A partir de las 3 de la mañana (hora local) del viernes 13 de junio, Israel ha lanzado varios ataques simultáneos sobre Irán hacia diversos objetivos: instalaciones nucleares, científicos involucrados en el programa nuclear, líderes de las estructuras de defensa y seguridad, sistemas de defensa antiaérea y capacidades misilísticas.

El primer ministro Benjamín Netanyahu, en un discurso efectuado poco después de los primeros ataques, señaló que se trataba de un ataque preventivo para evitar que Irán pudiera traspasar el umbral y convertirse en un Estado con capacidad nuclear, una amenaza a la existencia del Estado de Israel. Dos días antes, la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica había señalado que Irán no estaba cooperando con el régimen de inspección del organismo.

Irán respondió atacando con drones y misiles balísticos a Israel, la mayoría de los cuales no pudo sobrepasar los distintos sistemas de defensa antiaérea del país.