Estamos viviendo tiempos de gran inestabilidad e incertidumbre. La arquitectura del orden internacional que emergió tras la Guerra Fría se encuentra cuestionada por dinámicas geopolíticas que alteran las reglas de juego formales e informales establecidas durante décadas. Una serie de conflictos bélicos de gran escala, nuevas tensiones comerciales y disrupciones en infraestructuras críticas están redefiniendo el mapa de riesgos y oportunidades globales. Esta nueva realidad obliga a países, empresas y organizaciones a repensar su inserción internacional. Las estrategias que funcionaron en un entorno de relativa previsibilidad deben ahora adaptarse a un mundo incierto, donde la seguridad, la resiliencia y la diversificación se vuelven tan importantes como la eficiencia económica o la cooperación.

En este comentario estratégico, analizaremos tres dimensiones claves: primero, el contexto político internacional y los principales focos de conflictividad que están redefiniendo el tablero global; segundo, el impacto de estas tensiones en el comercio internacional, las inversiones y las cadenas globales de valor, y tercero, los desafíos y oportunidades que se presentan para Argentina.