En este trabajo, Roberto Mangabeira Unger presenta dos tesis centrales respecto al papel de Argentina y Brasil en la construcción de un nuevo modelo de desarrollo. En primer lugar, sostiene que ambos países pueden y deben construir conjuntamente un modelo de desarrollo nuevo y viable, cuyas directrices pueden ser definidas en el presente. En segundo lugar, argumenta que la ausencia de una visión compartida sobre dicho modelo constituye hoy la mayor debilidad del proyecto de la Unión Sudamericana. Al comparar con la Unión Europea —fundada sobre la idea de una paz perpetua y de un orden socioeconómico distinto al de los Estados Unidos—, Unger subraya que América del Sur carece de una base ideológica equivalente. Advierte que los esfuerzos de integración basados únicamente en aspectos materiales o logísticos serán insuficientes si no se sustentan en un conjunto claro y coherente de ideas. Su intervención se estructura en tres partes: en primer lugar, una breve exposición de la tarea y sus premisas; en segundo término, un resumen de las principales iniciativas y propuestas institucionales que darían contenido a este nuevo modelo de desarrollo; y por último, un análisis de la base social y espiritual necesaria para su concreción.