Montenegro, ubicado en la región balcánica del sureste europeo, formó parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia hasta 1992. Ese año, mediante un referéndum marcado por una alta abstención y denuncias de fraude, decidió integrarse en una federación con Serbia bajo el nombre de República Federal de Yugoslavia. En 1996, el gobierno de Milo Đukanović comenzó un proceso de desvinculación de Serbia, estableciendo una política económica independiente y adoptando el marco alemán como moneda. Posteriormente, en 2003, la federación fue reemplazada por el Estado Unión de Serbia y Montenegro, previendo un referéndum de independencia tres años después. Finalmente, el 21 de mayo de 2006, Montenegro celebró una consulta popular en la que el 55,5% votó a favor de la independencia, apenas superando el umbral del 55% exigido por la Unión Europea. El Parlamento montenegrino declaró formalmente la independencia el 3 de junio de 2006, marcando el inicio de su soberanía como Estado independiente.