En sesión plenaria, el 1 y el 2 de marzo se trató en la Asamblea General de las Naciones Unidas la condena a Rusia por la invasión a Ucrania. Sorprendentemente, o quizás no tanto, 17 estados africanos se abstuvieron al votar mientras que 8 se ausentaron de la sesión. Por su parte, Eritrea votó en contra. En suma, casi la mitad del continente africano no se explayó explícitamente en contra de la guerra de Ucrania, siendo solo Kenia quién lo sostuviera enfáticamente. Estas actitudes, que pueden ser consideradas como “posturas neutrales”, constituyen también un indicio de las buenas relaciones entre Rusia y gran parte del continente, y también una muestra de la creciente importancia de este estado en África. La Cumbre de Sochi de octubre de 2019, que contó con la presencia de 38 estados africanos fue decisiva en este sentido.