Si bien Ecuador y Colombia comparten ciertos elementos que han tendido a facilitar sus relaciones comerciales, culturales, productivas y sociales, en los últimos tiempos, la internacionalización de los asuntos internos colombianos, sumado a la posición divergente de sus respectivos gobiernos en relación al abordaje de los temas de seguridad en la frontera, han generado tensiones entre estos dos vecinos.