19 de noviembre de 2015

Sesión académica a cargo del Embajador José Viegas Filho, con comentarios de Rosendo Fraga y Félix Peña

Por Dolores Smuclir

Durante la sesión académica se presentó el libro "Diplomacia del Brasil: de Tordesillas a los días de hoy", del Embajador José Viegas Filho, publicado por la Editora Fórum.

El embajador José Viegas Filho comenzó haciendo una reseña histórica de la relación entre Argentina y Brasil. Sostuvo que sí existieron episodios de rivalidad durante el siglo XIX, pero destacó que la seguridad mutua finalmente se constituyó a través de la construcción de un vínculo de confianza que permitió que se consolidara cierto equilibrio. Señaló también la importancia que implicó la creación del Mercosur y que, una vez resuelta la cuestión de las hidroeléctricas, los roces posteriores no fueron significativos.

El Embajador señaló que la política exterior de Brasil tiene rasgos tanto de continuidad como de ambigüedad. Sostuvo que la continuidad deriva del Tratado de Tordesillas firmado por las Coronas de España y Portugal hacia 1494 por el cual se dividió el territorio sudamericano. Es evidente, entonces, el vínculo con la Argentina. La decisión de crear el Virreinato del Río de la Plata fue de la Corona Española, sin el cual la Argentina no existiría como tal. Todo ello fue debido a la necesidad de España de contener el avance portugués.

Brasil es un país imperfecto y contradictorio

Viegas Filho

Entre las continuidades nombró, por un lado, el respeto por la diversidad. En este sentido, señaló que "Brasil es un país imperfecto y contradictorio" dado que, por un lado, puede apreciar el concepto de democracia racial o multiétnica producto de la fusión de blancos, negros y mulatos y, por otro, altos niveles de desigualdad social que afectan especialmente a los afroamericanos.

Viegas Filho hizo alusión al respeto de Brasil por los tratados. Recordó que el país fue fundado por los portugueses mediante el Tratado de Tordesillas de 1494. A su vez, mencionó el Tratado de Madrid de 1750 y, en lo que hace a tiempos más recientes, el Tratado de la Cuenca del Plata, el Tratado de la Amazonia y los BRICS, entre otros. Por último, subrayó la preferencia por las soluciones negociadas, es decir, por una política exterior constructiva. Enfatizó el interés brasileño en democratizar el orden internacional contribuyendo de esta forma al fortalecimiento de las Naciones Unidas. En definitiva, hizo alusión a la vocación por el consenso.

Brasil canjearía la entrada de tres países soviéticos a las Naciones Unidas a cambio de la entrada de la Argentina

Viegas Filho

Del siglo XIX se limitó a recordar la herencia de la rivalidad ibérica y del costo que implicaba mantener la colonia. Respecto a la primera mitad del siglo XX, acentuó la aproximación brasileña a los Estados Unidos. Argentina, por el contrario, se retrajo. Continuando el breve recorrido histórico sostuvo que luego de la Segunda Guerra Mundial, "Brasil canjearía la entrada de tres países soviéticos a las Naciones Unidas a cambio de la entrada de la Argentina" –entrando luego de la fecha límite.

A continuación, Rosendo Fraga destacó la historia como instrumento de la política exterior. Destacó dos conceptos claves: la continuidad y la ambigüedad. La continuidad la ejemplificó mencionando al período previo al Tratado de Tordesillas, antes que existan ambos países, cuya continuidad puede traducirse también en dos cuestiones: la solución pacífica de controversias y la aceptación de la diversidad.

Fraga sostuvo la existencia de una correlación entre la política exterior de un país con su conformación interna -haciendo alusión a la democracia multiétnica, la cual no logró corregir los niveles de desigualdad social respecto a la población afroamericana. A su vez, Fraga advirtió que el siglo XIX estuvo teñido por períodos tanto de cooperación como de rivalidad y antagonismo entre Argentina y Brasil. En la primera mitad del siglo rigió el antagonismo. En la segunda mitad, a partir de la Batalla de Caseros, puede hablarse de rivalidad, ciclo que a su entender finaliza en el período de 1906-1910. Posteriormente, mencionó la existencia de una etapa de oscilaciones en la que ambos países prosperaron en la cooperación, teniendo avances y retrocesos, aunque sin volver a la rivalidad. A modo de ejemplo, no se retornó a la rivalidad aun habiendo entrado Brasil –y no la Argentina- en la Segunda Guerra Mundial.

