Desindustrialización de América Latina
La productividad es definida como las unidades de producto por cada unidad de insumo, y se la considera el promotor más importante del crecimiento económico1. Es de destacar entonces que un informe reciente del Banco Mundial2 sobre la geografía de la productividad en América Latina y Caribe (ALC) señala que las ciudades de la región han sufrido una fuerte caída en este indicador, principalmente debido al proceso de desindustrialización en curso.
Para el mencionado informe, la desindustrialización progresiva iniciada en los años 80 en las ciudades de América Latina ha tenido serios efectos adversos sobre productividad, empleo y bienestar social. La participación de la industria en el PIB de ALC cayó del 30 % en 1980 al 15 % en 2020, perdiéndose 10 millones de empleos en fábricas. Esto ha llevado a un cambio en el empleo urbano hacia servicios menos dinámicos y de baja productividad, como el comercio minorista y los servicios personales, actividades todas con salarios más bajos, retornos más limitados que en los empleos industriales, y menor potencial de recuperación.