9 de agosto de 2018

Sesión académica a cargo de Ricardo Rosselló Nevares, Gobernador de Puerto Rico, organizada por el Comité Estados Unidos

Por Natasha Tarapow

El ciudadano norteamericano que reside en Puerto Rico no es tratado igual. Tiene una serie de limitaciones. La principal es la falta de poder político

Ricardo Rosselló Nevares, actual gobernador de Puerto Rico brindó una conferencia el 9 de agosto de 2018 en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales sobre Puerto Rico y su situación en el contexto político.

El gobernador comenzó realizando una comparación entre Puerto Rico y un agujero negro: de la misma manera que las leyes de la física no aplican en este último, las leyes políticas que conocemos no se cumplen en la isla. Luego propuso hacer un recorrido resumido de la historia de Puerto Rico. Argumentó que la isla fue posesión de España por cerca de 400 años, hasta que, como consecuencia de la Guerra Hispanoamericana, pasó a ser posesión de los Estados Unidos. Desde ese entonces, cobraron importancia preguntas tales como ¿qué va a pasar con los territorios de los Estados Unidos? y ¿qué significa ser un territorio?

Rosselló Nevares destacó que el Estado de Derecho en los Estados Unidos en la época en que Puerto Rico fue adquirido como territorio era muy diferente al de hoy. En aquel entonces predominaba la doctrina de "separados pero iguales", que tenía una connotación racial. Este habría sido el hilo conductor para determinar las políticas públicas hacia los territorios. Para determinar estas políticas, cobra relevancia la distinción entre territorios incorporados y territorios no incorporados. Argumentó que un territorio incorporado es aquel que se encuentra siguiendo una determinada trayectoria para convertirse en un Estado perteneciente a la nación. Por otro lado, un territorio no incorporado no tiene determinado si será incorporado o si buscará la independencia. Respecto a estos casos, existían los "protectorados", cuyo propósito es asistir a estos Estados en el proceso de transición hacia la independencia.

El expositor continuó su presentación afirmando que cerca de unos 20 años después de ser adquirido como territorio de los Estados Unidos, la promulgación del Acta Jones le concedió la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños. Esto confirió ciertos beneficios a los ciudadanos de Puerto Rico pero tuvo grandes limitaciones. La mentalidad estadounidense indica que todos los ciudadanos son creados y tratados iguales. No obstante, lo cierto es que el ciudadano norteamericano que reside en Puerto Rico no es tratado igual. Tiene una serie de limitaciones. La principal es la falta de poder político.

En las últimas dos a tres décadas la deuda fue incrementando significativamente

Para mediados del siglo XX se creó el concepto de "Estado libre asociado", que, de acuerdo con el gobernador Rosselló, se trata simplemente de un título formal ya que prácticamente no implicó cambios a la situación de Puerto Rico. Desde ese entonces, afirmó, la situación de esta isla se ha ido deteriorando. En el momento de la creación de ese título, Puerto Rico se encontraba en una posición privilegiada debido a su mano de obra barata, su ubicación estratégica favorable a un Estados Unidos en guerra y su exclusividad como zona de libre comercio. No obstante, en la actualidad estas ventajas exclusivas han disminuido significativamente.

Además de las cuestiones geopolíticas, la situación crítica actual de Puerto Rico fue determinada por una serie de malas decisiones, como las califica Rosselló. Al ser un territorio, Puerto Rico debe participar en los programas federales. En este contexto, la incapacidad de manejar los recursos confluyó en una mala práctica de un presupuesto con poca previsibilidad. De esta manera, los presupuestos no eran acordes a lo que en definitiva se gastaba y a pesar de que se hablaba de "presupuesto balanceado", el dinero que debía ser invertido en mejoras permanentes se utilizaba para la deuda o los gastos ordinarios de gobierno. Por supuesto que esto era insostenible y llegó un punto en las últimas dos a tres décadas que la deuda fue incrementando significativamente, afirmó el gobernador.

