en la insistencia de Turquía para que la acepten como un miembro permanente de la Unión Europea. Sin embargo, el deseo de Turquía fue contrarrestado por un continuo enfrentamiento, sobre todo con Francia y Alemania, que querían mantener una relación especial con Turquía pero no aceptarlo como un Estado pleno. Empero, para Turquía no tenía sentido ninguna otra relación que no sea la incorporación plena porque ya gozan de una unión aduanera con Europa. Turquía cumplió con los criterios de Copenhague, con los criterios de Maastricht y con las condiciones económicas. Turquía fue avanzando, pero con muchos problemas con la UE. Hoy en día ese vínculo está roto, no existe; ni Turquía quiere ser parte de la UE, ni la UE quiere que Turquía se acerque más de lo que está. La entrada de Turquía a la UE habría sido posible únicamente con la reestructuración del organismo. Además, "no puede pasarse por alto el choque de religiones", indicó el expositor.

En cuanto a los kurdos, también hubo un impacto de la apertura del país. Primero hubo un importante proceso de reconocer que existían, que eran parte de la identidad del país. Todos aquellos kurdos que habían sido diezmados, humillados y dispersados en el enfrentamiento con los militares en la década de 1990, convirtieron a Estambul en la principal ciudad de los kurdos turcos.

Hoy en día hay negociaciones con los kurdos turcos; y si no hubiese sido por el conflicto en Siria, habría ahora al menos una solución parcial al problema kurdo

Brugo Marcó expresó que, hoy en día hay negociaciones con los kurdos turcos, que de hecho están avanzadas; y si no hubiese sido por el conflicto en Siria, habría ahora al menos una solución parcial al problema kurdo, porque hasta Abdullah Öcalan, el líder kurdo que estaba apresado en una isla, iba a ser liberado y estaba dispuesto a negociar. Si bien perdió parte de su liderazgo después de estar preso y a pesar de que en el parlamento no hay partidos kurdos, sí hay partidos independientes que una vez llegados al poder forman los grupos pro-kurdos porque aún no pueden entrar como partidos kurdos. Y estos son a los que quiere acercarse Erdogan para que, si eventualmente no gana las elecciones en el 2015, "pueda imponer una constitución a su gusto y formar una coalición con ellos para imponerla en el presidencialismo".

Refiriéndose a la relación de los kurdos turcos con los kurdos del norte de Irán, el ex Embajador remarcó que estas fueron siempre positivas. No sólo crearon una zona neutral de desarrollo cuando ocurrió la masacre que llevó a cabo Saddam Hussein sino que también realizaron negocios petroleros. Incluso, en el 2014, Barzani, el presidente de la región kurda autónoma del norte de Irán, fue invitado por el primer ministro de Turquía como señal de que ahora están de acuerdo. Irak también se vio beneficiado en las negociaciones entre los kurdos turcos y los kurdos del norte de Irán y se está apoyando en ellas para el comercio del petróleo.

Las relaciones entre los kurdos de Irán, los kurdos turcos y los kurdos de Irak no se limitaron al ámbito económico sino que cobraron un carácter militar. Turquía sacó del Parlamento la posibilidad de que tropas turcas salieran al exterior y una aprobación para que tropas extranjeras pudieran transitar en territorio. El gobierno permitió a las milicias kurdas del norte de Irán que pasaran a Kobani para detener el avance del Estado islámico, pero Turquía nunca permitió que los kurdos turcos pasaran del otro lado y eso fue algo que los kurdos no perdonarán fácilmente.

A modo de conclusión, Brugo Marcó afirmó que Turquía tiene una posición encontrada con respecto al Estado Islámico. Por un lado, Turquía está en contra y ha tenido que decir que son tan terroristas como el partido PKK, que es el partido de los trabajadores de Kurdistán. Por otra parte, como son sunitas, los miran con cierta simpatía. Sin embargo, no quieren definirse del todo porque su religión se ha sobredimensionado a tal punto que se empieza a imponer en todos los sectores de la vida social y política del país. Para finalizar, el diplomático se preguntó cuál va a ser la situación si Estados Unidos se cansa de permitir que Turquía, que tiene un rol fundamental en la región, no le deje usar la base de Íncirlik, que es una base primordial en la zona y que está gesticulada con la OTAN.

