Los Diplomáticos
Nº 23. Victorino de la Plaza
Julio, 2004

Estas páginas son nada más que el producto de una pasión -digámosle así-, que se despertó a raíz de la lectura de algunos episodios de la vida de Don Victorino de la Plaza. Y, como siempre, a veces por accidente, esas cuestiones incidentales conducen a que uno tome una senda y trate de profundizarla porque se enamora del sujeto en cuestión y quiere abrazarlo y devorar todo lo que se pueda conocer a su respecto.