17 de noviembre de 2009

Sesión académica a cargo de Wolfgang Merkel, Director de la Unidad "Democracia: Estructuras, Resultados, Desafíos" en el Centro de Investigación en Ciencias Sociales de Berlín y Profesor de Ciencia Política en la Universidad de Humboldt

Por Juanita Ceballos

"Para evaluar la consolidación de un sistema democrático no basta con analizar la Constitución"

En el marco del vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín, Wolfgang Merkel, Director de la Unidad "Democracia: Estructuras, Resultados, Desafíos" en el Centro de Investigación en Ciencias Sociales de Berlín y Profesor de la Universidad de Humboldt, brindó una conferencia el pasado martes 17 de noviembre en el CARI, sobre la rápida consolidación de la democracia en Europa Oriental.

Merkel comenzó su exposición haciendo referencia a un ensayo publicado un año después de la caída del muro de Berlín, en el que se pronosticó que sería necesario mucho tiempo para convertir a las dictaduras socialistas en países democráticos con economías de mercado. Sin embargo, "10 años después, la mayoría de los observadores estuvieron de acuerdo en que gran parte de las democracias ya se habían consolidado", afirmó.

Hay una marcada diferencia en cuanto al Estado de Derecho. Mientras que la mayoría de los Estados europeos tienen una formación estable, en América Latina es más bien deficiente

Este fenómeno de rápida transformación política y económica y el afianzamiento de estos procesos en la antigua área de influencia soviética, fue el punto de partida de un análisis en cinco pasos. En primer lugar, el politólogo alemán planteó la pregunta sobre el significado de la consolidación democrática, cuáles son los componentes o niveles que es necesario observar. Una vez definido este concepto, el objetivo fue analizar los países de Europa del Este a la luz del mismo, determinando si se tratan o no de democracias consolidadas, para luego examinar la calidad de estos regímenes. Para finalizar, el politólogo recurrió a una comparación entre América Latina y Europa del Este, resaltando el rol de la acción política y los factores estructurales en la consolidación democrática.

Según el profesor, para evaluar si una democracia está consolidada, no basta con revisar la Constitución o remitirse al funcionamiento del Parlamento, sino que es necesario observar cuatro niveles en el proceso hacia la consolidación democrática. En primer lugar se debe analizar el sistema de representación, así como también los actores que pueden poner en juego las reglas de la democracia, la cultura civil y por último la actitud de la población frente a la política, es decir, la cultura cívica de la sociedad. Por consiguiente no es suficiente examinar el tiempo que lleva instaurada la democracia como sistema dominante en un país, sino también su estabilidad y su legitimidad.

Para referirse a los países democratizados en Europa del Este, Merkel citó un análisis realizado en 18 países de esa región. Basándose en la estructura de niveles citada previamente, pudo afirmar que en Estonia, Eslovenia, Polonia, Lituania, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Croacia, Letonia, Rumania y Bulgaria, hay Estados democráticos consolidados. Por otro lado, Macedonia, Ucrania, Serbia, Bosnia, Albania, la Federación Rusa y Moldavia, no cuentan todavía con Estados autónomos completamente independientes. Fue en este punto, cuando recordó que Bielorrusia es el único país de esa región en donde hay una dictadura establecida.

Al comparar el centro y el este de Europa, aseguró que hay diferencias dramáticas en cuanto al reconocimiento de los derechos ciudadanos, situación que es producto de la juventud de estos estados, los cuales aún están inmersos en un proceso de instauración de los derechos civiles y políticos.

Para concluir su exposición, realizó una comparación con América Latina en base a los factores que explican los distintos niveles de calidad de una democracia. Para Merkel estas diferencias pueden ser estudiadas a partir de seis conceptos: democracia, desarrollo del Estado, participación política, Estado de Derecho, estabilidad de las instituciones e integración política y social.

Los países desarrollados y las organizaciones internacionales otorgan una gran cantidad de ayuda para promover la democracia en países en desarrollo a través del financiamiento de los procesos electorales o cumpliendo funciones de monitoreo, incluso suelen tomar la celebración de elecciones como un requisito para desembolsar otros paquetes de cooperación para el desarrollo. Sobre esta cuestión, Wolfgang Merkel advirtió sobre lo insuficiencia de tomar indicadores formales como la realización o no de elecciones como un benchmark para la calidad democrática de un país. Señaló que existe una marcada diferencia en cuanto al Estado de Derecho. Mientras que la mayoría de los Estados europeos tienen una formación estable, en América Latina es más bien deficiente y que un defecto frecuente en este punto es que la debilidad del estado de derecho constituye una puerta de entrada para defectos en otros aspectos del régimen democrático. De ahí que considere más importante construir un Estado de Derecho que fomentar elecciones. "En el Congo las elecciones costaron 500 millones de dólares y no modificaron nada", aseguró. Merkel a su vez se desempeña como asesor del Ministerio Federal para la Cooperación Económica y el Desarrollo de la Alemania.

La Unión Europea constituye el punto consolidador en Europa. Ser miembro de una organización supra regional se convierte en un incentivo democratizador

De acuerdo con un gráfico analizado, Brasil, Uruguay, Chile, Costa Rica y Jamaica, son los únicos países de la región con democracias consolidadas. Argentina, Panamá, República Dominicana, El Salvador, México, Paraguay, Perú y Honduras cuentan con democracias defectuosas. Bolivia se encuentra en la categoría anterior, sin embargo por las cualidades de su régimen político, se encuentra en transición al grupo de países con democracias altamente defectuosas, donde también se ubican Colombia, Ecuador, Nicaragua, Guatemala, Haití y Venezuela. La categoría restante está conformada por Cuba, siendo el único país de América Latina con una autocracia.

Según él, hay tres factores que explican la rápida consolidación democrática en Europa Oriental y los retrasos en América Latina. El primero de ellos está relacionado con la educación, la desigualdad y la sociedad civil. En relación a estas cuestiones, dijo que se debe invertir masivamente en sistemas de educación porque son la base de cualquier sociedad y marcan una diferencia cardinal a la hora de construir un Estado y que en América Latina, a 20 años de la erradicación de las dictaduras, no se ha logrado avanzar en cuanto a la desigualdad. La estatalidad es el segundo factor. "Para construirla se necesita mucho tiempo y sin ella es imposible lograr un Estado plenamente democrático" afirmó. El último factor se refiere a los actores externos. "La Unión Europea constituye el punto consolidador en Europa. Ser miembro de una organización supraregional se convierte en un incentivo democratizador. Por lo tanto, su creación favoreció a la transformación democrática", aseveró.