Sebastián Brugo MarcóAbogado por la Universidad Católica Argentina y Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad del Salvador. Cumplió funciones en Turquía, El Salvador, Francia, España y fue Embajador en Turquía. En la Cancillería se ha desempeñado en diversas áreas: trabajó en la Dirección de Europa Occidental, fue Director de Tratados y Subdirector General de la Consejería Legal y actualmente es Director General de Malvinas y Atlántico Sur. En el ámbito académico, ha colaborado, y aún lo hace, en la materia de Derecho Internacional Público de la Universidad de Buenos Aires, y durante varios años dicto Derecho Diplomática y Consular en Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina

La Santa Sede y los cristianos de Siria e Irak

Por Agustina Sforza

El profesor Roberto Bosca comenzó su exposición destacando el crecimiento sostenido del fundamentalismo en los últimos años, con particular influencia en Medio Oriente sobre los cristianos. Ante este panorama, un encuentro organizado por el Vaticano, y que reunió a diversos nuncios apostólicos de Egipto, Siria, Jordania, Palestina, Israel, Turquía, Irak e Irán, manifestó su preocupación e invitó a no acostumbrarse a la violencia, llamando a detener al agresor injusto, siempre dentro del marco del Derecho Internacional. Destacó también que la respuesta al problema no puede apoyarse en el aspecto militar; sino que es necesario trabajar sobre las causas que lo originan. Asimismo, el orador afirmó que los líderes religiosos cumplen un rol fundamental en la cuestión, debiendo colaborar y favorecer el diálogo.

Si bien las religiones han sido utilizadas con frecuencia como fuentes de violencia en el pasado e incluso como resortes del poder, resulta importante recalcar que las religiones pueden constituirse también como factor de contención de la violencia, siendo así artífices de la paz. En otros términos, la violencia no es algo intrínseco a la religión en sí.

No es posible callar ante la masacre de personas motivada por pertenencia religiosa o étnica

A partir de dicho panorama, el expositor advirtió sobre el surgimiento de una nueva forma de miedo global, con temor a que la manipulación de lo religioso por parte de los distintos grupos de poder pueda suscitar la aparición de nuevas formas de totalitarismos. De esta manera, se instauraría un ambiente de sospecha sobre lo religioso, con el fuerte riesgo de terminar identificando a la religión como el enemigo de los pueblos.

Centrando la atención ahora en Estado Islámico, Bosca señaló que se trata de un grupo terrorista insurgente, asentado en territorio sirio e iraquí y en rápido crecimiento. Sus métodos de acción consisten fundamentalmente en la teatralización, causando terror mediante gestos de poder viralizados a través de la publicidad. Un claro ejemplo de ello lo constituyen los videos de asesinatos publicados en Internet. Practican el miedo en nombre del bien, de la forma más cruda posible, puesto que cuanto más cruel, más efectivo es, afirmó el profesor.

Los cristianos se encuentran en la región desde hace dos mil años y contribuyen al bien y al desarrollo de sus sociedades

Según el expositor, tras los atentados del 11 de Septiembre se instaló en el mundo una nueva forma de temor, ante un terrorismo que ha pasado a ser "ciego", ya que se trata de un terrorismo que puede golpear en cualquier momento y lugar. En este contexto, los cristianos han pasado a ocupar el primer puesto en lo que a hostilidad musulmana respecta, lugar que hasta entonces se reservaba a los israelíes. Siguiendo esta línea de razonamiento, puede hablarse de una creciente "cristianofobia", en virtud de la cual los cristianos son discriminados y tratados como ciudadanos de segunda clase. Tal como destacó el Dr. Bosca, resulta un tanto paradójico este rechazo, principalmente si se tiene en cuenta que el cristianismo no es de naturaleza europea, ya que nunca se identificó con una cultura en particular. De hecho, el término "católica" alude a una iglesia universal.

Por último, el expositor se refirió al accionar del Papa Francisco, destacando su gran activismo internacional en la materia. Con una permanente mirada puesta en Medio Oriente, ha manifestado su preocupación ante los acontecimientos en Irak y en Siria y es consciente de la necesidad de adoptar medidas concretas. El Papa se enfrenta a una situación grave, en donde los sectores cristianos más extremistas lo acusan de promover la unificación del Sistema Católico Romano con el Islam, creando así el "Crislam"; mientras que, por otro lado, es amenazado por el Califato Islámico.

