Las recientes elecciones parlamentarias de la Unión Europea han atraído considerable atención, no solo por parte de los analistas políticos, sino también de ciudadanos de diferentes latitudes. En primer lugar, con una participación electoral del 51% de los ciudadanos habilitados a votar (aproximadamente 200 millones de personas), fueron los comicios europeos más convocantes de los últimos treinta años. En segundo lugar, los resultados demostraron tendencias –pero también reafirmaciones– en la composición interna del Parlamento Europeo. En tercer lugar, fueron los primeros comicios europeos en el contexto de una guerra en la propia Europa que ha sido una zona de paz durante décadas.