Concluyó su exposición haciendo referencia a la necesidad de revitalizar el Mercosur, reforzar la UNASUR, mantener el rol de Brasil en la región como factor moderador y de equilibrio, mantener el predominio del derecho como principio, apoyar la estructura de Naciones Unidas para incrementar el peso de Brasil en el orden internacional logrando una reforma del Consejo de Seguridad, y llevar adelante una plena utilización de la diplomacia brasileña.

En Iguazú se puso de manifiesto el liderazgo de José Sarney y Raúl Alfonsín

Peña

A continuación tomó la palabra Félix Peña quien destacó, en primer lugar, el análisis de Fraga sobre a los avances y retrocesos y la no vuelta a la rivalidad. Dijo haber puesto de manifiesto esta cuestión debido a que da lugar a la siguiente pregunta: "¿Es suficiente no haber retornado a la rivalidad, o eventualmente, a una etapa larga de cooperación que no despierta entusiasmo en la sociedad -tratándose de algo que a la larga puede no conducir a la rivalidad pero que no produce los frutos deseados-?"

Luego, Peña indicó las raíces de la agenda que hacen a la relación actual. Destacó el encuentro de Iguazú que pone de manifiesto la importancia de la relación entre ambos países que comparten un espacio geográfico regional. Tener una visión del contexto junto con liderazgo político. Y afirmó que en Iguazú se puso de manifiesto el liderazgo de José Sarney y Raúl Alfonsín, consolidando un punto de inflexión en la relación Argentina- Brasil (como se había consolidado en el aspecto nuclear). En este sentido, se aludió a la importancia de trabajar juntos en pos de objetivos superiores.

Para concluir, remarcó la necesidad de tener en claro los desafíos a futuro en el contexto tanto global, interregional como regional. Respecto al contexto global subrayó los métodos de gobernanza global –quién hace las reglas y de qué tipo– fenómeno que puede verse plasmado en la COP de París y en la Conferencia Ministerial de Nairobi. Para el plano interregional usó a modo de ejemplo la firma del TPP (Trans-Pacific Partnership), Acuerdos Interregionales entre el Mercosur y la Unión Europea, y con China. Finalmente, respecto al plano regional, citó los esfuerzos de acercamiento en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

José Viegas FilhoEs Embajador de Brasil y fue Ministro de Defensa del Gobierno Lula da Silva en 2003-4. Diplomático de carrera, formado por el Instituto Rio Branco en 1965, con tesis aprobada en el Curso de Altos Estudios del Itamaraty en 1982. Fue profesor de Política Externa del Brasil en el Instituto Rio Branco y Subsecretario General de Planificación y Política del Itamaraty, entre otros cargos. Se desempeñó como Embajador en Dinamarca, Perú, Rusia, España e Italia entre 1995 y 2012, año en que se retiró. Autor del libro "Diplomacia del Brasil: de Tordesillas a los días de hoy", Editora Fórum, 2015

Rosendo M. FragaAnalista político, periodista e historiador. Es colaborador de diversos medios periodísticos y consultor de distintas entidades. Presidente y Coordinador General de Nueva Mayoría. Es Miembro de Número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. Es Director del Comité Estados Unidos y Miembro del Comité Ejecutivo del CARI. Lleva publicados treinta y tres libros sobre temas políticos, históricos y militares. Ha recibido varias condecoraciones y obtuvo un Premio Konex de Periodismo

Félix PeñaDirector del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC. Profesor titular de Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales y Secretario de Investigación y Cooperación de la Universidad. Miembro del Comité Ejecutivo del CARI. Especialista en relaciones económicas internacionales, derecho del comercio internacional e integración económica. Fue Subsecretario de Comercio Exterior del Ministerio de Economía de la Nación. Ha integrado la lista de árbitros del CIADI y de la OMC