Hablando de ética, todas las fábulas tienen una moraleja. Yo no voy a contar una fábula, pero me gustaría empezar por la moraleja. El mensaje fundamental que quería transmitirles es que vivimos en un mundo de globalización de las sociedades y de los mercados. Si bien la globalización tiene aspectos muy positivos en el desarrollo económico y en el comercio, tiene también riesgos profundos, como globalización de la exclusión y el alineamiento por debajo de los derechos sociales.

Para potenciar las posibilidades y combatir los riesgos, hay que regular la globalización, y la única forma posible de regularla es con fuertes bloques regionales de integración política, económica y social, y con una fuerte cooperación interregional. Nosotros vemos el eje Mercosur-Unión Europea como un instrumento decisivo para regular la globalización y para la arquitectura de la economía mundial del próximo siglo.