El presente texto analiza la dinámica contemporánea de las relaciones internacionales con foco en el mundo islámico y Medio Oriente en el contexto global. Señala la utilidad de dividir la historia en períodos para identificar causas y tendencias dominantes. El 11 de septiembre de 2001 se destaca como un punto de inflexión en el sistema internacional, marcando un cambio radical en la percepción de amenazas y en las reglas del juego global. A partir de entonces, los Estados Unidos redefinieron su política exterior identificando al terrorismo islámico como su principal enemigo, transformando actores como Al Qaeda, Afganistán, Irak e Irán en amenazas concretas. Esta nueva narrativa dio lugar a la construcción del llamado "Eje del Mal", consolidando una visión polarizada del escenario internacional.