A modo de conclusión, el Dr. Bosca hizo hincapié en que no se trata de un conflicto entre religiones o intra-religioso; en realidad, es un conflicto entre fundamentalistas y aquellos que no lo son. Asimismo, subrayó la necesidad de buscar vías de negociación y de adoptar medidas concretas ante el problema del fundamentalismo religioso. Tal como dijera Hans Küng, "no existe supervivencia mundial sin una ética mundial; no existe ética mundial sin colaboración de religiones".

Roberto BoscaRealizó estudios de abogacía en la Universidad del Salvador, obteniendo su Doctorado en Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Es miembro del Consejo Académico del Centro Universitario de Estudios, representante de la Universidad de Navarra en la Argentina. Fue el primer decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral. Actualmente, es profesor a tiempo completo

El califato. Su vigencia en el mundo islámico

Por Pilar Castillo

El séptimo orador de la jornada fue Juan José Santander, funcionario del Servicio Exterior de la Nación y Profesor de la Universidad Nacional del Litoral, quien expuso acerca del califato y su vigencia en el mundo islámico.

Santander comenzó refiriéndose a dos escritores magrebíes: Abdelwahab Meddeb, de origen tunecino y Mahdi Elmandjra, de origen marroquí, quienes escribieron acerca de la humillación y el resentimiento presentes en la cultura y religión musulmana. Los libros de estos autores responden inmediatamente a lo sucedido en Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001. En las obras, ambos denuestan las limitaciones y entristeces del yihadismo tanto como las actitudes de las potencias occidentales a las que achacan. Ambos autores consideran que el reduccionismo literalista que preconiza el yihadismo sostenido, promovido y difundido por Arabia Saudita, es en gran medida la causa de muchos de los conflictos actuales e implica un empobrecimiento del rico acervo del pensamiento musulmán.

La noción de califato es poderosa, aun entre musulmanes secularizados. Es una remembranza de cómo una de las grandes culturas del mundo sufrió una de las decadencias más abruptas

Con respecto al fanatismo, Santander explicó que el analfabetismo, sumado a la dificultad del texto venerado (el Corán), permiten entender la proliferación de auto-designados imanes, que difunden, predican y promueven la violencia entre poblaciones incapaces de analizarlas o contrarrestarlas razonadamente, por una parte, y cuyo único sostén personal es esa fe que se les pervierte.

A continuación, Santander expuso una breve historia del origen del califato. En la sura segunda, aleya 30, Dios dice: "Voy a poner en la Tierra a un representante mío. Este representante o califa es el hombre. Así pues, tal dignidad alcanza a todos". Tras la muerte de Mahoma se buscó, sin embargo, en la comunidad musulmana naciente, a un sucesor, un califa que continúe encabezándola, y esta elección recayó en uno de sus suegros, Abu Bakr. Cuando Abu Bakr murió, quizás por envenenamiento, lo sucedieron otros tres que con él constituyen los califas "bien guiados" o Rashidun, que son Umar, Uthman y Ali, todos fallecidos de manera violenta. Con la muerte de Ali, se produjo la división en el Islam que dura hasta hoy entre chiitas, partidarios de Ali y sunitas que siguen la sunna, constituida por los hadices. Entonces, según el diplomático, "el califato fue instaurado con capital en Damasco por Muhawiyya, primo del tercer califa Uthman y opositor de Ali, iniciando la dinastía Omeya que luego fue reemplazada por la dinastía abasí con capital en Bagdad. Uno de los Omeya consiguió huir y, después de atravesar el norte de África, fundó un califato rival en Córdoba, en la península Ibérica". Se sucedieron así varios califatos simultáneos en diversos lugares como el Cairo, Mahdia en lo que hoy es Túnez, desapareciendo en Bagdad tras la invasión mongol de 1258.

