29 de marzo de 2019

Disertación a cargo de Daniel Carlos Martínez Villamil, Intendente de Montevideo. Moderador: Aníbal Y. Jozami. Comentarios de Félix Peña

Por Verónica Garello

La sesión fue inaugurada por Daniel Carlos Martínez Villamil, Intendente de Montevideo y actual candidato a la presidencia de Uruguay por el Frente Amplio. En el marco de una gran expectativa de triunfo electoral, el invitado desarrolló primeramente su visión de Uruguay y luego su postura respecto a la relación de su país con la Argentina. En este sentido, señaló la importancia de la revalorización de los vínculos históricos, la integración y la complementariedad como impulsores de un futuro común.

En primer término, Martínez Villamil reflexionó acerca de los primeros acercamientos históricos señalando que hay que mirar todo con perspectiva histórica y entender las posiciones de cada uno, ser más tolerante y respetuoso; notar lo positivo de ambas posiciones. Asimismo, destacó las similitudes en la composición demográfica, producto no solo de un pasado común atravesado por la recepción de un gran flujo migratorio casi idéntico, sino también por el registro de emigraciones políticas de argentinos a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

Respecto a la evolución de dichos vínculos de hermandad, manifestó su deseo de estrechar los lazos bilaterales. Además celebró los esfuerzos que ambos países están llevando a cabo bajo este objetivo y expresó que hay que terminar con el camino de confrontación y apostar mucho más a un camino de complementariedad e integración. Definió a la democracia como la forma de gobierno indicada para garantizar la convivencia civil y resaltó la necesidad imperante de preservar la división de poderes.

Hay que mirar todo con perspectiva histórica y entender las posiciones de cada uno, ser más tolerante y respetuoso; notar lo positivo de ambas posiciones

En materia de políticas compartidas entre ambos pueblos, destacó el trabajo llevado a cabo por el área de transparencia y fortalecimiento institucional. Agregó que cada uno tendrá su ideología pero nuestra responsabilidad es conseguir las sinergias que nos permitan sumar en beneficio de nuestras ciudades. Puntualizó en la necesidad de abogar por la institucionalidad, la transparencia y la comprensión de las dinámicas globales.

De cara a las elecciones internas de partidos en junio, si bien reconoció un pronóstico alentador para su candidatura, señaló el pensamiento estratégico y la política a largo plazo como filosofías que deben imperar a nivel nacional frente al cortoplacismo y la inestabilidad propia de los recambios en la gestión.

En relación a los desafíos que presenta el mundo contemporáneo, Daniel Martínez enfatizó las transformaciones que protagonizó Uruguay para adaptarse a las circunstancias y asegurar la competitividad. En esa línea, criticó el endeudamiento fiscal como política necesaria para buscar el desarrollo. En su lugar, explicó que, para evitar el déficit fiscal, su gestión llevó a cabo una fuerte política de basada en la austeridad en la que tuvieron que resignar inversiones. Más allá de esto último, el ingreso público está compuesto casi en su totalidad por impuestos y recursos propios, mientras que la balanza continúa en superávit.

Estos logros enlistados, de acuerdo a Martínez, son producto de una "verdadera revolución" del trabajo en equipo en su país. Los cuatro pilares que sustentan su lógica de gestión por proyectos son: 1) ojos y oídos a la cuenta de los ciudadanos, 2) transversalidad, 3) estandarización del proceso de gestión, y 4) toma de decisiones en base a información.

Vivimos en una época en la que mucho más importante que los recursos naturales es la capacidad de innovación y desarrollo científico y tecnológico

A continuación, mencionó algunos de sus principales logros de gestión –tanto a nivel ciudad como en la integración con la Argentina–, principalmente asociados con el sector energético, la inteligencia y las tecnologías al servicio del bienestar de la población y la transparencia institucional.

Por otro lado, como Intendente de la ciudad más importante de Uruguay –a su vez, un país mayormente urbanizado–, resaltó su compromiso nacional e internacional en organizaciones y acuerdos de cooperación sobre cuestión ambiental, lucha contra la corrupción, fortalecimiento del Estado de Bienestar. También destacó el desempeño económico, financiero y humanitario de Uruguay, a pesar de los enormes desafíos y obstáculos que aún quedan por delante. En esta línea, reflexionó sobre la difícil situación regional y la necesidad de fortalecer la integración, dejando a un lado las asperezas históricas.

Con perspectiva a futuro, reconoció los desafíos que presenta la revolución del trabajo y la necesidad de repensar la vida en sociedad en un mundo en constante cambio. En ese sentido, sostuvo que Israel, Holanda y Nueva Zelanda, son prueba de que el verdadero factor de competitividad es la innovación y la tecnología. En consecuencia, hizo un llamado a la región, alertando que vivimos en una época en la que mucho más importante que los recursos naturales es la capacidad de innovación y desarrollo científico y tecnológico.

Finalmente, dio su opinión sobre cómo mejorar el MERCOSUR en función a tres factores propios de su dinámica y ejemplificando con la Unión Europea. En primer lugar, el comercial, ligado a la importancia de minimizar conflictos históricos y diferencias culturales para lograr el crecimiento. En segundo lugar, el político, puntualizando la necesidad de simplificar y organizar el enorme aparato burocrático y, finalmente, el productivo, buscando crear cadenas de valor regionales y así alcanzar la complementariedad.

El intendente Daniel Villamil, concluyó señalando que como región y especialmente en el marco del MERCOSUR es menester fortalecer el mercado regional y lograr la competencia a nivel global. En ello, es preciso hallar el camino de la complementariedad y la búsqueda de oportunidades y hacer grandes campus tecnológicos y de innovación.