Durante el devenir del siglo XX e inicios del XXI, la humanidad se debatió entre tremendos conflictos y crisis que sembraron presente y futuro con incertidumbre, en la mayoría de los casos, talladas por vertiginosos cambios tecnológicos, últimamente asociados con la ingeniería genética y la digitalización. Pero permitanme llamar la atención en alguno de estos temas relacionados con el mar, comúnmente generalizados como intereses marítimos, que por ser más subliminales y pese a no estar identificados como traumáticos, realmente tienen implicancias que ameritan atraer aún más la atención hacia el mar.