La esencia del éxito del que goza hoy el Estado Islámico se centra, no en una adopción generalizada de su postura radical sino más bien en el hecho de que su movimiento da voz a un anhelo que ha sido por mucho tiempo sometido por la potencia de occidente y sus autocráticos aliados regionales

Santander prosiguió con el relato histórico, pero esta vez mencionó el inicio del islamismo contemporáneo. En 1517 se instaló, sin rivales de peso, el califato sostenido por el Imperio Otomano que duró hasta su disolución por Atatürk en 1924. "Ese final, diríamos por decreto por parte de la Turquía republicana y laica de Atatürk, añadió un golpe final a todas las humillaciones sufridas por los árabes bajo el yugo otomano. Ahí surgió el islamismo contemporáneo". El tipo de secularismo que Atatürk encarnaba estaba dispuesto a competir y prevalecer sobre el régimen predecesor. "En esa competencia, el islamismo sunní se tornó literal y erradicó todo vínculo con diversas tradiciones intelectuales y especulativas del islam en siglos anteriores, enfatizando el aspecto externo, aparente y literal de los textos y fomentando la manifestación visible de identidad a través del vestuario y muestra ostensible de religiosidad".

El orador citó a Scott Ritter, el ex inspector de armas de Naciones Unidas en Medio Oriente y crítico de la política exterior estadounidense en la misma región: "la clave para vencer al Estado Islámico significa aceptar que el califato es más que una elaboración artificial de los llamados terroristas". Esta noción ha sido una parte vibrante del mundo árabe sunní desde la disolución del califato otomano. No es un fenómeno nuevo fabricado en el aire por los yihadistas radicales del Estado Islámico. En otras palabras, la opresión de las potencias occidentales fortaleció los vínculos en el mundo árabe sunní, exacerbando el aspecto externo y literal del islam.

Por último, el profesor habló del grupo ISIS. Muchos clérigos musulmanes han contrastado y han rechazado la postura asumida por el autoproclamado califato de ISIS. No todos aceptan la legitimidad del grupo. Los militantes de ISIS fueron expulsados de Al-Qaeda en mayo por desobedecer a al-Zawahiri. A Al-Qaeda le preocupa el poder de convocatoria de ISIS, sobre todo entre jóvenes musulmanes de países árabes u otros, incluidos Europa y Estados Unidos. Sin embargo, en su discurso de hace unos días, el autoproclamado califa ha reconocido la adhesión al mismo de grupos en Egipto, Libia, Argelia, Yemen y Arabia Saudita, con otros en Jordania y Túnez sin afiliación formal.

Según un informe de la ONU, ISIS podría estar recibiendo entre casi un millón y más de un millón y medio de dólares diarios de petróleo incautado ilegalmente. También se beneficia de extorsiones a los empresarios en su territorio, del saqueo y comercio de antigüedades y adquiere entre 35 a 45 millones anuales solamente en concepto de rescates por secuestros

Por su parte, el Estado Islámico trata de administrar las poblaciones de lo que consideran parte del califato proclamado. Han procurado proveer a los musulmanes de esos territorios servicios y bienes básicos como el trigo, el restablecimiento de costes, el transporte de personas, la reparación de caminos y el mantenimiento de un servicio postal. Estas acciones se encuadran en uno de los cinco pilares del islam: la declaración de fe, la oración, la peregrinación, el ayuno ramadán y la limosna o beneficencia. En el marco de este último, un gobierno musulmán debe hacer precisamente eso, ocuparse del bienestar de la población. Y el Estado Islámico procura hacerlo con sus fieles.

A modo de conclusión, Juan José Santander reflexionó acerca de cómo se puede combatir a este grupo: "Primero debe comprenderse por qué logra concitar apoyo entre la población, prestigio en cierta opinión pública árabe y musulmana no desdeñable por su nombre y la adhesión de jóvenes en todo el mundo".

Juan José SantanderFuncionario del Servicio Exterior de la Nación y Máster en Ciencias Sociales, Especialidad en Relaciones Internacionales, FLACSO, Buenos Aires. Profesor de Castellano y Ciencias Sociales, UNL. Encargado de Negocios en las embajadas de Túnez, Singapur, Egipto, Siria, Venezuela, Marruecos, India (2009/2012). Conferencista y panelista en temas de Cultura y Religión, Medio Oriente, Defensa y Seguridad Internacional

El conflicto de intereses entre Occidente y Estado Islámico

Por Agustina Sforza

La última exposición de la segunda sesión del Seminario Anual CARI 36 fue la del Embajador Fernando Taboada, sobre el conflicto de intereses existente entre el mundo occidental y el Estado Islámico.

