El proceso electoral en Estados Unidos que culminará el próximo 5 de noviembre involucra centralmente la elección de presidente y vicepresidente por vía indirecta, esto es, a través de un colegio electoral. La elección de los delegados que lo conforman se rige mayoritariamente por el principio “quien gana se lleva todos los representantes”, que rige en 48 estados (los únicos estados que tienen sistema proporcional son Maine y Nebraska) y en el Distrito de Columbia. Esta particularidad explica por qué, en ocasiones, como ocurrió en las elecciones de noviembre de 2000 y de 2016, un candidato obtuvo la mayoría del voto popular, pero al Salón Oval llegó quien ganó en el colegio electoral. Si bien el número de integrantes del colegio electoral no se modificó (538) sí se alteró su distribución por estados en función de los resultados del censo 2020.