Realizar una evaluación del desarrollo jurídico y político de la cuestión de las Islas Malvinas en las Naciones Unidas es por cierto una tarea complicada. En realidad todos los aspectos de su tratamiento son igualmente significativos, delicados e interrelacionados. No obstante, es correcto señalar que la etapa que abarca desde diciembre de 1982 a noviembre de 1985 constituye un segmento de enorme trascendencia, destinado a influir en el futuro del tema.