Continuó diciendo que desde el gobierno federal de los Estados Unidos se implementó una ley con el propósito de contener esta situación. Esta ley contaba con dos componentes principales: la creación de una junta de supervisión fiscal y una nueva estructura para renegociar el manejo de la deuda. El gobernador contó que en el proceso de su campaña propuso hacer ajustes significativos para reducir los gastos y aumentar la visibilidad del presupuesto para facilitar el estatus de igualdad de oportunidades para los puertorriqueños.

Sin embargo, agregó que esta situación fue empeorada por la llegada de dos huracanes de categoría cuatro. Irma, el primero de ellos, tuvo relativamente poco impacto pero implicó una devastación significativa al noreste de la isla. La respuesta fue rápida y en las dos semanas posteriores se logró establecer la situación normal, incluso proveyendo hospedaje y comida a habitantes de otros países afectados por el huracán. El segundo fue María, el huracán más fuerte de la historia del Atlántico. Sus consecuencias fueron claras: una devastación amplia en la isla completa. Pero además de esto se revivió el debate en los Estados Unidos y abrió la conciencia de sus ciudadanos sobre Puerto Rico y sus respectivos habitantes. Rosselló argumentó que el dinero proveniente de los Estados Unidos no podrá solo ser usado con ese propósito sino también para financiar la crisis fiscal y así resolver una serie de problemas crónicos e históricos en Puerto Rico y para posicionar a Puerto Rico en un sitio más ventajoso.

El gobernador, además, destacó cómo estos desastres naturales cambiaron la visión estadounidense de Puerto Rico. Las entrevistas anteriores a los huracanes mostraban que tan solo el 20% de los estadounidenses residiendo en uno de los 50 Estados sabían que Puerto Rico era un territorio de los Estados Unidos y de que sus ciudadanos eran estadounidenses. Hoy en día, la situación se ha invertido y el número ha aumentado al 80%. A partir de estos datos el gobernador destacó la importancia para los debates mundiales sobre qué significa una ciudadanía de primera o segunda clase, qué implica una democracia total o una democracia parcial, qué efectos tiene esto en los Estados Unidos, en Puerto Rico y en el resto del mundo y su conexión con la vertiente financiera. Rosselló resaltó la necesidad de resolver este dilema de la condición territorial de Puerto Rico, donde hay una desigualdad inherente.

El gobernador concluyó retomando la comparación con la que inicio su charla, afirmando que por todos estos motivos analizados, vemos que las reglas normales de la geopolítica –incluyendo las leyes de migración y la economía– no aplican a Puerto Rico, como si este fuese un agujero negro.

Ricardo Rosselló NevaresDoctor en Bioingeniería y Neurobiología. Es egresado del Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde obtuvo grados de bachillerato en Química e Ingeniería Biomédica con concentración en Economía del Desarrollo. Continuó su carrera académica en la Universidad de Michigan, donde cursó su maestría y doctorado en Ciencias y realizó estudios posdoctorales en la Universidad de Duke en Carolina del Norte. A nivel nacional se desempeñó como asistente del asesor en Asuntos Hispanos para la campaña presidencial del general Wesley Clark, donde colaboró en el desarrollo de la posición del candidato sobre Puerto Rico. Como parte de su interés en los temas de política pública y los procesos de toma de decisiones gubernamentales, en el 2012 Rosselló Nevares público su primer libro llamado "Un mejor Puerto Rico es posible". En la campaña del año 2012 fundó el movimiento Boricua Ahora Es, con el fin de concienciar sobre la importancia de lograr una definición política justa para Puerto Rico y exhortar al electorado puertorriqueño a votar a favor de la estadidad. El 8 de noviembre fue ampliamente favorecido por el pueblo de Puerto Rico en las elecciones generales, convirtiéndose en el nuevo gobernador electo de la Isla desde el 2 de enero de 2017