El siglo XXI está siendo testigo de una transición energética de grandes magnitudes, y Argentina es uno de los actores principales de ese proceso. Al igual que la máquina a vapor de carbón que revolucionó nuestra forma de vida hacia fines del 1800, la batería de ion de litio (BiL) posibilitará el reemplazo de los combustibles fósiles por fuentes de energía limpia. Argentina está entre los cuatro primeros productores mundiales del litio utilizado para fabricar esas baterías y tiene además la tercera reserva más extensa del planeta. Si bien el litio abre una importante oportunidad para el desarrollo económico de Argentina, no será la panacea que resuelva los problemas crónicos que desde hace décadas impactan al país. Este documento analiza el potencial de litio de Argentina y también los desafíos.