Son principios básicos del CARI el pluralismo en las ideas y en las actividades de sus integrantes, la libertad de opinión de sus miembros y de los órganos de estudios, comités, seminarios, etc., la objetividad en la conducción de la institución que, como tal, no emite opiniones en ningún caso y la colaboración con organismos públicos e instituciones privadas mediante el aporte de estudios y debates que puedan ser utilizados para la toma de decisiones.

El Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, cuya creación promovemos, tiene como propósito fundamental estimular el análisis de los problemas internacionales desde un enfoque nacional.
Consideramos que las circunstancias actuales hacen más necesario que nunca el esfuerzo solidario y el respaldo de todos los argentinos para contribuir a que nuestro país tenga una presencia vigorosa entre las naciones del mundo.
Creemos además que el amor por el país el deseo de verlo mantener un lugar sobresaliente en la jerarquía de las naciones, la adhesión a los valores permanentes de la civilización occidental y la búsqueda de la cooperación internacional para el logro de una paz basada en la justicia, son principios y sentimientos que están más allá de las posiciones políticas individuales.
Aunque venimos de corrientes diversas del pensamiento hemos encontrado en esos ideales puntos de convergencia que al alentarnos a comenzar esta tarea conjunta no impiden que nos mantengamos fieles a nuestras propias trayectorias y a nuestras propias convicciones personales.
Estimamos que uno de los aportes más eficaces para el cumplimiento de nuestros fines es el estudio serio y desapasionado de las relaciones internacionales, realizado en un plano estrictamente académico, dentro del cual se procurarán desarrollar las actividades.
El Consejo, como órgano, no emitirá declaraciones. Cualquier estudio que se realice u opinión que se formule será a través de su Comité Ejecutivo o de los grupos de trabajo o seminarios especiales, sin que esas opiniones comprometan la independencia de pensamiento de los integrantes del Consejo.
Nuestra intención es, por el momento, poner en marcha una iniciativa. Para que la misma pueda rendir resultados efectivos, consideramos imprescindible que se cuente con el apoyo y la participación en el Consejo y en las tareas a realizar en los Comités de Investigación, Seminarios, Cursos y Publicaciones, de muchas distinguidas personalidades argentinas que, a través del desempeño de funciones diplomáticas, de otros cargos públicos relevantes, de tareas intelectuales o de actividades privadas, han demostrado su preocupación por los problemas del país en el orden internacional.
Estos son los propósitos que nos determinan a dejar constituido el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales

Buenos Aires, 15 de junio de 1978