En primer lugar, el orador hizo alusión al rápido proceso de expansión del Islam a partir de la muerte de Mahoma, con el objeto de controlar el Mar Mediterráneo. La Batalla de Poitiers en 732 marcó el fin de dicho proceso expansivo sobre Europa, aunque el Imperio Otomano ejerció su influencia durante el siglo XVI y XVII. Identificando al Islam como una fe de conquista, puede inferirse la existencia de tensiones entre el mundo occidental y el mundo islámico, principalmente por el hecho de que se basan en principios diferentes. Mientras que el Islam posee un concepto global de vida, el cristianismo separa y distingue lo terrenal de lo divino, concepto plasmado en "dar a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César". Dicha tensión se profundizó aún más con la creación del Estado de Israel en 1948.

Hacia 1928 proliferaron los primeros movimientos anti-colonialistas en el Mundo Árabe, entre los cuales se destacó la fundación de los Hermanos Musulmanes en Egipto quienes abogaban por de la independencia y reivindicaban el retorno a los orígenes musulmanes. Para los años cincuenta, la descolonización pasó a ser un hecho, factor que, combinado con la búsqueda de mano de obra barata por parte de países europeos, se tradujo en la migración árabes a Europa. En virtud del considerable crecimiento demográfico, los analistas han acuñado el término "Eurabia" para dar cuenta de la masiva presencia del mundo islámico en Europa. Dicha emigración desde los países árabes dio lugar al establecimiento y proliferación de centros de reflexión y de unidad religiosos, como por ejemplo mezquitas, así como también de medios de prensa propios. Estos hechos se traducen en una clara centralización de la fe islámica en territorio europeo, según el Embajador. Para 2030, se prevé que Bruselas sea una ciudad con el 50% de población islámica.

Para 2030, se prevé que Bruselas sea una ciudad con el 50% de población islámica

El expositor destacó dos elementos extra-europeos que han acentuado la dificultad que caracteriza la relación entre Occidente y el Islam. Por un lado, la invasión y presencia soviética en Afganistán, y la Guerra de Irak por otro. Tal como advirtiera Francia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dicha guerra abrió la Caja de Pandora, resultando en la emergencia del Estado Islámico. El problema fundamental de Irak reside en la carencia de tradición democrática y de una institución vertebral, como lo es el Ejército, capaz de cooptar personal. Así, la mano de obra desocupada pasa a ser cada vez mayor, y es justamente este sector el que pasa a integrar las filas de Estado Islámico.

Al hablar del Estado Islámico, el Embajador Taboada se centró en su capacidad de reclutamiento. Más allá de su capacidad financiera, a partir del control de petróleo y gas, y del manejo de medios de comunicación propios, resulta alarmante la cantidad de combatientes extranjeros que posee. De un total de treinta mil hombres, siete mil provienen de países tales como Inglaterra, Francia y España. El expositor atribuye esto al hecho de que se trata de hombres con profundos sentimientos de humillación, frustración y marginación, elementos que facilitan el reclutamiento. En otros términos, el Estado Islámico ofrece aspiraciones a cambio de la incorporación a su Ejército.

Las relaciones de Occidente y el mundo Islámico siempre han sido tensas y complejas

En cuanto a la respuesta por parte de Occidente, el expositor hizo alusión al accionar de diversos gobiernos como, por ejemplo, la modificación de leyes penales ante el terrorismo o el proyecto impulsado por Francia, tendiente a retener los pasaportes de aquellos sospechosos de emigrar a las filas de Estado Islámico. Sin embargo, existe un problema global sobre cómo accionará este último, lo cual torna de extrema dificultad decidir cómo reaccionar y prevenir sus acciones.

Hacia el final de la sesión, el Dr. Taboada se centró en Argentina y su relación con el Islam: "Estado Islámico no es algo ajeno o lejano a nosotros; nuestro país debe trabajar sobre ciertas falencias en materia de seguridad, empleo y control fronterizo para evitar que dicho problema se instale en nuestro territorio".

Jesús Fernando TaboadaEx Director Nacional de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Miembro de la Academia Argentina de Ceremonial. Miembro del Comité de Asuntos Africanos, Oriente Medio y Países Árabes y del Grupo de Trabajo de Ceremonial y Protocolo del CARI