Las relaciones productivas y comerciales entre los países del mundo presentan nuevos desafíos y oportunidades en el siglo XXI. Si bien la pandemia ocurrida a nivel mundial a comienzos del año 2020, producto del virus Covid-19, tiene y tendrá grandes consecuencias económicas y sociales, los cambios en la globalización y en el orden mundial muestran mutaciones anteriores a esta pandemia (Baldwin y Weder di Mauro,2020). El desarrollo y el uso de nuevas tecnologías, el proceso de crecimiento económico sostenido en el continente asiático (liderado por China e India principalmente) y los cambios en los patrones de consumo y producción para fortalecer los objetivos de desarrollo sostenible en temas de cambio climático por Naciones Unidas marcan una agenda dinámica para los países del mundo.