Al hablar de inteligencia artificial (IA) debemos pensar en computadoras superpoderosas capaces de llevar adelante con mayor velocidad y eficiencia las actuales funciones de las computadoras en el mundo. Las computadoras dotadas de IA ya no editan documentos sino que los producen; no asisten al conductor sino que conducen el vehículo; no informan al tirador sino que disparan el arma y corrigen para dar en el blanco; no guardan información sino que la ordenan confor me a patrones inteligentes, entre muchas otras cosas. Llevan adelante estas tareas con tanta eficiencia que parece que la computadora “pensara”.